One Shots

7. Peter Pevensie

Narra Tn

Soy nieta del Profesor Digory Kirke. Hace poco había estallado la guerra por lo que me encontraba en casa de mi abuelo ya que está en el campo, alejada de la ciudad.

Hoy me levanté temprano ya que me tocaba recoger con la señora Macready a unos hermanos que se iban a quedar aquí hasta que acabe la guerra. Después de desayunar, nos dirigimos a recoger a los hermanos en la estación.

Cuando volvimos a casa, la señora Macready les explicó una serie larga de reglas sobre cosas que no hacer, a lo que yo solo rodé los ojos. Cuando terminó de hablar se fue dejándome sola con los hermanos.

Tn: No le hagáis caso. - dije sonriendo refiriéndose a las reglas de Macready - Soy Tn, nieta del profesor.

X: Yo soy Peter, - empezó diciendo un chico rubio que creo que es un año mayor que yo y el hermano mayor - ella es Susan, - dijo señalando a la chica de ojos azules que parecía de mi edad - él es Edmund - dijo señalando al otro chico - y ella es Lucy. - dijo señalando a la más pequeña - Somos los hermanos Pevensie.

Tn: Un placer. - dije sonriendo - Os llevaré a vuestras habitaciones.

Después tome la mano de Lucy y los lleve a sus habitaciones.

Tn: Ya hemos llegado. - dije soltando la mano de Lucy - Los chicos en el cuarto de la izquierda y las chicas en el de la derecha. Cualquier cosa mi cuarto es este. - dije señalando al cuarto de al frente - Ahora os dejo descansar, debéis estar agotados del viaje.

Al día siguiente, los chicos estaban aburridos en el salón ya que estaba lloviendo fuera y no se podía salir a jugar. Deje a un lado el libro que estaba leyendo y le pregunté a Lucy a que le gustaría jugar. Nos pusimos a jugar al escondite y yo decidí esconderme con Lucy.

Nos escondimos en un cuarto donde había un armario y nos metimos en él. Me fijé en que era el armario mágico que conduce a Narnia.

Al llegar a Narnia me di cuenta de que estaba muy diferente, ahora todo estaba cubierto de nieve. Conocimos a un fauno, una criatura mitad cabra mitad humano, llamado Tummus que nos invitó a su casa.

Luego de un largo rato volvimos con los chicos. Lucy intenta hablarles de Narnia y de Tummus pero no la creen por lo que se va llorando. Yo inmediatamente la seguí, pero antes les dediqué una mirada de decepción y tristeza a sus hermanos. Al alcanzarla, la encontré con mi abuelo.

Lucy al verme fue corriendo a abrazarme. Yo mire a mi abuelo y el me indico con la mirada que me llevara a Lucy a consolarla. Yo le ofrecí que tomaramos chocolate caliente y fuimos a la cocina junto a la señora Macready. Luego, Lucy se quedó a dormir conmigo.

Narra Peter

Nos encontrábamos en la estación despidiéndonos de nuestra madre ya que teníamos que irnos hasta que acabe la guerra. Nos subimos al tren y bajamos en la última estación. Al bajar estuvimos esperando hasta que llegaron una señora y una chica hermosísima que parecía un año menor que yo.

X: ¿Ustedes son los Pevensie? - pregunta una señora

Peter: ¿Señora Macready? - pregunte mirándola apartando la mirada de la chica 

Señora Macready: Si, - dijo observándonos detenidamente - ¿eso es todo? - pregunto mirando nuestras manos

Peter: Si. - dije mirando a mis hermanas y tomando la mano de Lucy

Señora Macready: Gracias. Ahora hagan el favor de subir al carruaje. - dijo señalando

Ayude a subir a mis hermanas y cuando iba a ayudar a Edmund el se negó. Luego de un rato llegamos a una mansión muy grande. Al entrar la señora nos empezó a decir un montón de normas. Susan estaba apunto de tocar una estructura cuando Macready le gritó que no se podía tocar. Nosotros nos aguantamos las ganas de reír al ver su cara de susto.

Luego, la señora Macready se fue dejándonos con la chica. Nos presentamos y nos indico donde dormiríamos. Ella se fue a su cuarto y nosotros nos quedamos un rato en el cuarto de las chicas.

Lucy: Las sábanas raspan. - dijo metiéndose en la cama

Susan: Tranquila, - dijo acariciando su mejilla - las guerras no son para siempre.

Yo me fui a un lado y prendí la radio. Luego de un rato, Susan se acercó y la apago. Iba a replicar pero ella me señaló a Lucy que estaba dormida por lo que todos decidimos hacer lo mismo.

Al día siguiente, nos quedamos dentro de la casa ya que fuera hacía un mal día. Estaba con Susan jugando un juego aburridísimo hasta que Lucy propuso jugar al escondite. Luego de unos minutos, apareció Lucy corriendo seguida de Tn. Empezó a decir cosas sobre un reino dentro de un armario a lo que yo y mis hermanos no le creímos nada por lo que se fue llorando. Tn la siguió rápidamente pero antes nos miró con tristeza y decepción.

A la mañana siguiente, nos encontrábamos jugando en el jardín hasta que rompimos una ventana y se escuchó el estruendo de una armadura cayéndose. Rápidamente fuimos a escondernos de la señora Macready, estuvimos buscando un lugar hasta que decidimos meternos en un armario. De repente, caímos en nieve y nos dimos cuenta de que Lucy decía la verdad.

En Narnia, nos explicaron que éramos parte de una profecía y que nuestro destino era salvar a los narnianos del invierno eterno. Nos preparamos para enfrentarnos en una guerra contra La Reina Jadis y la terminamos venciendo. Luego, nos coronaron como reyes y reinas de Narnia.

Pasamos muchos años en Narnia, en este tiempo logre enamorar a Tn y ahora estamos casados. En una cacería, pasamos por un faro y nos caímos todos al suelo. Cuando nos miramos, nos dimos cuenta de que volvimos a ser niños y ya no estábamos en Narnia.

Al dejar Narnia, Tn y yo decidimos ser novios y casarnos más adelante.

Luego de unos meses, volvimos a casa ya que la guerra había acabado.

- Un año después -

Ya había pasado un año desde que volvimos a casa y me despedí de Tn.

Iba caminando por la calle cuando alguien se choca conmigo, me dio igual por lo que le ignoré mientras me gritaba que me tenía que disculpar con el. Seguí caminando tranquilamente hasta que volvieron a chocarme. Me giré rápidamente para enfrentar al estupido que lo había hecho pero cuando miré a la persona que me había chocado me quedé paralizado.

La persona que estaba delante de mí era Tn. Al darme cuenta de mi error, rápidamente la ayude a levantarse y a recoger las cosas que se le habían caído al suelo. Pude notar que ella todavía no me miraba y que tenía la mirada en el suelo.

Tn: Lo siento mucho, - dijo cogiendo sus cosas sin mirarme todavía - no me fije por andar distraída.

Peter: No te preocupes, - dije sonriendo - yo también iba distraído. Reina Tn.

Ella rápidamente alzó la mirada. Al mirarme, soltó sus cosas y se lanzó a abrazarme fuertemente.

Tn: Que alegría volver a verte. - dijo separándose un poco pero luego volvió a abrazarme

Peter: Lo mismo digo. - dije dandole un corto beso en los labios - Prometo no dejarte nunca más.

Tn: Mas te vale. - me dijo seriamente

Luego, nos unimos en un beso lleno de amor sellando nuestra promesa.