❝See You on the Dark Night❞『MinJoong』

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¿Por qué cuando se trata de sentimientos hacia otra persona es tan complicado? Mingi no lo entiende, por alguna razón nunca fue bueno para ello y siempre resultaba mal. Primero Yunho y el malentendido del primer día que, si no hubiera sido por Jongho, jamás se hubiera resuelto. ¡Y ahora Hongjoong! Que llevaba ausente mucho tiempo y no sabía si aún continuaba con vida.

Mingi suspiró frustrado y metió bruscamente la cuchara al bote de helado chocomenta que tenía entre sus piernas para luego llevarla a su boca. Estaba molesto, cansado y decepcionado pero de él mismo por ser un imbécil que reaccionaba lento y mal cuando de sentimientos se trataba. ¿Cómo no se había dado cuenta de todas las señales? De lo atractivo que le parecía Hongjoong, de lo mucho que le gustaba hablarle de su día, de las veces en que este se paseó por sus mente luciendo bonito y coqueto y de las ocasiones donde disfrutó sus besos, de lo mucho que se preocupó y de lo que estaba dispuesto a hacer por él, de básicamente cada pequeña maldita señal e inclusive de cómo no se dio cuenta de las señales más grandes, como su "enamoramiento" por Yunho disminuyendo día con día. Lo atribuyó a que conocerlo mejor resultó distinto, y bueno, en parte sí fue por ello, pero lo principal fue porque comenzó a tener a alguien más presente en su vida, en su mente y en básicamente todo.

Empezó a sentirse atraído hacia Hongjoong más allá de lo físico y se dio cuenta cuando ya no lo tenía a su lado.

Mingi se metió otra cucharada de helado a su boca, sin importar el choque brusco de sus dientes contra el metal y lo mucho que se estaba ensuciando la barbilla sin afeitar, y comenzó a llorar en silencio. Sabía que San y Wooyoung estaban en la sala pues escuchaba el sonido de la TV y algunos murmullos por lo que no debía hacer mucho ruido, suficiente tuvo con San mirándole con la ceja alzada al notar que se dirigía hacia el baño con un bote de helado abrazado al pecho como para que cualquiera de los demonios fuese y se riera en su cara por estar llorando pensando en su hermano. Aunque esto último no lo sabían, pero por lo despistado que es seguramente terminaría confesando el dato.

Cuando se terminó el bote entero, su estómago dolía casi tanto como su pecho y se desparramó sobre el váter. No tenía ni idea de qué hacer para ya no sentirse de esa manera, tan miserable y decepcionado, con el corazón roto por segunda vez desde que se había mudado, solamente que en esta ocasión dolía muchísimo más porque estaba la posibilidad de jamás volver a ver a Hongjoong.

Mingi necesitaba desahogarse de alguna manera pero ya no quería recurrir a Jongho, el pobre tuvo bastante con las anteriores veces y ya no quería ocasionar más problemas, y Yunho tampoco era una opción pues, si bien ahora se llevaban bien, no tenía la suficiente confianza para contarle ese tipo de cosas.
Entonces, con manos temblorosas Mingi buscó entre sus contactos al que tenía en mente, marcó y esperó mientras los tonos sonaban, y después de un rato a través de la bocina esa voz tan reconfortante pronunció su nombre.

ㅡ ¿Mingi?

ㅡ Hola, mamá ㅡMingi sonrió con cariño y trato de regular su tono de voz para que no notara que estaba llorandoㅡ ¿Estás ocupada?

ㅡ ¡Para nada! Justo he terminado de ver el capítulo de mi novela, la que pasaban cuando tenías como doce años, ¿recuerdas? ㅡel castaño tarareó en respuesta y ella continuóㅡ Seguramente la transmitieron otra vez porque se quedaron sin ideas para algo nuevo, pero eso no importa ahora. ¿Qué desea mi príncipe?

ㅡ Mamá... ㅡle dijo con un nudo formándose en su garganta y el castaño abultó sus labios por el apodo que, si bien para él no era vergonzoso, no se encontraba de humor para ser llamado de tal maneraㅡ No uses ese apodo, por favor.

ㅡ ¡Oh! ¿A qué se debe el cambio? ㅡrespondió ella con asombroㅡ Si a ti te encantaba que te llamara así...

ㅡ Es que ya no me siento como uno... Al menos no ahora ㅡMingi probablemente no debió responderle aquello a su madre pues la preocuparía demás, pero era como en verdad se sentía y en eso no quiso mentirle.