ﾟ᩿ ⪩ MORDIDITAS ⪨ 𓈒 ˚𝗠𝗜𝗡𝗟𝗜𝗫

-Novena Mordida

—¿Vamos a esperar a que estés en celo tú, Min?.— Pregunta el Omega recostado en la cama. Las sábanas le cubrían hasta la mitad del cuello, y mordía su labio a momentos.

—Te ves muy sexy cuando estás recostado en la cama. — Le dice cuando ve a su Omega jugar con el borde de la sábana.

—Tú también te verías sexy aquí al lado de mí. O sobre mí.— Comenta juguetonamente.

—Amor, estás muy lejos de tu celo, ¿Y sigues así de caliente? —. Le pregunta una vez rindiendo sus intentos por levantarlo y recostandose un poco sobre él está vez. Escuchando la grave y juguetona risita de Felix al ver que logró su cometido.

—Tal vez es tu celo el que me está calentando.—Le contesta, para pensarlo un poco más y continuar. —O simplemente eres tú, Min. MI alfa es muy sexy.

—Mi celo no está tan cerca, amor.

—Yo ya quiero mi marca, MinHonnie. ¿Cómo es que abrimos la tuya a cada rato y yo no tengo la mía aún?

—¿No me estabas diciendo que no son podíamos tener sexo y ya, y que querías que fuera algo mágico y especialmente bonito?

—Sí, quiero eso, que sea mágico y bonito, y que me mimes mucho, y después espero que me cuides y alimentes al menos un fin de semana, pero también quiero que sea ya.

—Es lunes y debemos levantarnos para ir a trabajar.— Felix refunfuña y se queja, ladea la cabeza para empezar a dejar tiernos besos por el cuello de Felix. —Bebé, si no paras no saldremos de aquí pronto.

—¿Algo rápido?

—Mmh no, amor. Levántate.

—Pero quiero.

—No, amor. Tal vez tengas la marca en tu cuello el fin de semana... ¿Qué tal si esperas?

—¿Me vas a dejar en abstinencia una semana, Alfa?

—Solo si lo puedo.

•••

—¿Qué se siente tener la marca? ¿Duele?

—¿Hacerla?.—Pregunta Jisung. —No entiendo, Lix, sí tú se la hiciste a MinHo, y no vamos a creer que sólo fue una vez, sí cada vez que está a la vista se ve como recién hecha.

—Lo sé, pero el lazo no se siente completo, y MinHo dijo que no dolió, pero es diferente porque yo soy Omega y el alfa.

—¿Tienes miedo?

—No, es decir... Ya decidí que la quiero, ya lo decidimos los dos. Y aunque duela la voy a querer. Solo quiero saber...

—Duele. Pero no mucho. ¿MinHo te hace bien el amor?.

—¡Sung!.—Le regaña.

—¿Prefieres que te pregunte si te coje bien?

—¡SUNG!.— El Omega rubio levanta las manos riendo.

—Lo siento, ¿bien? ¿Pero sí?

—Mmh sí, bastante. MinHo... En la cama es... Me da vergüenza hablar de eso, Jisung. ¿Que tiene que ver?

—Cuando te muerda probablemente vas a llegar al orgasmo, Lix, el dolor ni siquiera te va a importar.

—Mmh, cuándo... Cuando lo hacemos, cuando le hice la marca y cuando la re-abro, generalmente ambos llegamos.

—Wow, ¿Se siente bien morderlo?

—Es raro, no lo pienso mucho, simplemente pasa y MinHonnie es muy tierno y me encanta y es muy bueno en la cama y antes ya me hacía llegar, pero ahora es...

—Bien, entonces tal vez sientas lo mismo, o tal vez sea más intenso, no lo sé.

—¿Crees que después de tener mi marca deba dejar de marcar a MinHo?

—Creo que puedes seguirlo marcando, Lix, tal vez debes hablarlo con MinHo. ¿Pero después cuando tengas tú marca, no vas a querer que te marqué a ti?

—¿Te gusta que Chan-Hyung abra tú marca?

—Me encanta. Se siente genial, y después se siente como si fuéramos uno, es... Inexplicable la sensación. ¿Que sientes con la marca de MinHo?

—Me gusta ver su marca... Me gusta abrirla, y me gusta pensar que... A MinHonnie le gusta. No sentimos mucha diferencia, creo que sí se siente más cercano, ¿Sabes? Cómo si su corazón se sintiera más cerca.

•••

—Eres el Omega más bonito que hay, ¿Sabes?

—Pues... Supongo que no soy feo, MinHo.

—Eres precioso. Te veo y no puedo creer que eres mi Omega, amor. Todo tú eres fantástico, no solo hablo de tu físicamente, ¿Sabes? No puedo esperar a que estemos conectados.

—Hablé con Seungmin, dijo que podrían cubrir mi trabajo de edición del sábado, el problema es que Chan-Hyung no puede encargarse de las sesiones solo.

—Eso está arreglado. No iba a dejar a la suerte hacer nuestra marca. — Están recostados en un sillón. MinHo ha mantenido sus manos para él mismo y él Omega y el, a pesar de las quejas del pequeño, no se han dado más que tiernas caricias.

Sabe que Felix es sensible. Sabe que Felix es mandón y que es bastante... Activo. Y no le gusta mantener a su pequeño privado de placer ni a él libre del privilegio de tocar se bonito cuerpo, escuchar esos suaves gemidos y jadeos, y finalmente, enterrar sus caninos en ese fino y elegante cuello.

Dejando una marca justo como la suya. Preciosa y reabrirla cada vez que sea posible.

—Ya quiero que llegue el viernes. ¿Debo preparar algo?

—Solo debes estar listo. Ponerte algo bonito, y tal vez hacer la maleta.

—¿La maleta?

—¿No te dije?

—¿Que no me dijiste?

—Iremos a un lugar bastante bonito, amor. Donde te pueda tener para mí solo.