CAPÍTULO 1

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VIUDA: Cariño, ¿Dónde pusiste las dagas?

T/N: En la mesa, mamá

VIUDA: Ok, las tengo. Me voy a la misión, vendré por la mañana, no me esperes despierta

T/N: Vale, ten cuidado

VIUDA: Siempre lo tengo, cariño

Cuando mi madre salió de casa di un largo suspiro. Estaba cansada de que no me dejara ir a las misiones. Ella me lo enseñó todo, me entrenó y hace años que soy una viuda negra como ella. Empezó a entrenarme a los 7 años. Pero el mismo día que tuvimos el primer entrenamiento...

FLASHBACK

VIUDA: Cariño, ven siéntate

T/N: ¿Qué ocurre, mamá?

VIUDA: Cielo, cuando te adopté me prometí que siempre te mantendría a salvo. Con este entrenamiento, una vez que estés lista, podrás defenderte tu misma de lo que la vida te ponga en tu camino. Pero aunque aprendas todo esto, y seas incluso mejor viuda que yo, que lo serás, no vendrás a las misiones.

T/N: Pero seré una gran luchadora

VIUDA: Pero ahí fuera hay peligros mucho más grandes

FIN DEL FLASHBACK

Así que aquí estoy, sola en casa. Mi hermano Aarón, también adoptado, si va a las misiones con mi madre y el resto de los vengadores. El tiene super velocidad, y también se entrena en lucha cuerpo a cuerpo, aunque pocas veces le hace falta. Se encarga sobre todo de poner a salvo a civiles inocentes que están en medio de una batalla. Mi mejor amigo, Chris Evans, es un super soldado. No hace falta que diga que él también va a las misiones junto con su inseparable escudo de vibranium hecho en Wakanda. El capitán América le llaman... Volví a suspirar, era injusto, yo quería ir a las misiones, se luchar, se defenderme y contraatacar. Además de tener habilidades de espionaje que solo mi madre y yo tenemos. Nunca he sido derrotada en combate. Un mensaje me llegó de pronto

SEBAS: Ey pequeña, hoy no estoy en la misión. Voy a tu casa en 15 minutos

No le contesté el mensaje... entré en pánico. Seb iba a venir a casa y yo hecha un desastre.

Sebastian Stan, también conocido en el equipo como El soldado de invierno. O mejor, era conocido así hace tiempo. Una organización nazi le administró el mismo suero de super soldado que a Chris, pero con Seb fue todo mal. Lo usaron como arma, le pusieron un brazo de metal cuando tuvo un accidente y perdió su propio brazo y le lavaban el cerebro para que fuera una máquina de matar. No reconocía a nadie. Hasta que años después, Chris lo salvó y lo llevó a Wakanda. Allí le curaron lo que fuera que le atormentara la mente y según Chris, Seb volvía a ser el mismo que fue cuando le conoció. Y se me olvidaba... estaba loquita por él.

Me puse a dar gritos de perra loca, me ponía muy nerviosa cada vez que me decía que venía a verme o que quería quedar a tomar algo. Somos buenos amigos desde hace tiempo, y él sabe lo que siento. Pero siempre me dice lo mismo: no puede darme lo que yo necesito y no quiere hacerme daño porque me quiere demasiado, pero no de la manera que yo le quiero a él. Aún así estoy nerviosa, al corazón no se le dice de quien se tiene que enamorar o por quien puede sentir estas cosas. Volví a gritar de emoción.

CONCIENCIA: Jajajaja, pareces una quinceañera

T/N: Cállate, no lo puedo evitar

CONCIENCIA: Tienes 29 años, madura. Además, no te haría ni caso aunque te pusieras delante de él en pelota picada

T/N: No me pongas a prueba, claro que se fijaría en mi

CONCIENCIA: Pues hazlo jajajaja

T/N: Déjame tranquila

Sí, hablo con mi conciencia. ¿Conocéis la película de pinocho? Pues yo tengo a mi pepito grillo personal. Nadie, incluida mi madre, sabe que hablo con mi conciencia, o mejor dicho, que ella puede comunicarse conmigo. La ignoré y comencé a vestirme poniéndome unos leggins negros y una camiseta holgada pero corta con la que marcaba silueta. No íbamos a salir de casa, algo cómodo como esto servirá.

El timbre de la puerta sonó. Seb venía con sus vaqueros negros, camiseta gris y su chaqueta de cuero negro.

CONCIENCIA: Límpiate la baba jajajajaja

Me toqué la barbilla y la comisura de mis labios a ver si realmente estaba babeando. Vale... todo bien

T/N: Estúpida - dije susurrando

SEBAS: ¿Qué te apetece que veamos hoy, pequeña?

T/N: Elije tu, me da igual

Fué al comedor, se sentó en el sofá y me hizo un gesto para que me sentara a su lado. Lo hice y me rodeo con su brazo dándome una sonrisa

SEBAS: ¿Qué te parece esta?

Por más que estaba con Seb, que me tenía rodeada con su brazo y que estábamos solos, una sensación de ahogamiento se instaló en mi pecho. Ni si quiera escuché que me dijo

T/N: ¿Mi madre y mi hermano estaban bien, Seb?

SEBAS: Hasta donde se, sí, estaban bien. ¿Qué ocurre?

T/N: ¿Que?

SEBAS: ¿Estás bien?

T/N: Seb, algo está pasando o está a punto de pasar. Tengo un mal presentimiento

Seb me observó unos segundos frunciendo el ceño. Cogió el móvil y comenzó a marcar cuando de pronto escuchamos una fuerte explosión. Fuimos corriendo a la terraza que daba vista a la ciudad y vimos una llamarada enorme.

SEBAS: Quédate aquí

T/N: Estás loco si piensas que voy a quedarme aquí.

Cogí mis dagas y salimos corriendo por la puerta. Llegamos a su moto y antes de ponerse el casco me miró

SEBAS: Quédate a mi lado, no te separes de mi - se quedó mirándome unos segundos más - tu madre va a matarme

T/N: Arranca la moto y vámonos, Seb

Destino (T/N y Loki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora