Maude Arreola y Amine Gouiri ya se conocían desde la adolescencia pero lo que no sabían era que ambos estaban enamorados del otro. Así que sus caminos toman distintos rumbos hasta que dos años después se vuelven a reencontrar haciendo que el amor vu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Maude Arreola
Olvidé lo amable y positiva que era Valentina Gouiri, la hermana mayor de Amine. Solía compartir una que otra clase con ella en la escuela y de vez en cuando cruzábamos palabras. Siempre mostró un comportamiento amigable y respetuoso.
Una vez que llegamos al apartamento de Amine, me dejo llevar por lo elegante y moderno que era. Pues claro! El chico es un futbolista profesional que ha de ganar infinita cantidad de dinero. Por qué no mejor se compraba una casa de una vez?
-Te gusta, huh?- Val me encuentra babeando.
Me sonrojo levemente -Para qué te miento?- respondo y ambas reímos.
-La verdad que me impresiona lo que Amine ha logrado aquí en Nice y no en Lyon- las palabras de Val sonaron como si todo lo que se quedó en Lyon fuera negativo y yo me sentía parte de ello.
Me limité a seguir con aquella conversación -Y donde me voy a quedar?
Ella me observa olvidadiza -Ah! Si es cierto. Deja te llevo a tu cuarto- nos encaminamos a un cuarto muy cómodo y a mi parecer grande. Todo se veía en orden e intacto, y para mi gusto, era perfecto -Amine acomodó todo ayer por la noche- confiesa Valentina haciendo que me sienta nerviosa -Hablando de él, pasaré a verlo a su entrenamiento, vienes?
Yo misma me atraganto con mi propia saliva al escuchar su invitación -Emm... no. Gracias. Ha sido un viaje cansado y planeaba relajarme con un baño- rechazo pues tampoco estaba lista para ver a Amine.
Valentina no era ninguna tonta, de hecho, ella era muy buena intuyendo las cosas. Esta no era la excepción -Ok. No te preocupes. Llegaremos más tarde- me da una palmadita en el hombro para después dejarme sola en el apartamento.
Alcanzó muy bien mi tiempo para organizar las cosas que me pude traer mientras pues las demás el fin de semana me ayudarían Liz y Reb. Me fui a tomar de una ducha y cuando regresé, oí que abrieron la puerta. Escuchaba voces de distintas personas, una de ellas era de Valentina, así que me relajé, pero mi corazón se aceleró cuando noté la de su hermano.
Aún no me sentía con las fuerzas de verlo, pero tarde o temprano tenía que hacerlo.
-Iré a verla- escucho que dice el francoargelino y yo entré en desesperación. Sus pasos se aproximaron hacia mi dirección y venga la mala suerte que tengo pues olvidé cerrar la puerta y solo me encontraba con una toalla envolver mi cuerpo.
Lo primero que Gouiri hizo fue ponerse rojo y después se giró tomando la manija de la puerta para poder cerrarla. De inmediato me acerqué a ella para que nadie más entrara. Mi respiración estaba muy agitada llega de adrenalina que hace un par de segundos me tocó vivir.
Sentía que Amine seguía del otro lado y estaba igual que yo, sin saber qué rayos hacer -Yo solo pasaba a ver como llegaste y...
-Todo bien. Gracias...- mis palabras se quedan en el aire pues mi mente no dejaba de pensar en el rostro nervioso de Amine de hace unos segundos atrás. Sinceramente, se seguía viendo adorable y tierno.
-Oh... me alegro que estés bien- pausa por unos momentos -Hay invitados en la casa y quieren conocerte. Son unos amigos míos. Por si quieres acompañarnos- invita y cuando escucho que esta a punto de alejarse, lo detengo.
-Amine!
-Si?
-Gracias- es lo único que sale de mi boca y ahora si procedo a ponerme ropa y arreglarme para ir con ellos. Una vez que me hago presente, todas las miradas se clavan en mi, me sentí un poco apenada hasta que Val llega a mi rescate.
-Ayy! Como son de discretos!- responde sarcástica cuando se acerca a mi lado -Ella es Maude Arreola. Solía ir a la misma escuela que nosotros- después procede a presentarme a los compañeros de equipo de Amine y sus acompañantes. Yo saludo a cada uno de ellos y me coloco junto con Val en la sala.
La conversación fluía de buena manera, todos eran divertidos y amistosos. Se puede decir que la novia de Kasper, Danny; y la hermana de Flavius, Fernanda; fueron con las que mejor me llevé decidiendo llevar la conversación exclusivo para mujeres.
-Danny! Por cuanto tiempo estarás lesionada?- se atreve a preguntar Val.
La rubia desvia la mirada -Es una lesión muy complicada. Si te fijas ni puedo poner bien el pie y tengo que andar usando las muletas. La cirugía la tengo programada para mañana y de ahí será reposo total por unos cinco meses.
-Dios, mi Dann. Cuanto lo siento- se disculpa Fer.
-No se preocupen. La verdad que es normal que una atleta sufra de lesiones graves. Me tocó a mi y pues lo único que me toca ser es paciente- confiesa con una actitud positiva.
-Y nomás por eso, Danny me agrada. Porque a pesar de estar en los momentos más oscuros, ella mantiene esa chispa de positivismo- acota Val.
La rubia se sonroja ante el cumplido -Eso y agréguenle de que estaré más tiempo con Kasper- confiesa pícara.
Todas volteamos a ver al grupo de chicos que andan del otro lado de la casa para ver al novio de Danns, sin embargo, mi vista se postra ante un chico de cabello castaño muy atractivo. Pasé por desapercibida lo guapo que era Flavius?
El austriaco me llamó la atención y al parecer me captó mirándolo. Me giro para no enfrentarlo o evitar que pasara a mayores -Reconozco esa mirada- Fernanda me sorprende.
Mis mejillas adoptan un color rojizo -Disculpa?
La chica ríe -No pasa nada. Estoy acostumbrada que todas las chicas se le queden viendo a mi hermanito. Pero hay algo diferente que he notado esta vez- alza una ceja y al mismo tiempo se acerca más hacia mi -A él también lo hiciste sonrojar.
