Vegetta:
Llevaba saliendo con Willy como unas tres semanas, pero sólo como amigos, nos juntábamos casi todas las tardes en su casa, el insistía en que mi casa estaba muy lejos. Lo cual era tonto pues también podía llevarlo en mi auto de ida y vuelta, que yo no tenía problema. En el fondo sabía que el no le agradaba mucho mi estilo de vida, pues cuando lo invitaba a cualquier parte el prefería que fuera lo más austero posible y más si yo no andaba con efectivo.
—Pringao—Me dijo Willy para sacarme de mis pensamientos, además de darme un golpe en la frente, ya teníamos esa tipo de relación en que puedes tratar a tus amigos como quieras.
Lo había ido a buscar a pie esa misma tarde, y el insistió que pasáramos por su casa, pero no estábamos haciendo nada particularmente importante, como siempre— ¿Qué?—
—Te estaba hablando—Respondió algo indignado, inflando esas lindas mejillas que tiene.
—Es que estaba pensando algo importante—Me justifique.
— ¿Qué cosa?—
—Es un secreto, chiqui—Por mucho que hubiera disfrutado estas tres semanas, tenía que empezar con la siguiente fase, salir con Willy—Pero te contare que es pronto—
—Que aburrido—Se acostó en el piso—Yo quería saber ahora—
—Todo a su tiempo—Me levanté del piso— ¿Quieres salir?—
— ¿A dónde?—Pregunto.
—Suponiendo que no quieres ir a comer a algún lugar que yo conozca, pues a tomar helado—
—Me parece—Lo ayude a levantarse, salimos casi inmediato, pero antes de eso le dijo algo a su madre—Mama voy a salir con Samuel—
—Esta bien—Le respondió ella.
Una vez afuera se acerco a mi—Ya que no me vas a decir lo otro aún, dime como te dicen tus amigos—
— ¿Por qué tengo que decirte?—Le pregunte, porque en realidad me daba algo de vergüenza.
—Pues claro, si sabes el mío ¿Por qué no debería saber el tuyo?—
—Algunos de mis amigos me dicen Vegetta—Le confesé finalmente.
Se rio a carcajadas, pero cuando paró dijo algo que me hizo sentir bastante bien—Los dos te quedan muy bien, me encantan, aunque más me gusta tu nombre—
Que Willy diga mi nombre me gusta, es algo especial y dulce a la vez, ojalá lo dijera siempre.
Compramos un en helado en una pequeña tienda, por suerte ahora andaba con efectivo siempre pues sabía que Willy pagaría si es que puede.
Me quede mirándolo un rato al chico, pues no estaba seguro como declararme, aunque creo que este chico que era el tipo que aprecia la sinceridad.
Caminamos por un lindo parque, y espere que no hubiera nadie cerca de nosotros—Guillermo—Lo llamé.
— ¿Si?—Se paró frente a mí.
—Hay algo que quería decirte, lo de antes—
— ¿Qué cosa?—
—Es complicado y no es fácil de explicar—
—Sólo dilo—Me dijo sonriente.
—Es más fácil hacerlo que decirlo—
—Pues hazlo—
Lo agarre desde las manos para tirarlo, lo que me permitió darle un beso, pude sentir el choque entre nuestros labios, pero lo que luego sentí fue un empujón.
Su mirada se veía incomoda, y con cierta tristeza—Samuel—Sólo se atrevió decir.
—Tú me gustas—
—Lo lamento, pero yo no te veo de esa manera—Se apartó un poco —No quería darte esa impresión—
—Lo entiendo—Le respondí automáticamente, como si me volviera un robot—No te preocupes—
—Samuel—
—No importa—Di unos pasos para atrás, antes de darme vuelta—Nos vemos otro día, Guillermo—
—Espera—Me intento agarrar, pero ya era demasiado tarde, ya estaba caminando lo más rápido posible para otro lado—¡Samuel!—Escuche a lo lejos.
No me lo podía creer, hace tanto que no me rechazan, no desde que lo hizo el.
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Willy:
No sabía exactamente que hacer, lo último que vi fue su triste rostro y eso incluso como un amigo dolía. Me fui caminando lentamente hasta mi casa, sentía que un tornado estaba en mi estómago.
Apenas llegue llame a Alex, quizás el pudiera decir algo—Alex—
—Hola, Willy ¿Qué pasa?—
—Tengo un problema—
— ¿Cuál?—
—Se me declararon—
—Pero si eso es bueno—
—Es que no me gusta y creo que le rompí el corazón—
—Entiendo ¿Era alguien importante?—
—Era como mi mejor…—No alcance a terminar.
—Pero si yo soy tu mejor amigo—Comento indignado.
—Alex, no es momento—
—Sólo lo quería dejarlo claro—
—Y yo esperaba una respuesta—
—Es complicado, pero creo que debes darle su espacio, debe ser duro para alguien que lo rechacen, no lo obligues a estar contigo o se sentirá muy presionado, y quizá puedan ser amigos otra vez—
—Chaval, todo se arruino—
—Si realmente eran amigos volverán a lo mismo—
—Esta bien, gracias—
—Bueno, hasta luego, nos vemos mañana—
Me despedí y colgué el teléfono.
Aunque a Samuel lo conocía hace poco no implicaba que no lo quisiera, habíamos conseguido conocernos en tan poco tiempo y se había acabado.
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Heartbreaker (Wigetta)
FanfictionHay clubes exclusivos entre las escuelas adineradas, muchas de estas tienen pruebas casi imposibles de superar, como por ejemplo un antiguo club que como prueba para ser un miembro oficial se le debe romper el corazón a 100 personas. Samuel a cumpli...