Me despertaron unos repetidos golpes en la puerta, después de que no respondí aquella persona que me despertó hablo.
- ¿Raijin estas despierto? hoy tenemos entrenamiento. - dijo aquella voz.
Había olvidado por completo que hoy entrenaría con Bercouli.
- s-si ya voy. - dije mientras me levantaba apresuradamente de la cama.
- ¡¡muy bien!! te espero afuera de la catedral, en el campo de entrenamiento -grito Bercouli mientras se alejaba.
Me vestí rápidamente y salí de la habitación, justo cuando estaba por dirigirme a donde estaba Bercouli me encontré a esa familiar persona de cabello rubio.
Allí estaba Alice al parecer estaba estudiando nuevamente, a simple vista se podía notar que se esforzaba demasiado, después de todo quería volver de vuelta a Ruild para encontrase con Eugeo.
No quería molestarla con sus estudios así que solo la salude con un gesto de mano cuando pase por su lado.
Una vez llegue al campo de entrenamiento me sorprendió lo grande que era, por alguna razón estaba vacío a excepción de 5 personas que se encontraban allí que al mirarlos bien te podías dar cuenta que eran caballeros de la integridad.
Me pude dar cuenta que el caballero de armadura de color morado le estaba enseñando a los otros cuatro caballeros, al estar demasiado tiempo mirándolos el caballero que al parecer era el maestro de los otros cuatro se percato de mi.
- ¡¡Intruso!! -grito el caballero.
Al decir estos los cinco caballeros que se encontraban ahí desvainaron sus espadas.
- ¿Un niño? -dijo el caballero de armadura morada.
Yo estaba aterrado pensé que me matarían por sus espadas por entrar sin permiso, pero luego a la mente se me vino un idea para que eso no sucediera.
- Yo... estoy aquí porque el señor Bercouli me llamo - dije.
- ¿Así que eres tu? - dijo el caballero con tono burlón.
- Creí que cuando el comandante dijo que entrenaría a alguien me imagine a un guerrero digno de su tiempo -dijo con una risa.
Al decir esto sus aprendices igual rieron.
- No lo molestes Fanatio estoy seguro que será mucho mas poderoso que todos ustedes aquí cuando complete su entrenamiento - dijo una voz robusta que venia de mis espaldas.
- Lo siento comandante no volverá a suceder - dijo el caballero mientras se arrodillaba.
- no es conmigo con quien debes disculparte es con el - al darme la vuelta pude ver que se trataba de Bercouli quien me había defendido.
- Lo siento niño - dijeron a la vez los cinco caballeros que se habían burlado de mi.
- Ahora Raijin no perdamos mas tiempo y comencemos a entrenar - dijo Bercouli dándome palmadas en la cabeza y desordenando mi cabello.
- S-si, por cierto gracias por defenderme de ellos - dije algo avergonzado.
- No es nada Raijin te entrenare tan bien que después de esto nadie se burlara de ti.
- Ruego que disculpes a Fanatio esta acostumbrada a ser hostil y algo cruel con desconocidos - dijo Bercouli.
- Ya veo, no es su culpa pero ahora que lo dices no sabia que Fanatio era mujer - dije.
- Si pues... será mejor que no menciones ese tema cuando este ella - dijo advirtiéndome.
- Ahora, debemos comenzar con el entrenamiento de hoy - dijo mientras me entregaba una espada.
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Lo que tanto anhelo. (Sword Art Online: Alicization)
Accióncuando tienes un pasado horrible y nisiquiera un arte sacro puede hacerte olvidar lo que pasaste. Lo único que buscas es algo o alguien que te pueda hacer sentir seguro y te acepte pero... ¿quien podría tener lo que tanto anhelas?. todos los person...