El amor es quien toma las riendas de tu vida, o al menos eso fue lo que hizo con Nyx Vlad y Caspian Collins.
A veces también la sed de poder es lo que controla la mente de los seres humanos.
Bienvenidos a CATHARSIS, la ciudad de los poderosos y av...
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Las mañanas de Eter me parecen interesantes, es el día en el que las personas comienzan a preocuparse por las peleas en los días siguientes. Veo el jardín vacío, los edificios guardan entrenamiento, sudor y desesperación. A veces el estrés no nos deja pensar con claridad y nos arruina un par de ejercicios.
Llego al comedor por la mañana, este se encuentra técnicamente vacío, y me da un poco de miedo estar tan sola en un lugar tan grande, me siento en una mesa cerca de la ventana, me bebo el café de fuego, que es el que más me gusta, o bueno, en las últimas semanas me ha gustado más que el de tierra. Y solo analizo mi vida observando el cielo azul que decora el día.
—Hola— Evander se hace presente y se sienta frente a mí, le devuelvo el saludo con una sonrisa sin separar los labios y vuelvo a girar a la ventana. Él no me presta mucha atención, está devorando su desayuno lo más rápido que puede. Mientras veo por la ventana, mis ojos alcanzan a divisar los árboles del bosque, es oscuro, misterioso, lleno de criaturas y aventuras.
A mi mente llega la historia de Caspian y los sitios que me contó, le dije que quería visitarlos todos, pero por el momento, solo hemos llegado al laberinto filosofal.
—Oye Evander— lo llamo, me cruzo de brazos y me apoyo en la mesa.
—Mmm— balbucea mientras traga la comida que tiene en la boca.
—¿Conoces la historia de los lugares escondidos en el campo de CATHARSIS? —espero su respuesta por unos minutos mientras él digiere la comida.
—¿Son las del libro de "La ciudad perdida de CATHARSIS"?
—Sí, ¿has leído el libro o algo?
—El padre de Caspian guarda el libro en su biblioteca, cuando éramos niños entramos en ella y leímos eso, al único que puedes entrar sin necesidad de estar en este campo es al laberinto filosofal, el resto es un poco peligroso—confiesa— si sabemos cómo entrar, pero no hemos tenido tiempo para buscarlos, o bueno, no he tenido tiempo de buscarlos— se arregla— Caspian odia esos parajes, le dan mala espina.
—¿Sabes cómo llegar a alguno? — pregunto emocionada y ansiosa, él me ve a los ojos.
—No, no, no y mil veces no— dice y niega varias veces con la cabeza— ni lo pienses que es demasiado peligroso.
—Por favor, solo uno y ya ¿Sí? — uno las manos para rogarle que me lleve a uno, se lo piensa por unos minutos— será divertido, si quieres convenceré a Caspian, pero por favor, quiero conocerlos.
—Agh, como te odio— se queja — bien, te llevo esta tarde, después del entrenamiento, aprovechando que los demás se ocupan de entrenar, pero si Caspian no viene no te llevo, lo necesito para abrir las puertas del lugar.
—Hecho— sonrío satisfecha, ahora el problema era convencer a Caspian.
Corro al entrenamiento en el edificio de Agua, Aleksander está hablando con un par de amigos y yo me preparo para poder entrenar un poco mis poderes, descubrí que con el simple hecho de ver el agua puedo moverla a mi antojo, pero necesita de mucha concentración y fuerza, he estado mejorando en eso.
