Wrong destiny

Capítulo 2

Louis despertó al rededor del medio día, completamente des norteado, el sol le daba justo en el rostro, poniéndolo de malas.

Se puso de pie, revisó su celular y se molestó aún más al ver que no tenía batería. Optó por dejar el celular cargando y tomar una ducha.

Mientras se bañaba los vagos recuerdos de la noche anterior regresan a su mente, los mordiscos en su piel hace querer repetir la ocasión una y otra y otra vez. Abre los ojos de golpe, no puede permitirse estar pensando en esto, no si no puede volver a verlo.

Mientras prepara su comida mueve sus caderas al compás de la música, Lana se le une a los poco minutos, haciendo del momento más ameno.

—Oye —llamó Louis.

—Eu.

—Mi pregunta es, ¿cómo lograste subir a la planta de arriba, si a mi me analizaron de pies a cabeza?

—No había nadie, simplemente subí, al principio dije "Jodida mierda, ¿cómo voy a subir, si siempre me lo prohíben?", pero no, simplemente pulsé planta alta y listo, no había un guardia ni nada.

—¿Segura? Porque recuerdo que al subir había un guardia.

—Oh pues, que te digo la verdad.

—Ya no te conté, pero me desconcertó que al subir el guardia dijo "Buenas noches señor Sty" pero se cortó, no terminó de decir el nombre.

Alana chispó los ojos.

—¿Y sí si era Harry Styles? Te dije que se me hacía conocido.

—No creo, ¿que haría una celebridad en un antro como ese?

—Tienes un punto —asintió con la cabeza para después agregar —: ¿No le viste la cara? ¿Le pediste su nombre, información, algo?

—No, las luces del elevador eran oscuras y las de la habitación ni que decir, solo se veía algo por la luz que se colaba a través de las cortinas.

—Louis, ¿y si te cogiste a un viejo degenerado, horrible y por eso no quiso que lo vieras?

—No creo, y si así fue, no me importa, follaba tan bien.

—Presumido.

Con esto último dieron por terminada su conversación, entre sonrisas y miradas pícaras.

Al terminar su comida deciden recostarse en el sillón a ver alguna serie en Netflix, eligen ver Bridgerton, la serie del momento.

—Se me antoja un frappé sumamente frío, ¿quieres uno? Yo invito.

—Yo preparo las palomitas.

—¿De vainilla?

—Por favor —contesta Louis, al tiempo en que se dirige a la cocina.

Alana le informa que en 25 minutos su pedido llegará, así que siguen mirando la televisión. Le ponen pausa al escuchar el timbre ser tocado.

—Ahora vuelvo.

Louis solo hace un vago movimiento de mano en forma de afirmación, está más entretenido poniéndose al día en las redes sociales. Va de una app a otra, hasta que se detiene en Instagram, comenzando a ver las historias de sus amigos; le desconcierta el hecho de que parte de su equipo de trabajo haya salido y a él no lo invitaron.

Al pasar a la siguiente historia su ceño se frunce al reconocer el lugar que se muestra en el vídeo, es exactamente el antro en el que estuvo ayer, su corazón se detiene por un momento al ver el usuario "harrystyles" y puede decirse que murió en el momento en que vio la verificación de la cuenta, con el símbolo azul en grande. Con dedos temblorosos pulsa para ver más del perfil, se dirige a la última publicación y queda con la boca abierta, por poco con la mandíbula en el suelo.