Destino (T/N y Loki)

CAPÍTULO 38

PUNTO DE VISTA DE THANOS

Utilicé la gema del espacio y nos llevé a Gamora y a mi hasta Titán.

GAMORA: ¿Para qué me has traído?

La ignoré, rompí el otro orbe y puse las dos gemas en el guantelete. Una corriente de energía corrió por mi brazo. Levante la mirada y vi a Gamora observando mi trono.

THANOS: ¿Te acuerdas del trono?

GAMORA: Siempre lo he odiado

THANOS: Eso me decías, y aún así siempre esperé que algún día te sentaras en él

GAMORA: Odiaba esta sala, odiaba este planeta, ODIABA MI VIDA...

THANOS: Eso también me lo decías, todos los días durante más de 20 años

GAMORA: Era una niña cuando me cogiste

THANOS: Te salvé

GAMORA: No. Eramos felices en mi planeta

THANOS: ¿Teniendo hambre? ¿mendigando comida? Yo puse freno al colapso. Desde que yo llegué, los niños nacidos solo han conocido la tripa llena y el cielo claro

GAMORA: Asesinaste a la mitad del planeta

THANOS: Un pequeño precio por la salvación. Este universo es finito, sus recursos son finitos, si no controlas la vida, la vida dejará de existir

GAMORA: ¡ESO NO LO SABES! - gritó

THANOS: Yo soy el único que lo sabe, o al menos soy el único con la voluntad de actuar. Durante un tiempo tú tuviste la misma voluntad, mientras luchabas a mi lado, hija

GAMORA: No soy tu hija. Lo que odio de mi misma me lo enseñaste tú

THANOS: Y al hacerlo te convertí en la mujer más fiera de la galaxia. Por eso confié en ti para encontrar la gema del alma

GAMORA: Siento haberte decepcionado

THANOS: Si lo estoy. Pero no porque no encontraras la gema, si no porque lo hiciste y me mentiste

Una sala se abrió y Gamora entró en ella.

THANOS: Voy a enseñarte algo, hija

Una diapositiva apareció frente a los dos. En la imagen estaba una Nébula colgado de unos cables y todas las piezas robóticas de su cuerpo estaban desencajadas. Nébula gritaba de dolor hasta que de ella misma salió una imagen de sus recuerdos. En ella se veía como Gamora le decía a Nébula que había encontrado el mapa que llevaba a la gema del alma, pero que lo había quemado para que así Thanos no tuviera nunca las 6 gemas.

THANOS: Tu hermana se coló hace tiempo en el planeta para matarme, y a punto estuvo de conseguirlo. Tú eres fuerte... por mi. Eres generosa... por mi. Pero yo nunca te enseñé a mentir, por eso lo haces fatal. - camine hasta Gamora y la sujeté de la barbilla para que me mirara - ¿Donde está la gema del alma? Si no me lo dices, ire a por tus amigos... uno por uno y los mataré hasta que...

GAMORA: En vormir... La gema está en Vormir

Utilicé de nuevo la gema del espacio y nos trasladamos hasta Vormir.

CRÁNEO ROJO: Bienvenidos a Vormir, Thanos y Gamora

THANOS: ¿Nos conoces?

CRÁNEO ROJO: Mi maldición es conocer a todos aquellos que vienen aquí

THANOS: ¿Donde está la gema del alma?

CRÁNEO ROJO: Deberías saber que obtenerla necesita un sacrificio terrible

THANOS: Estoy preparado

CRÁNEO ROJO: Todos pensamos eso al principio, y todos nos equivocamos

Seguimos a ese hombre rojo hasta la cima de un precipicio.

THANOS: ¿Cómo es que conoces tan bien este lugar?

CRÁNEO ROJO: Hace toda una vida yo también busqué las gemas, incluso tuve una en la mano, pero me condenó... me desterró aquí para guiar a otros hasta un tesoro que yo no puedo poseer. Lo que buscais esta frente a vosotros. Igual que lo que temeis

GAMORA: ¿Qué es esto?

CRÁNEO ROJO: El precio. La del alma ocupa un lugar especial entre las gemas del infinito. Podría decirse que tiene cierta... sabiduría.

THANOS: Dime que necesitas

CRÁNEO ROJO: Para asegurarse que quien la posea comprenda su poder, la gema exige un sacrificio. Para hacerte con la gema debes perder aquello que amas. Un alma por un alma

GAMORA: Toda mi vida he soñado con el momento en que recibieras lo que mereces - lágrimas empezaron a caer por mi cara - y siempre he acabado decepcionada. Tú matas y torturas y lo llamas compasión. El universo te ha juzgado. Tú le has pedido un premio y el él te ha respondido que no. - me di la vuelta y miré a mi hija - ¿En serio, lágrimas? Tú no amas nada ni a nadie

CRÁNEO ROJO: Las lágrimas no son por él

Gamora lo miró y le agarré el brazo. Tiré de ella mientras forzajeaba sin éxito y la arrojé al vacio por el precipicio. Mi corazón estaba lleno de dolor. Yo si amaba a mi hija. Minutos después ya no me encontraba en ese lugar, si no en el mismo sitio donde aparecimos al llegar, solo que esta vez estaba tumbado en el agua del planeta y con la gema del alma en la palma de mi mano.