Pedro vió morir a su esposa, y ahora tendrá que cuidar de sus tres hijos y descendencia. Afortunadamente no está solo, ya que su familia lo apoya y tras la tragedia se le concedieron un par de bendiciones, y vienen muchas más, pero para recibirlas t...
Bruno llegó montado en un corcel más blanco que el caballo de Bolívar- probablemente lo tomó de algún establo- en busca de Mirabel, y tratando de evitar que el abuelo la volviese a regañar. Pero en su lugar solo recibió un abrazo sincero de su padre, acompañado de unas palmadas en la espalda, para luego irse con Mirabel hasta donde estaban los demás miembros de la familia.
Todos se aliviaron al ver que encontraron a la chica de lentes, le preguntaron si estaba bien y si se había lastimado, seguida de ella llegaron Bruno y Pedro... El abuelo pidió disculpas por todo el daño que había causado- aunque realmente no esperaba ser perdonado- y aunque los Madrigal estaban enojados, en el fondo lo querían, pues sin él no serían quienes son y tampoco serían una familia. Además, necesitaban unir fuerzas para salir adelante, y el rencor solo los estancaría.
Así que uno a uno le otorgó el perdón.
- Vamos a reconstruir nuestra familia, con o sin don- les prometió Mirabel
- Ehhh, no si no tenemos una casa- dijo Camilo, Félix lo golpeó- ¿Qué? ¿No quieres que diga la verdad? ¡Eso de ahí no es una casa!
- Mira este hogar, tan lleno de esperanza...
- Es imperfecto...
- Todos lo somos
- Es cierto
Faltaba un cerrojo, el cerrojo con M de Madrigal, pero también con M de Mirabel. Porque ella es el milagro, su habitación era la casa y su deber era protegerla, así que ella debía ponerlo en la puerta principal.
Sintió nostalgia, todos estaban a su alrededor, su familia viéndola orgullosa y el pueblo observándola ansiosos de otro regalo mágico, todo el mundo confiaba en Mirabel Madrigal. E iba acompañada de Toñito, así como ella lo acompañó en su ceremonia, siempre la iba a apoyar.
Dudó unos segundos, pero puso la perilla en su lugar y... Todo se iluminó, la puerta brilló y se pudo apreciar las siluetas de todos- incluidos Félix y Agustín- en plena puerta, la familia estaba más unida que nunca. También sintieron cómo se llenaban de magia nuevamente, recuperaron sus dones.
Casita también regresó a la vida, haciendo su típico saludo con la ventana, feliz de ver nuevamente a todo el Encanto.
¿Ahora qué? Bueno, no queda más que celebrar.
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Pepa aprendió a separar el clima y sus emociones, bailando felizmente bajo un granizo junto a su esposo. Luisa entendió que no es una inútil por no tener un don, así que, a pesar de haber recuperado su fuerza, se tomó un merecido descanso. Isabela pudo experimentar creando todo tipo de plantas- aunque poniendo ciertos límites cuando no estaba sola, no quería lastimar a nadie- y volvió a llenarse de tinta.
Dolores y Mariano se quedaron juntos, se complementaban muy bien el uno al otro y descubrieron que de verdad querían estar juntos, ante esto Félix y Camilo se sentían tristes, pues ya no serían los únicos hombres más importantes en la vida de Dolores Madrigal, mientras que Antonio solo podía preguntarse si Mariano se mudaría a la casa.
- Camilo, esto es duro- decía Félix- pero debemos afrontarlo...
- Lo sé, papá, lo sé...
- ¿Eso significa que Dolores ya no nos va a querer más?- preguntó Toñito preocupado
- No, Antonio, solo hay algunas personas que no pueden aceptar estos cambios- contestó Pepa mientras fulminaba con la mirada a su otro hijo y a su esposo
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- Bruno, hoy regresas a tu habitación- decía Pedro a su hijo- bueno... cuando los muchachos lo desocupen- Los hijos Madrigal, junto a otros niños del pueblo, hicieron estructuras de arena sostenidas con las plantas de Isabela mientras tenían una pelea de... bolas de arena, también.
Bruno estaba feliz, se sintió aceptado por su familia y por el pueblo, ahora usaba su don sin restricciones y ayudaba a las personas a ver que el futuro no era tan malo, y podía llegar a ser cambiado.
Solo faltaba algo: la foto familiar, todos se reunieron frente a la cámara- incluso Mirabel, era la primera vez que aparecía en la foto sin ser obligada por Luisa- aunque el jaguar de Antonio llegó corriendo y la foto no quedó como esperaban, daba igual, lo importante es que estaban juntos.
- ¡La familia Madrigal!- Gritó el Abuelo Pedro, haciendo que los demás gritaran la misma frase
___________◕🕯️🦋FIN🦋🕯️◕___________
No esperaba que este último episodio fuese tan cortito, perdón.
En fin, gracias por acompañarme en este AU y espero que hayan disfrutado de la lectura.
Sé que el fanfic no es largo, pero solo estoy adaptando los hechos de la película invirtiendo los papeles de los abuelos, agregando algunas escena extras, diálogos y head-cannons para no hacerla exactamente igual.
Los quiero mucho, bye.
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