¿Problemática en camino? (Shikatema) [Terminada]

Capítulo 17

— ¿Tiene que ver con lo de Temari? –volvió a preguntar el Kazekage– De ser así, ya me estoy encargando de eso.

¿Hasta qué punto sabía Gaara lo que estaba ocurriendo? Esa era la interrogante del consejero del Hokage.

Tiempo antes...

— "Estable". –repitió el pelinegro observando a la mujer frente a él. Arqueó una ceja, intrigado ante la respuesta.

— Lo notaste. –murmuró Sakura colocando una mano en su cadera– Sí, estable, pero no del todo bien.

La mujer Uchiha esperó a que desaparecieran las enfermeras que rondaban por allí. Miró a su izquierda, luego a su derecha, e hizo una seña a Shikamaru para que caminaran hasta la cafetería del Hospital.

Se sentaron frente a frente en una de las pequeñas mesas. Sakura jugó un poco con sus dedos antes de comenzar a hablar.

— Seré directa. –dijo mirándolo seriamente– Si ésto vuelve a ocurrir, no sólo peligra la vida del bebé.

— ¿A qué te refieres exactamente?

— Si Temari no hubiera cubierto su vientre por inercia al caer, probablemente hubiera perdido al bebé. –habló Sakura aún observando que nadie los escuchara.

— Eso lo entiendo, ¿pero qué hay de Temari?

— Con lo avanzado que está el embarazo, si Temari tuviera un aborto espontáneo, podría perder la vida. –se sinceró– El tema es, que no es normal que ella se encuentre TAN débil. ––mencionó recalcando el "tan"– No puedo ir mucho más allá en la investigación, porque sería meterme con los archivos de otra aldea.

Entonces Shikamaru comprendió todo. Debía ponerse manos a la obra.

— Sakura quiere descartar que, de alguna manera, pueda ser algo genético. –murmuró el pelinegro– Ni ella ni yo podemos indagar en los archivos de Sunagakure, pero el Kazekage sí.

Gaara cerró sus ojos y permaneció así por algunos minutos. Al cabo de cierto tiempo, los abrió y se levantó del asiento.

— Dejaré a Kankurō aquí, cuidando de Shikadai y Temari –habló de pronto–. Volveré rápidamente, y te mantendré al tanto de lo que encuentre.

Eso había dicho Gaara, pero sabía que el asunto sería complicado aún en su posición. En sí, él ya había intentado averiguar sobre los archivos médicos de su madre e investigar sobre ella, luego de que la verdad fuera revelada por su padre durante la Cuarta Guerra Ninja.

¿Resultado? Nada. Todo eso era información clasificada, y aquellos médicos presentes durante la gestación y el parto del Kazekage habían fallecido, o se negaban rotundamente a hablar. Tampoco podía llegar y tomar los documentos, Gaara tenía decencia.

“Algo se me ocurrirá” se dijo el pelirrojo a sí mismo mientras se subía al tren.

Una vez que Shikadai se encerró en su habitación, Kankurō comenzó a hablar.

— Señora Yoshino, ¿le importaría repetirme una vez más qué fue lo que sucedió con mi hermana?

La mujer asintió.

— Temari-chan salió de su habitación con los ojos levemente hinchados, a lo que le pregunté si ocurrió algo, si pasaba algo con el bebé, pero sonrió y dijo que nada pasaba. –Yoshino colocó una mano en su barbilla a modo pensativo– Ahora que lo pienso, ella estaba bastante pálida, como si hubiera visto o recordado algo.

Kankurō abrió los ojos sorprendido por el comentario de la mujer.

——A los minutos escuché un plato caer –continuó–, y cuando fuí a ver qué ocurría, Temari estaba en el suelo, con sangre en su cabeza y boca.

Incluso alguien como Kankurō, que es de los que no piensan mucho, sabía que Temari no estaba bien. Salió del tatami, y caminó hacia fuera de aquella sala, excusándose con el cansancio.

Cuando nadie lo veía, se dirigió con cautela hasta el cuarto del matrimonio. Sabía que algo encontraría allí.

Continuará...