Siete días para enamorarse [NaruKarin]

Extra I

Karin llegó a la casa y se fue la habitación, se dejó caer en la cama y comenzó a llorar desconsoladamente ¿por qué? era lo único que se preguntaba, ¿no podía ser feliz como las demás? Primero su madre, su niñez y adolescencia, todo estaba cayéndose a pedazos.

No podía decirle a Naruto, ¿y si dejaba de quererla por eso? No soportaría el rechazo de el. Se arrepentía tanto de sus acciones en el pasado pero no podía cambiarlo.

Volvió a llorar esta vez más fuerte que la ves anterior, tenía suerte que Naruto este de misión, no sabría como decirle que no podía darle la familia que tanto quería.

Se quedó en la cama todo el tiempo en que el rubio estuvo de misión, no se sentía con los ánimos y con la confianza que la caracterizaba.

Naruto llegó y sintió el ambiente diferente, rápido fue a la habitación y al entrar el bulto en la cama le diji que ahí estaba su pareja.

—Karin ¿qué te pasa?— preguntó serio, no era natural de ella hacer eso.

La habitación estaba en completo silencio, Naruto se acercó a la cama y trató de destaparla pero ella no se dejo y le dijo que la dejé en paz.

Naruto la miro en shock por unos momento y sin decir nada y en un silencio sepulcral salio de la habitación, cerrando la puerta.

Karin no se dio vuelta.

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Una semana incómoda para ambos, Naruto trataba de preguntale que le pasaba pero ella se negaba a decir algo, no insistió porque no quería joderla pero le estaba molestando su actitud, no se dignaba en decirle nada ni siquiera un saludo por la mañana.

Una semana, dos semanas, tres. Un mes pasó y ambos estaban en un punto crítico, el rubio dejó de insistir en que le contara que le pasaba, fue hasta la habitación y sacó toda su ropa y fue a otra habitación lejos de la principal.

Karin miró con tristeza lo que estaba haciendo pero no podía quejarse ni decirle nada porque no encontraba las palabras, quería llorar contarle que le pasaba y que la console pero su miedo al rechazo era más fuerte, ¿y si la dejaba de lado y la abandonaba por otra chica que pudiera darle lo que ella no?. No podía recriminarle por eso, estaba de acuerdo en dejar la casa cuando le contase.

Apretó su puño y asintio mentalmente, le diría esta noche y se iría después de hacerlo.

La noche llego rápido, cenaban en silencio, cada uno mirando su comida, karin respiró hondo varias veces y pensó con detenimiento lo que iba a decir.

—Naruto terminemos—.

Varias cosas se le cruzaron para decirle, pero prefería hacerlo a su manera, sería mejor para ambos aunque doloroso para ella.

—No quiero— dijo con frialdad el rubio.

Karin apretó los dientes ¿por qué lo estaba haciendo más difícil de lo que ya era?.

—No te estoy preguntando, te lo estoy diciendo— dijo aún mirando su comida.

Es lo mejor para ambos se repetía en su mente.

Naruto rompió los palillos y la miro serio, no sabía lo que pasó, de un día al otro cambio radicalmente, no le hablaba, no lo miraba, lo ignoraba e incluso lo evitaba, ¿estaba destinado a estar solo?.

—Si me decís por qué querés terminar lo aceptaré, pero convenceme— le dijo con media sonrisa en su rostro mientras la miraba.

Karin apretó sus puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos. —Es lo mejor para ambos— se limitó a decir.