Friendzone (Hopemin)

Un chico de 1.70 y Dublín

"Buenos días pasajeros, les habla su capitán. Se les informa que en despegaremos en un momento así que abrochen sus cinturones, por favor"

Con algo de nerviosismo Jimin abrochó su cinturón como el capitán había pedido. No era la primera vez que él subía a un avión, pero si la primera vez que lo hacía para escapar de una situación como la que estaba atravesando. Suspiró y miró a su izquierda a los demás pasajeros, todos tan metidos en sus asuntos que no se detenían a apreciar los pequeños detalles como que dos de las azafatas se estaban besando en la cabina, o que la alfombra que tenía el avión no estaba del todo limpia y que de igual manera no importaba porque era horrible, que habían como tres parejas de recién casados en esa parte del avión y que habían otras tres personas incomodas por su falta de amor y la constante demostración de aquellas parejas.

Miró a su derecha y le hubiese encantado ver lo que sea que fuera que estuviese en la ventana, pero en cambio vio al afortunado chico que le tocó el asiento de la ventana. Tenía la tez blanca y el cabello plateado, estaba sentado, pero fácilmente podía adivinar que media alrededor de 1.70 de altura. Este estaba tan concentrado en su libro que ni siquiera notaba como Jimin lo miraba tan atentamente, lo detallaba, lo analizaba y lo comparaba de forma inconsciente con el pelirrojo del cual estaba huyendo. Este no tenía ni un cabello igual que él. Miro la portada del libro que el chico leía atentamente y no pudo evitar sonrojarse y pensar en voz alta haciendo que su sonrojo se hiciera más fuerte.

-¿Quién lee "Pídeme Lo Que Quieras" en un avión como si nada? ¿Y si pasa un niño y te pregunta le dirás que se trata de un hada de los dientes que concede deseos?

-No, le responderé al niño rubio y lindo que debe dejar de ver tanto a las personas, es incómodo y además que no es su problema si leo "Pídeme Lo Que Quieras" en un avión o no; aunque admito que yo no hubiera pensado lo del hada. – Dijo el chico sin despegar su vista del susodicho libro dejando sin habla a Park, ¿había notado como lo estuvo mirando todo este tiempo? Se sentía avergonzado por haber sido atrapado como si fuese un niño apunto de robar un dulce. Así que en el tonto intento de salvar la poca dignidad que le quedaba se acomoda en su asiento haciendo como si nada hubiese pasado. El chico en cambio cierra su libro y lo mira con una gran sonrisa. – No me digas que ahora estas avergonzado, aunque no sé qué es más vergonzoso, el hecho de que criticaste como si nada a un desconocido o que de manera sutil me revelaste que leíste en secreto este libro y que tienes la mente tan sucia como yo.

-Yo no tengo la mente sucia. – Se defendió dejando de lado su decisión anterior. – Solo que mi mejor amigo me lo recomendó y una cosa llevo a la otra y me leí toda la saga.

-No se logra leer toda una saga con la excusa de "una cosa llevo a la otra" y menos una como esta. – Alza la ceja y le extiende su mano. – Lee Taemin, ¿y tú eres...?

-Park Jimin. – Algo tímido estrecha su mano. – Y si se logra leer una saga con esa excusa, ¿tú por qué la lees? ¿Acaso tomas notas?

-Algo así... Soy psicólogo y uno de mis pacientes no deja de hablar de este libro y me entró el bichito de la curiosidad, así que lo compré para leerlo durante el vuelo.

Jimin asintió escuchando el relato del chico a su lado, tenía ganas de seguir con la conversación, le había parecido interesante, pero él no era bueno en entablar conversaciones que se diga, solo con Hoseok se podía desenvolver tan libremente, y con sus amigos de toda la vida claro está, pero con ellos era diferente. Se acomodó en su puesto y miro otra vez su boleto, iría a Dublín, Irlanda, ni siquiera sabía que haría ahí, pero sería interesante. Primero tendría que hacer una escala en Italia ya que desde Corea no había vuelos directos.

Se sumió tantos en sus pensamientos que sin darse cuenta se quedó dormido hasta que sintió como movían sus hombros logrando sacar un bajo gruñido de su parte.

-Hey, tranquilo perrito. – Ya estamos por aterrizar, por favor abrocha tu cinturón. – Habló el chico que había estado sentado a su lado en todo el vuelo

Ya un poco despierto se acomoda en su asiento y se abrocha su cinturón como si nada hasta que después de unos minutos capta el comentario del tal Taemin. - ¿Me llamaste perro?

-Perrito, es más tierno. – Ríe un poco. – Aunque para ser sinceros tienes más pinta de gato. Un lindo gatito al cual sentar en m regazo y acariciar todo el día. – El rubio no pudo evitar sonrojarse ante el comentario que ese chico le había hecho, no era algo pervertido como estaba acostumbrado a recibir de Hoseok, pero aun así logro mover algo dentro de él.

-Nunca me habían comparado con un gato.

-Hay una primera vez para todo. – Le guiño el ojo y no siguieron con la conversación ya que Jimin estaba muy concentrado en ver el perfil de este chico analizando cada parte de él. Luego se bajó del avión e hizo todo lo que tuvo que hacer para poder subirse al otro avión, fue al asiento que una de las azafatas muy gentilmente le indicó y se sentó, al menos en este vuelo le tocaría el asiento al lado de la ventana, lástima que no podría admirar mucho la vista ya que era muy entrada la noche. - ¿Me estas persiguiendo? ¿Tengo que asustarme? . – Escucho y alzó la vista para ver que al lado suyo se estaba sentado el mismo chico del vuelvo anterior.

-Debería ser yo quien pensaría que mes estas persiguiendo. ¿Llamo a la policía? . – Responde en un tono burlón y se acomoda mejor para verlo. – No creo que sea casualidad que nos haya tocado los mismo asientos en los mismos vuelos, tú eres psicólogo, de seguro usaste manipulación mental para convencer al personal de la taquilla.

-Tú eres muy guapo, pudiste sedujirlos

Jimin lo miro falsamente enojado logrando sacar una pequeña carcajada en el peligris. – Si tengo que seducir a alguien seria al de mente sucia que lee un libro erotico en un vuelo comercial como si fuese lo más normal del mundp. –Soltó algo coqueto.

-Bueno, lamento decepcionarte pero no me acuesto con gatitos. – Vuelve areír, le agradaba mucho este sujeto. – Y dime, Jimin, ¿qué te hace ir a Irlanda? ¿Acaso quieres vivir la experiencia irlandesa?

-No, o lo sé. – Negó. – Solo quiero estar lo más lejos de Corea un tiempo, ¿y tú?

-¿Acaso mataste a alguien con tus encantos? Yo tengo un congreso de psicología, partes del oficio, los detesto, son muy aburridos pero debo ir.

-Bueno, yo no tendré mucho que hacer por Dublín, así que si no estarás muy ocupado en tu aburrido congreso podemos seguir hablando de como eres un mente sucia leyendo tales libros.

-Suena a cita

Jimin pensó un momento, este chico era muy agradable pero no creí estar listo para empezar algo con alguien, no cuando ni siquiera ha superado lo de Hoseok. Pero también era verdad que necesitaba distraerse un poco de toda su miseria, ¿y qué mejor que aquel chico de 1.70 de altura que se dirigía a la hermosa ciudad de Dublín? . – Lo es.

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Holiiiiiiis

Aquí el nuevo capítulo. Espero les guste.

Lamento haber tardado, intentaré actualizar más seguido. 

Si les gustó no olviden dejar su estrellita y comentar.

Se les quiere :*