Heartbreaker (Wigetta)

Capitulo 5

Willy:

Intenté concentrar una vez más mi mente en la tarea, pero era casi imposible, tenía la cabeza en cualquier parte menos aquí. No tenía hambre pues Carol me había traído comida, también había dormido un rato para relajarme, pero lo que yo sentía ahora mismo era tristeza. Todo por que no volvería a ver Samuel.

Mire la hora en mi celular, eran las once de la noche, por lo que no podía llamar a Alex para hablarle de mis problemas. Aunque fuera temprano tampoco sería buena idea, la otra vez había dicho algo estúpido y el lo había malinterpretado todo.

Samuel era sólo un amigo, un amigo que se había vuelto más cercano que cualquiera.

Entonces sentí un golpe en mi ventana, lo cual era raro porque estoy en el segundo piso. Me levante para ver que era cuando sonó otra vez.

Afuera estaba Samuel, parado en la calle tirando pequeñas piedras a mi ventana, por lo que abrí de inmediato-Samuel-Lo llamé.

-Willy-Sonrió al verme.

-¿Qué haces aquí?-Pregunte.

-Quería verte ¿Puedes salir?-Apenas pregunto eso cerré la ventana para bajar, no sin antes ponerme ropa más abrigada.

Cuando estaba bajando por la escaleras me tope con mi hermana lo que me asusto muchísimo-Carol ¿Qué haces despierta a esta hora?- .

-¿Y tu?-Me pregunto-¿Vas a salir?-.

-Un amigo me esta esperando abajo-.

-¿Es el?-.

-¿Quien?-.

-El chico del que me hablaste-Respondió eufóricamente-Me alegró que vallan a arreglar las cosas-Tenía una gran sonrisa.

-No es eso-

-Suerte-Subió rápidamente por las escaleras.

Solté un suspiro y me dirigí a la puerta de mi casa.

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Vegetta:

No me podía creer que cerrara la ventana, si no quería verme prefería que lo digiera. Así eran las cosas, el no me quería ver.

Solté un gran suspiro, para luego apoyarme en la pared de la casa del frente de la de Willy-Al menos el estaba bien-.

Entonces la puerta se abrió, de ahí salió el Willy con una gran sonrisa en su rostro-Samuel-Me llamo.

-Hola-Ahora que estaba frente a mi no sabía que decir, la otra vez que improvise todo salió mal.

Debido a todo esto no entendí claramente lo que me dijo-Te extrañe-Para que luego abrazarme.

-Yo también-No podía evitar corresponderle, me sentía demasiado bien sintiendo este contacto con su cuerpo.

Después de por lo menos unos minutos me soltó, al separarme pude notar un pequeño sonrojo en sus lindas mejillas-¿Que haz hecho en este tiempo?-.

-Pensar algunas cosas, sobre lo que pasó-Al decirlo sus mejillas se enrojecieron aún más-No te preocupes no voy a obligarte a esto-

-¿Enserio?-Su sonrisa desapareció.

-Por eso mañana salgamos, aunque sea como amigos quiero salir contigo-Lo tome de las manos.

-Me encantaría-No estaba seguro si estaba feliz o triste, pero si el no quisiera me lo habría dicho-Espero que podamos tener la misma relación-.

-Eso no va a pasar-Sonó algo cortante, sólo que prefería decir la verdad-Yo te amo, mis sentimientos por ti no van a cambiar tan fácilmente, y por eso mismo es que si para estar a tu lado necesito ser tu amigo, pues lo seré-

Estaba bastante sorprendido por lo que dije, se le notaba en el rostro-Esta bien ¿Te parece si me vas a buscar mañana a la escuela?-

-Apenas salgas-Le asegure.

-Hasta mañana-Me dijo antes de irse a su casa.

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Willy:

Cerré la puerta lentamente, para luego sentarme en el piso. Sentía que iba a morir ahí mismo, pasaron demasiadas cosas esa misma noche, pero aún así la sonrisa que estaba en mi boca no se podía ir.

Ahora Samuel iba más que enserio, la otra vez dijo que le gustaba y ahora que me amaba. Quería contárselo a alguien, el problema es que cualquiera lo malinterpretaria.

Subí a mi cuarto con la intención de que nadie me escuchara, si tenía que tener una Carol preguntándome por Samuel, prefería que fuera mañana.

Esa noche dormí profundamente, no recuerdo que soñé, pero mi corazón latía mil por hora. No era desagradable, si no que me hacia sentir bien.

Estuve todo el día contentó por esto, hasta que Alex me pregunto sobre esto y mi extraño ánimo.

-Hoy voy a salir con Samuel-Le respondí.

-Por fin, entonces ya son...-.

-No, sólo somos amigos-.

Soltó un bufido- Igualmente me alegró por ti- .

-Gracias, me muero porque terminen las clases-El resto del día miraría mi reloj cada cinco minutos.