¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
~
No se podía ver mucho, sin embargo, pudo admirarlo por primera vez.
La parte derecha de su cara estaba cubierta de cicatrices y deformaciones, pero la parte izquierda no parecía estar demasiado afectada aparte de algunas marcas pequeñas. Algunos mechones de pelo caían sobre su rostro, desordenados, y tenía el ceño ligeramente fruncido, como si estuviera soñando.
Estaba tan distraída admirando e intentando procesar lo que tanto anhelaba ver, que casi no se percato de que unos ojos azules la observaban con intensidad.
S: ¿Qué haces?
Sintió como se le hundía el corazón al oír su voz, lo miró unos instantes y sin saber muy bien qué hacer, solo le entregó el prostético en manos.
Instintivamente Sal cogió lo que le entregaban, sin saber muy bien que era bajó la mirada, se quedó un tiempo observando lo que sostenía. Inmóvil.
Después de lo que pareció una eternidad, lentamente subió la vista hacia Violet, quien aún no decía nada. Se encontró con los ojos de Sal, penetrantes e intensos.
"- Lo siento, yo-"
S: "- ¿Tienes miedo?"
"- No." "Jamás podría tenerte miedo."
Tras decir eso, pudo haber jurado captar un brillo en sus ojos por un diminuto segundo. Una tensión extraña comenzó a crecer entre los dos, un sentimiento de dolor en el corazón y los pensamientos nublados. Cualquier otra cosa que no fuera ese momento se sentía lejano, sin importancia. Tomó su prótesis con las yemas de sus finos y largos dedos y se la volvió a colocar en el rostro, hubo un pequeño instante de duda antes de cerrar los broches sin demasiada energía. Giró la cabeza hacia otro lado para evitar la mirada de Violet, y después de quitarse lo que quedaba de sus coletas, dijo:
S: "Deberías volver a descansar."
Y volvió a recostarse sin permitir respuesta alguna.
