Harper, El Viajero De Otra Época

Capítulo VI

Me quedaba pensando en todo ello mientras seguía caminando junto a Sónica.

Mi mente divagaba durante horas hasta que nos separamos.

Se hacía de noche bastante rápido para mí. Seguí vagando por las montañas hasta que me fui más allá de aquella región y lo vi: una especie de "club social de villanos". Decidí llamarlo de esa forma debido a que esa era la apariencia que poseían quienes entraban y salían de allí.

Esa voz que ocasionalmente pasaba por mi subconsciente habló y me dijo:
-Tienes que ir ahí.

No sé cómo lo hice, pero al día siguiente terminé despertándome dentro de ese club, y eso no era lo único raro: también me encontraba vestido de otra forma, ni siquiera similar a cómo suelo vestirme.

Al despertar me encontraba vestido con una camisa roja, abierta hasta debajo de mis costillas, muy cerca de mi abdomen. Tenía un pantalón negro de cuero, a diferencia de mi pantalón de vestir que normalmente utilizo. También tenía un saco negro.

Sorprendido, me levantaba algo adolorido, con marcas de golpes y hematomas, aparentemente por una pelea.

Salí totalmente destrozado, no puedo explicarme de dónde saqué las fuerzas para caminar y salir de aquel club.

Busqué mis cosas y no encontré nada, tuve que irme a la taberna de Thaavat vestido de una manera particular para mí.

Horas y horas de caminata hasta finalmente llegar a la taberna. Ni bien entré me encontré con una Thaavat preocupada que apenas me vio, me abrazó y preguntó sobre el por qué anoche había actuado tan extraño.

La miré confundido y traté de explicarle que no había venido anoche, pero ella me cuenta que no fue así, que si vine, sólo que estaba muy alterado que hasta mi voz había cambiado, que terminé dejando mis cosas allí y me había ido rápidamente con nuevas prendas que ella no tenía conocimiento de qué parte las había conseguido...

Empecé a sentir que mis emociones no eran mías, que comenzaba a divagar hasta el punto de no sentirme yo, que alguien más ocupaba mi cuerpo...

Otra vez volví a no recordar nada de lo que había pasado, absolutamente nada.

Aparentemente, me desmayé debido a que después estaba acostado en mi cama, con Thaavat a lado esperando a que me despertara.

-¿Q-qué fue lo que pasó? ¿Por qué me encuentro acostado?

La miraba confundido y ella me miraba preocupada.

-Empezaste a sufrir dolores muy fuertes de cabeza y te desvaneciste, Harper.

No sabía cómo debía de reaccionar. Mi mente ya no era mía, o quizás nunca lo habría sido...

Thaavat curó mis heridas mientras estaba inconsciente, cosa que agradecí demasiado y mis dolores se volvieron casi en su totalidad, nulos.

Al fin me sentía como nuevo. Me levanté y me dirigí hacia el espejo de la habitación y miré detenidamente mi rostro. Estaba maquillado en la zona de los ojos.

¿Los habría delineado yo? Y si fue así, ¿Cómo lo hice? El maquillaje era lo que más odiaba en mi época, a mi parecer usarlo, no era tener libertad de mostrarme como realmente era.

No entendía nada de mi situación. Sólo me limitaba a quitarme el maquillaje y cambiarme el vestuario.

Mi mente volvía a irse hacia otro lugar. Una voz se dirigía a mí en el fondo de mi subconsciente:
-Es hora liberarnos, Evangeline, o debería de decir Harper?

Su tono me incitaba a enojarme, cosa que traté evitar con todas mis fuerzas.

-Vamos, es hora de ser libre, no lo deseas acaso? Revivir a Nayeli.

Me quedaba callado dejándolo continuar.

-Siempre fuiste la víctima, a quién nadie quería. Ella lo cambió, no quieres revivirla acaso? A tu prometida y supuesta futura madre de tus hijos, aunque no tenían la capacidad de concebir.

Sus últimos dichos me enfurecieron.

-No puedo revivirla, ella no lo hubiera deseado así. Me dijo que después de su muerte siguiera adelante, y así fue, lo estoy haciendo.

-Sigues siendo el mismo. Siempre estuve desde que ella partió, soy una parte de ti la cual ha decidido salir y darse a conocer.

Lo único que logré decir fue:

-Si siempre estuviste conmigo desde la partida de mi amada Nayeli, ¿por qué ahora decides salir a la luz?

-Jaja, es bastante fácil a decir verdad. Estás más débil que nunca. Todo te hace acordar de Nay, de Nayeli. Ella era tu todo al igual que lo era para mí, Harper.
Somos dos caras de una misma moneda. Vine a protegerte, pero no sólo estaré haciendo eso, también quiero divertirme un poco, pero para no arriesgarte cambié tus ropas características, además de cambiar algunos detalles de tu rostro. Quiero divertirme, pero no comprometerte.

-¿Qué es lo que buscas cómo diversión? Después de tu pelea me desperté totalmente adolorido, no comprendo eso de "no comprometerme. "

-Me refiero a no compromerte socialmente. Heridas, vas a tener,siempre. Aunque lo admito, me pasé pero ya no será así.

-Espero que cumplas con tu palabra. Espera, no me dijiste tu nombre y no me parece correcto llamarte "la segunda voz adentro de mi mente", ¿Cómo debería llamarte?

-Hal, ese es el nombre por el cuál me conocerás tú y el resto de seres que habitan el lugar mientras esté al mando.

-¿Al mando? ¿No puedo estar yo en lugar de que tú lo estés, Hal?

-Estaré liderando siempre que suceda algo, saldré. Saldré e iré a protegerte, además de divertirme y otras cosas.

Me quedaba callado, esta vez en paz por haber descubierto de dónde provenía aquella voz.

Nunca estuve solo, siempre estuve acompañado y mi mente jamás fue totalmente mía...