Capítulo 5

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Harry se encontraba sumamente nervioso, no iba a negar que contaba con ansias cada minuto del día esperando para volver a ver a Louis. Ya tenía todo preparado, comida, bebidas e incluso uno que otro tema de conversación.

Es cierto que creía que había empezado con el pie izquierdo con el dulce omega, es decir, siempre ha soñado con cortejar a su pareja, formar una familia, salir a dar un paseo, reír y cantar; porque al final del día solo necesitaba un lugar, aquel donde pudiera sentirse en paz y tranquilo, necesitaba un hogar y creía fielmente que a lado de Louis podría lograrlo.

Desde pequeño le enseñaron a cerca de las parejas destinadas y como el lazo de amor sería inquebrantable.

— Mamá, ¿algún día conoceré a mi persona especial?

—Por su puesto que si mi pequeño, y cuando eso suceda serás la personita más feliz de todas —Leyla miraba con adoración como los pequeños ojitos de su hijo parecían brillar ante cada palabra dicha —. Como cuenta la leyenda, cada persona es creada para en un futuro encontrar a su otra mitad, aquella que será tu sol y luna, la persona que te adorará y estará contigo por toda la eternidad —su pequeño hijo sonreía de tal manera que sus hoyuelos se marcaban profundamente — Pero recuerda lo que te he enseñado.

Leyla se vio interrumpida por el pequeño Harry.

—Si mamá, debo respetar a todos, especialmente a mi ser amado y sobre todo, darle mi amor y seguridad.

—Haz aprendido muy bien cariño —le dijo mientras le tocaba con la punta de su dedo la pequeña nariz, Harry solo se acurrucó en el cuello de su madre.

Ambos estuvieron en silencio por un tiempo, pero el travieso y curioso Harry volvió a hablar:

—Mami.

—Dime.

— ¿También tendré que darle besitos a mi pareja? —preguntó ingenuamente, cubriéndose su rostro con sus diminutas manos en prueba de pena.

—Yo creo que si —dijo mientras comenzaba a hacerle cosquillas a su pequeño —. Pero por lo mientras todos tus besitos serán para mi.

La sonrisa de Harry era gigante, recordar aquellos momentos lo hacían inmensamente feliz, y el hecho de sentir que había encontrado a su persona correcta hacía que su pecho se inflara de orgullo y cariño.

Una llamada entrante lo tomó por sorpresa, haciéndolo enfocarse en lo que tenía mayor prioridad por el momento.

—Harry, recuerda que tienes una entrevista en dos horas, debes estar en el foro en una hora para arreglarte.

Días antes, Harry había prometido dar una entrevista acerca de su nueva película, para después desaparecer por todo el fin de semana y poder estar a gusto con Louis.

—Lo sé, justo estoy preparando mis cosas para después de la entrevista irme a casa.

—Tu y tu casa —se burló July.

—¡Hey! Ya te dije que lo que siento por Louis es algo sincero.

—Si, si, como digas, solo por favor llega puntual.

—De acuerdo.

Su llamada terminó, se puso de pie y comenzó a empacar todo lo que creía necesario para pasar una buena tarde a lado de Louis.

La entrevista había sido relativamente rápida y entretenida, como siempre dio lo mejor de sí, sonrió en todo momento, contestó educadamente y bromeó una que otra vez, con ese tan mal sentido del humor que lo caracterizaba.

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