Cap 2

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Un joven de runa roja caminaba desesperado por su habitación, había echo todo lo posible para encontrar a su pareja pero nada le funcionaba, y no deseaba obligarla a regresar ya que eso significaba lastimarla y él no deseaba hacerlo

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Un joven de runa roja caminaba desesperado por su habitación, había echo todo lo posible para encontrar a su pareja pero nada le funcionaba, y no deseaba obligarla a regresar ya que eso significaba lastimarla y él no deseaba hacerlo.

Carlos: Maldita sea Mariana!!

Se encontraba frustrado, no solo por el echo de que su pareja se fuera también por el echo de que su hermano menor se encontraba desaparecido.
Si, habían perdido el rastro de Antonio después de que esté siguiera a la joven de lentes por el bosque.

Cansado de tanto caminar, el joven cambia formas optó por tomar asiento en su gran cama y tratar de calmarse.

Carlos: Ella está bien, no tengo que preocuparme, ella no es débil

Trataba de darse ánimos sin embargo el miedo consumía sus entrañas, el miedo de perder a la única persona que llegó a querer y amar.

Bruno había salido por un pequeño bocadillo nocturno cuando escucho el grito de su amada sobrina, el hombre sin pensarlo mucho soltó el plato donde llevaba comida y subió corriendo a la habitación de Mirabel siendo seguido por sus fieles amigos

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Bruno había salido por un pequeño bocadillo nocturno cuando escucho el grito de su amada sobrina, el hombre sin pensarlo mucho soltó el plato donde llevaba comida y subió corriendo a la habitación de Mirabel siendo seguido por sus fieles amigos.

Al llegar vio como un brillo verde salía por la puerta de la habitación, brillo que solo pasaba cuando el hacia algunas de sus visiones.

Al ver cómo este extraño brillo empezaba a desaparecer y con ello el grito de su sobrina, el hombre de runa verde no lo penso dos veces antes de abrir a la fuerza la puerta y entrar.

Siendo recibido con una imagen completamente rara para él, extrañamente su sobrina se encontraba parada en medio de la habitación, con su ropa totalmente rasgada y su cabello mucho más largo que antes.
Lo más raro es que la joven parecía estar analizando su alrededor, cómo buscando alguna señal de peligro.

Bruno: Mirabel?

No, esa no era su sobrina, y Bruno lo supo casi de inmediato al ver cómo la mujer frente a el volteaba totalmente confundida para luego retroceder con miedo.

Bruno: Tu no eres Mirabel, ¿Quien eres?!!

Su voz salió mucho más grave, puede que la mujer frente a el se pareciera a su sobrina pero no era ella, ¿Cómo la sabía?, esa pregunta podía ser fácilmente contestada, Mirabel, su Mirabel, nunca le miraría con miedo y nunca se alejaría de sus ratas sabiendo cuanto cariño le tenían estas.

Bruno: Responde!!!

Estaba desesperado, no sabía que hacer, la joven frente a él parecía no querer hablar.
La primera idea que cruzo por la cabeza del vidente fue llamar a toda la familia, pero al ver aquellos ojos avellana que se parecían a los de su sobrina, llenos de miedo descarto esa idea.

Se apresuro hasta la entrada del cuarto y cerro la puerta.

Bruno: Tenemos toda la noche chica

Tomo asiento en el suelo, alejado de la desconocida, mientras la observaba fijamente empezó a jugar con el cuchillo que tenía en sus manos, y sus queridos amigos se encontraban a cada costado de él.

Bruno: Lo mejor es que empieces a cantar

Si, Bruno Madrigal podía dar miedo, mucho más que Carlos, pobre Mariana.

Mirabel se encontraba desorientada, primero estaba en su habitación alistando un regalo para Camilo y de un momento a otro se encontraba en una cueva llena de arena y completamente sola

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Mirabel se encontraba desorientada, primero estaba en su habitación alistando un regalo para Camilo y de un momento a otro se encontraba en una cueva llena de arena y completamente sola.

Mirabel: Esto....esto es raro

La joven tomo la manta que se encontraba a su lado y se cubrió con esta, ya que en aquel lugar hacia mucho frío.

Mirabel: Hola?!! Hay alguien?!!

No obtuvo respuesta, con algo de duda empezó a caminar por el lugar buscando alguna salida o a alguien que le ayudará.

Mirabel: Nadie....no había nadie

El temor poco a poco se iba haciendo presente en la joven, la cual no sabía que hacer pero ella se negaba a rendirse.
Así que tomando valor y guardando los tarros que llevaban las galletas se alistó para buscar una salida.

Mirabel: Yo puedo, no me rendiré

Una vez ya decidida volvió a caminar por el lugar en busca de una salida.

Después de media hora ya se encontraba cansada, esa cueva parecía un laberinto.

Mirabel: Genial!!!!
No, no debes rendirte Mirabel Madrigal, tú debes regresar a tu hogar, sin ti no hay magia, debes regresar

Se daba ánimos la joven.

Mirabel: Si, yo tengo que

Un rayo de luz llamo su atención, ella con la mirada busco de donde provenía encontrando una pequeña abertura entre las rocas.
Curiosa se acercó hasta aquellas rocas.

Mirabel: Qué es esto?

La joven empujó un poco las rocas, dándose cuenta de que estás no eran otra cosa que una puerta encubierta.

Mirabel: Wow si que tengo suerte

Mirabel salió de aquel lugar, encontrandose con un extenso bosque.

Mirabel: Uff bien, no me voy a desanimar, yo puedo, solo tengo que tener cuidado

Dejo cerrando aquella puerta para luego empezar a caminar hacia el bosque teniendo cuidado de dónde pisaba y estando atenta ya que su instinto le advertía que ese lugar era peligroso, claro que se tomó la molestia de memorizar el camino y marcar algunos árboles para así evitar perderse.

Solo le bastaron unos cuantos minutos de caminata para lograr escuchar múltiples quejidos, su instinto le decía vete pero su curiosidad le decía averigua.

Dejándose llevar por su curiosidad la joven se acercó hasta dónde provenían los quejidos sin imaginar lo que ocurriría.

Bien dice el dicho, la curiosidad mató al gato, pero en este caso, la curiosidad llevo a la mariposa a la boca del jaguar.

!!¿Mirabel?!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora