Heartbreaker (Wigetta)

Capitulo 8

Vegetta:

Desperté con una sensación desagradable, podía ser por miles de razones, pero hoy se lo atribuiría a la culpa. También era amor, porque si no, jamás sentiría así si no fuera por eso.

Me levanté para ir a desayunar, sólo ya que no había nadie en casa, ya más tarde podría irme a bañar. La gran comida que tuve fueron unas tostadas y café, mi mañana se planteaba aburrida hasta que revise el correo.

Había un par de cuentas, pero lo que llamaba mi atención era la carta que estaba a mi nombre ¿Quien mandaba una carta en este tiempo? Para algo existían los mails.

El papel de la carta era muy fino, se notaba a simple vista. La leí lentamente, para mi horror era la invitación-Gratamente le informamos que su solicitud a sido aceptada en la gran fiesta de la ciudad, para que usted Samuel de Luque y su acompañante Guillermo Díaz puedan asistir, sus nombres ya se encuentran en la lista de invitados, además se les confirma que el pago por los vehículos han sido recibidos- Deje la carta en la mesa, ahora lo correcto sería llamar y cancelar.

Sólo que cuando tome mi celular este sonó-Hola-.

-Samuel-Era Willy.

-Willy ¿Qué ocurre?-.

-Se que nos vimos ayer, pero pensé que sería bueno verte hoy también-Su voz sonaba curiosamente nerviosa.

-Claro, me encantaría ¿Dónde nos juntamos?-.

-Estoy cerca de tu casa ¿Te parece si voy?-.

-Ven, estoy sólo-.

-Perfecto, nos vemos-.

Una vez deje el teléfono me fui directo a ducharme, y arreglarme, no sabía que lo que quería, pero si era el estaría bien.

Después de unos 15 minutos Willy llego, y le abrí de inmediato, al verlo me confirmo la idea de que se encontraba nervioso.

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Willy:

Ya me había decidido, se lo diría a penas lo viera, sólo que las cosas no pasaron así. Me senté en el sillón de su casa mientras me traía algo de beber.

-¿Qué hacías por aquí?-Me pregunto.

-Nada importante, sólo un paseo-Camine desde mi casa hasta con sólo el deseo de verlo, era realmente frustrante no poder decirlo.

-Yo no tenía planeado nada, pero me alegró que llegarás-Me sonrío para luego sentarse a mi lado..

-Samuel-Solté nerviosamente.

-¿Que pasa?-Se giró para mirar.

-Quiero que me escuches esto, no importa las respuesta que me des, sólo quiero que lo escuches todo-Espere a que asintiera-Hace unas semanas te rechace, en ese momento sólo te veía como un amigo, pero cuando no pude verte me sentí tan angustiado, que sólo se soluciono después de verte, te juro que mi hiciste la persona más feliz de la vida, me di cuenta que te amo, no estoy jugando con tus sentimientos, esto es lo que siento-.

Me miro durante unos segundos antes de abrazarme-Siento lo mismo y lo sabes-.

-¿Puedo besarte?-Le pregunte, era algo raro de preguntarle, pero no tenía la confianza para hacerlo.

-Si -Se acerco, pero no me beso, esperaba que yo lo hiciera, finalmente me acerque para besarlo.

Estuvimos así un rato, entre besos y caricias, pero no llegamos nada, sólo estábamos muy cerca.

Me separe de el un poco, sus ojos no se apartaban de mi, por lo que me puse un poco nervioso, así que mire a otro lado, donde había un papel en la mesa-¿Que es esto?-

-Una invitación- Intento quitármelas.

La leí y ahí estaba mi nombre-Oh-.

-Te quería invitar-Respondió rápidamente- Era una sorpresa-.

Sonreí con alegría-Eres increíble-Lo abrace, con cariño, realmente lo amo.