A mitad de la película que había alquilado Harry miró hacia Louis. Doblado en la esquina del sofá, él parecía... ¿Triste, solitario? Estaba seguro que había sido el causante de esa mirada, debido a su resistencia.
Había pasado todo el día intentando mentirse a sí mismo, repitiéndose que realmente no lo deseaba, pero no era cierto, sí que lo deseaba.
- ¿Quieres sentarte conmigo? -Él abrió sus brazos esperando. Después de mirarlo durante varios minutos, Louis se levantó y caminó hacia su silla.
- ¿En verdad crees que es una buena idea lo que me estás pidiendo?
-Créeme, no he hecho nada más que pensar en ello. De lo único que estoy seguro es que si no te sostengo entre mis brazos, podría regresar a Nueva York está misma noche, porque mientras estemos en la misma ciudad, te querré. Ahora, por favor. -Harry le hizo una seña con su mano para que se acercara. Lo estaba pensando, y no podía culparlo temiendo en cuenta que se había resistido por demasiado tiempo.
Louis lo estudió por varios segundos más, antes de caminar hacia él y sentarse sobre sus piernas. Dándose la vuelta, Louis entrelazó sus brazos alrededor de su cintura como si él siempre hubiera pertenecido allí.
Harry escondió su cara en el cuello del hombre más pequeño, luego suspiró.
-Gracias.
- ¿Puedo besarte? -preguntó Louis.
-Por favor -susurró, inclinando su cabeza. Los suaves labios de Louis rozaron los suyos varias veces antes de posarse contra su boca. La electricidad creada a causa del toque de sus lenguas podría haber iluminado la ciudad de londres durante un mes. Con un gemido, Harry cerró sus ojos y enredó sus dedos en el pelo de Louis, atrayéndolo más cerca de él.
Mierda, él comprendió, que después de esto no había regreso, sabía que nunca podría volver a lo que era su vida antes. Se sentía más vivo en estos momentos de lo que alguna vez se había sentido. Harry adivinó que nunca había sido realmente feliz, incluso antes de que Nick hubiera enfermado. Había pasado su vida entera fingiendo que pertenecía a algún lugar, de hacer las cosas bien, y lo hizo con Nick, él había hecho las cosas bien. Pero ahora, él estaba vivo.
Louis cambió de posición sobre su regazo para sentarse a horcajadas sobre sus muslos, frotando su ingle contra la hambrienta polla de Harry. Dios, había pasado tanto tiempo, parecía una eternidad desde que él había sentido algo tan bueno. El sabor del chili y la cerveza eran tan fuertes mientras él arremetía con su lengua contra la de Louis.
-Te necesito -jadeó Louis, deslizándose contra su polla.
Haciendo una pausa por un momento para asegurarse que estaba haciendo lo correcto, él asintió.
-Sí, yo también, te necesito.
A toda prisa comenzaron a deshacerse de su ropa, desvistiéndose el uno al otro, tirando y desabrochando sus ropas. Desnudo, Louis se enroscó alrededor de Harry, lamiendo su cara y cuello. Cuando Louis comenzó a mover su culo hacia adelante y atrás sobre la polla de Harry, él pensó que no resistiría por mucho más tiempo.
-No voy a lograr terminar dentro de ti -gimió Harry.
-Tenemos tiempo, solamente siente. -Louis apretó sus sensibles pezones mientras él continuaba moviéndose.
Ah joder, sentía como si su cabeza fuera a explotar. Miró hacía los hermosos ojos azules de Louis y se dejó ir.
-Louis -aulló, mientras disparaba su semilla, que se desparramaba entre ellos.
-Estoy aquí, contigo -gruñó Louis, mientras su semilla se entrelazaba con la de Harry.
Una ola de calor lo recorrió mientras él sentía como un inmenso deseo de protección lo abrumaba, y tiró de Louis hasta tenerlo contra su pecho. Besando el suave y meloso pelo, comenzó a preocuparse otra vez.
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My Name is on the Fireplace (L.S.)
Fanfiction- ¿Estarías interesado en ir a cenar después del partido el jueves? -Siempre que entiendas que es solamente una cena amistosa. No busco nada más en este momento. Quien sabe, tal vez la primavera le traiga un magnífico hombre malhumorado.