ﾟ᩿ ⪩ MORDIDITAS ⪨ 𓈒 ˚𝗠𝗜𝗡𝗟𝗜𝗫

-Décimo Cuarta Mordida

─¿Lixie? — El rubio toca la puerta de cristal y se asoma.

─Pasa, Jisung, estoy terminando de editar unas fotos, ¿ya volvió MinHonnie? Mi próxima cita inicia en unos 20 minutos y esperaba verlo antes de irme.─ Le dice el castaño, sin siquiera despegar sus ojos -enmarcados con unas lindas gafas- de la pantalla.

─Sí, por eso vine, quiere saber si vas a tomar el almuerzo con él.

─No lo creo, me quedan solo 20 minutos, no alcanzamos siquiera a salir.─ Felix despega los ojos de la pantalla por fin. Y sonríe cuando ve su novio detrás de Jisung. ─Aquí estás, Min.

─Aquí estoy, bonito. ─Dice pasando y abriendo la puerta también para Jisung. ─Como no tenemos tiempo he traído Ramen instantáneo, ¿te quedas, Jisung?

─No, yo comeré con mi alfa, que ya sabes que es un cabezota y cuando tiene trabajo no come si no lo obligo.

Cuando el alfa y el omega están juntos el ambiente cambia, es fácil sentir las ligeras feromonas de felicidad rondando por el aire y no solo eso, es fácil de observar, aún si están a la distancia las miradas de felicidad que se dan el uno al otro, el brillo de los ojos de un enamorado.

Y no es que ese peculiar brillo no esté ahí, no es que en el ambiente no se perciban las feromonas de unos enamorados ni la felicidad a su alrededor, pero tampoco es que no se pueda sentir esa pequeña tensión a su alrededor, solo un poco perceptible, solo un poco presente.

Y si bien ambos lo notan, MinHo es el primero en hablar.

─Lix, amor...─Deja el ramen sobre el escritorio y toma la mano de Felix. ─Yo... Sé que no lo hemos hablado, pero... Hay un doctor que creo que podemos ver, ¿sabes?

─¿Un doctor, MinHo?.─Cuestiona, apenas habían pasado dos semanas desde el "incidente". No habían ignorado el tema, pero no buscaron una solución, continuaron con sus vidas como si aquello no hubiera dejado una pequeña marca, como si cada vez que hacen el amor MinHo no intentara evitar su cuello, como si -y aunque Felix ama abrir una y otra vez la mordida en el cuello de su alfa- no anhelara una mordida en el suyo.

─Yo... Sé que no es lo normal.

─No importa lo normal, Honnie, no tiene que ser raro, ¿sabes?

─Lo sé. Es solo que tu no deberías estar pasando por esto, amor. Estar con un alfa que ni siquiera puede dejarte una mordida correcta.─El alfa baja la cabeza, y tal vez no es lo normal en un alfa, pero con Felix... con Felix lo normal no importa porque con él todo está bien. El omega extiende si brazo y lo toma por la barbilla.

─Alfa, levanta la cabeza.─Niega y se opone, no se siente suficiente para alguien como él, para un omega perfecto, no solo físicamente, con una personalidad tan deslumbrante que llena las habitaciones a las que entra, alguien con tanta energía que se siente brillar, alguien con esa peculiar luz propia, perfecto en tantos sentidos que lo vuelve loco.─Alfa, saldremos de esto.