El amor es quien toma las riendas de tu vida, o al menos eso fue lo que hizo con Nyx Vlad y Caspian Collins.
A veces también la sed de poder es lo que controla la mente de los seres humanos.
Bienvenidos a CATHARSIS, la ciudad de los poderosos y av...
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"Bienvenidos al inicio de mi travesía, esta sería la historia perfecta si..."
Esta noche, es el nacimiento de ciertos jóvenes que esperamos la vida entera para poder ser elegidos, y poder entrenar por completo al poder que tenemos en nuestras manos. El mundo de los cuatro elementos, a pesar de todo, es muy pacífico, las ciudades nos llevamos relativamente bien entre nosotras. En toda nuestra existencia, nunca ha suscitado ni una sola guerra. Nuestra única debilidad es la competencia, entrenamos para llegar a ser mejores que los demás. Estoy preparándome, es un día especial, pero también triste, si logro ser elegida, entonces tendré que despedirme de mi familia por varios meses, incluso años, no podré salir de aquel lugar a menos de que me expulsen. Paso la mañana entera bebiendo agua y agua, quiero tener mi energía completa para poder demostrar mi poder ante el mar.
—Vamos, Nyx, tranquila— dice mamá, yo me veo en el espejo, peino mi cabello en una coleta negra perfecta.
Por mi parte, mi traje me protege del resto de elementos, es decir que, si ellos quieren sabotearme, no van a lograrlo, el traje lo detecta y me llena de energía ¿Cómo lo hace? es lo que no sé. Mi traje es azul, lleva una camisa de cuello de tortuga, pero sin mangas, y el pantalón es un poco acampanado, si me coloco un pantalón ajustado, no tendré la suficiente flexibilidad. Llevo botas blancas, amarro muy bien las correas y me maquillo un poco.
Estoy lista, pero nerviosa, necesito de Azura y de su aire que funciona como un calmante. Mi mamá y mis hermanos me ven desde el marco de mi puerta, nuestra casa es una de las más grandes en la villa, por el puesto de mamá, pero solamente somos cuatro, mamá decidió rentar el resto de las habitaciones a los elementos que vayan de visita.
—Te ves muy bien— me elogia Demian— el traje me gusta, quiero uno de esos— pide viendo a mamá a los ojos.
—Cuando sea tu nacimiento, vas a tenerlo— le da un beso en la frente y sonríe.
—¿Cómo te llena de energía el traje si alguien intenta sabotearte? —inquiere Agus observándome de pies a cabeza.
—No lo sé bien, y no es como que tengamos a alguien que pueda intentar sabotearme.
—Nyx, créeme que hay muchos que quieren hacerlo— dice mamá acercándose a mí y arreglándome el cuello de la blusa.
—Bien, ahora me asustaste más.
—Espera, tengo una idea— Agus sale de la habitación rápidamente.
—No te pongas nerviosa— me alienta mamá. Ambas nos sentamos sobre mi cama y suspiro cansada.
—¿Y si no soy elegida por el mar?
—Entonces el próximo año será— arregla mi cabello y toma mis manos, llenándolas de amor a su manera, se volvieron cristalinas y sonrío ante su gesto.
