Siete días para enamorarse [NaruKarin]

Dia Uno. Almuerzo.

Agarró su bolso y fue hasta la recepción, la recepcionista lo atendió amablemente, le dijo que tenía una reservación a nombre de Uzumaki y que estaba todo pagado. 

Agradeció y subió hasta su habitación. 

—128, habitación 128— repetía en voz baja el rubio mientras giraban en su dedo la llave. 

Estaba metido en sus pensamientos, llegó y metió la llave en la cerradura, esta no se abría de ninguna manera. 

—¿Qué haces frente a mi puerta?— le preguntaron. El rubio giró su cabeza y vio a una chica de cabellos rojos y ojos del mismo color. 

—¡Karin!—. Gritó feliz. 

Kami estaba de su lado, le había mandado a alguien, no se sentiría solo. 

—Y… vuelvo a preguntar ¿qué haces frente a mi puerta?—.  

—¡Ah! Lo siento, me confundí de habitación— se disculpó el joven Uzumaki, mientras se rascaba detrás de la cabeza y reía nervioso. 

—Como sea.  ¿Qué haces aquí?, ¿estás de misión?—. 

—No, estoy de vacaciones. Mis amigos me obligaron a salir— respondió con nerviosismo, no le contaría lo que le pasó, no quería pasar vergüenza. —¿Y tú?—.

—Me escapé unos días de la guarida, necesitaba tiempo para mí— dijo con simpleza. 

Naruto se quedó callado unos momento, meditó bien sus propias palabras, no sabía cómo iba a reaccionar ella y si lo tomaría mal. 

—¿Karin quieres ir a almorzar?— preguntó después de unos momentos de silencio. 

La pelirroja se sonrojó hasta las orejas, no esperaba la pregunta y menos de él. Respiro hondo dos veces y se secó las manos con su ropa, misteriosamente le comenzaron a sudar las manos. 

—S-si— tartamudeo la respuesta, se pellizco por su idiotez. 

—Genial, te espero en la recepción en media hora— dijo para abrir la puerta vecina y entrar rápido a la habitación. 

Karin se metió en su habitación y la cerró, se dejó caer con la espalda apoyada en la puerta. 

—Media hora es poco tiempo— dijeron ambos Uzumaki y cada uno se fue a preparar. 

———♤♤♤——— 

Naruto llegó con algo de tiempo, llevaba una remera naranja y una pantalón estilo anbu negro y sus sandalias azules. 

Ella bajó unos minutos después y se puso a su lado. 

—¿Vamos?—.

—¡Vamos!—. 

Karin se notaba nerviosa y algo ida, en mucho tiempo, es él primero que no la trató como un objeto al cual desechar después, la trató con amabilidad y la invitó a almorzar, ese pequeño gesto lo guardará para toda la vida. 

—Karin— habló el rubio. Ella lo miró y dio a entender que siguiera. —Gracias por aceptar la salida— dijo sincero. 

La pelirroja le sonrió dándole seguridad, Naruto hizo lo mismo y llegaron al restauran, entraron y se sentaron a esperar. 

La conversación era fluida, algo que ninguno esperaba pero que agradecían. 

—¿Podrías enseñarme sobre el clan Uzumaki?—. 

—¿Cómo? ¿No sabes nada?— preguntó incrédula.

—Digamos que mi fuerte no es la historia— dijo nervioso y sonrio. 

Karin río por eso. 

—Eres raro— dijo divertida, al ver la cara que el rubio puso se corrigió —Pero no en el mal sentido. Eres la primera persona que conozco que no está interesado en el clan Uzumaki—. 

Hablaron hasta que la orden llegó, el ambiente era agradable, no hay miradas que los juzguen, Naruto agradecia eso y la compañía era mucho mejor. 

Karin por su lado estaba pasandola mejor que nunca, espero que el compañero de equipo del Uchiha fuese tan buena compañía. 

Al salir del lugar, el silencio dominó era uno incómodo, Naruto quería hacer más cosas y Karin igual pero no se atrevian a preguntar. 

—Quieres…— dijo ella.

—Si estas libre…— dijo él. 

Los dos rieron ante eso. 

—Habla tú— dijo ella. 

—Si estas libre ¿quieres dar una vuelta?, es temprano para volver al hotel—. 

—Si, vamos— dijo feliz. Tampoco quería irse.

———♤♤♤———

La noche cayó, ambos llegaron exhaustos, los juegos y la "corta" caminata que se extendió por los pequeños pueblos aledaños al complejo, los cansaron mucho. 

Ambos subieron por las escaleras como podían, le pesaba todo el cuerpo, Naruto casi se cae por pisar mal un escalón, y la pelirroja río por eso. 

Naruto se tocó el pecho con la mano mientras murmuraba un "me dueles", pero termino riendo por eso. 

Al llegar a sus habitaciones ambos se despidieron con la promesa de desayunar juntos a la mañana siguiente. 

Holaaa. Les propongo algo.

El que adivine a que hace referencia el número de habitación de Naruto, se gana una mención en el cap 2.