Maude Arreola y Amine Gouiri ya se conocían desde la adolescencia pero lo que no sabían era que ambos estaban enamorados del otro. Así que sus caminos toman distintos rumbos hasta que dos años después se vuelven a reencontrar haciendo que el amor vu...
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Siento sus manos tomar con firmeza mi cintura para atraerme más a él, entrelazo mis brazos alrededor de su cuello y con ello mis hormonas comienzan a alocarse. Lo jalo en dirección a mi cuarto y comienzo a desvestirlo, Amine también se deshace de mis prendas y así pasamos de una pelea emocional a una noche de sexo.
Estaba 100% segura que ningún otro chico me había hecho sentir lo que Amine hizo, sus caricias y besos me llevaron hasta las estrellas. Su tacto me cautivó y sus trucos me atraparon. Esto era lo que buscaba, nada más.
Desperté abrazada en sus brazos, podía sentir su cara acurrucada en mi cuello haciéndome sentir especial. Me acomodé para poder verlo dormir olvidando que tenía el sueño ligero.
Sus ojos se abren -buenos días, bello durmiente- aprovecho para burlarme.
-Buenos días para mi reina- dice sonriente haciendo que lo bese en corto. Amine se aprovecha de la situación atrapándome con sus brazos y así yo quedar encima de él.
Seguimos con la sesión de besos por unos minutos hasta que Gouiri se detiene -tengo una duda...- la puerta de entrada suena interrumpiéndole -será mejor que vaya.
-Yo voy- me ofrezco y me visto con mis shorts y la camisa de Amine que dejamos tirada. Cuando abro la entrada, mi pulso se detiene -Flavius!!- siento como me pongo pálida.
El austriaco se rasca la nuca -Hey, Maude. Ya no supe nada de ti desde los bolos y me tenías preocupado. Está todo bien?
Aclaro mi garganta -oh si! Ya vez que Amine se fue porque tenía una emergencia, bueno, pues me preocupé por él y decidí ayudarlo cuando llegué aquí- miento.
Flavius me mira con cara de pocos amigos -y por qué usas su camisa?- pregunta dudoso.
-Me mojó por accidente y todas mis camisas estaban sucias- excuso.
El defensa del Nice suelta un pesado suspiro -acaso hay algo que pasa entre tu y Amine?- pregunta ya más serio.
No sabía cómo responderle -Flavius...
-Me estás engañando?!- cuestiona entre celos y tristeza.
Para empezar que lo nuestro se ha mantenido casual -yo pensaba que lo nuestro no es nada oficial- defiendo.
-Claro, por supuesto- desprende sarcástico -ahora dudas porque Amine ha interferido- contesta.
-Me quieres dejar explicar...?
-Aún te gusta, cierto?- pide saber.
Yo solo me le quedo viendo -Maude, quién es?- Gouiri se acerca a nosotros ya vestido -oh! Hola, Flavius, me imagino que vienes a ver a Maude.
-Que hicieron ayer?- interroga el austriaco para confirmar que no le haya mentido.
El francoargelino le contesta seguro -un par de cosas en la casa, verás, el baño ha fallado y como ya era tarde para que alguien viniera a arreglarlo, tuve que llamar a Maude para que me pudiera guiar, terminó mal. Y tuve que prestarle una camisa porque le mojé la suya.
Me imagino que debió escuchar toda nuestra conversación -oh...- el defensa se sonroja de pena -yo pensaba que...
-Qué? Que algo más pasó entre nosotros? Nah, yo sé que Maude te atrae, es por eso que me siento mal al arruinarles su citadle ayer que les daré mi reservación en mi restaurante favorito- ofrece Amine haciéndome sentir perdida.
Flavius sonríe -aww! No te molestes, Gouiri.
Amine sonríe -no es nada!
De nuevo el pelinegro dirige su atención a mi -así que, nos vemos más tarde?- me toma de las manos.
Le sonrío algo forzada -no puedo esperar- dejo que me bese la mejilla se va -eso estuvo cerca!- cierro la puerta.
-Me debes una- advierte Amine caminado a la cocina.
Yo lo sigo -gracias.
Este me sonríe -así que ahora la chica de mis sueños tendrá otra cita con uno de mis compañeros? Ouch!- bromea.
-Si... hablando de eso- me mira con detalle -no sé qué hacer para no levantar las sospechas de que lo he estado engañado. Es decir, no somos nada oficial y aún así me quiere acusar de que lo engañé, y ahora que sé la verdad de lo nuestro...
Escucho al delantero tragar saliva -oh no... justo lo que Oriol y Kasper me dijeron no hacer.
Le observo rara -qué te dijeron esos mensos?
Rueda los ojos -me dijeron que no me precipitara al decir lo que siento por ti porque sino entrarías en un conflicto de qué hacer ahora.
-Pues tienen razón- me siento en la barra -me refiero a que al sacar todo el coraje y rencor que te tenía, y reconciliarnos, me... ayudó bastante para aclarar mis sentimientos y confirmar que al único que deseo es a ti- confieso.
Amine me sonríe con ternura -joder! Por qué tuvo que pasar tanto tiempo?- dice arrepentido.
Suelto una risita -arreglaré la situación. Solo, necesito pensar bien en qué hacer.
Puedo notar que el rostro del futbolista indicaba que tenía una idea -Maude, siendo sincero, creo que deberías decirle la verdad a Flavius de lo que sientes. No puedes jugar con los sentimientos de otros, pon un alto a esto antes de que sea tarde- sugiere.
Tenía miedo de confrontarlo -tienes razón. Dios! Eres tan bueno- me acerco al francoargelino -mientras tanto, creo que puedo hacer esto- me iba a inclinar a besarlo.
Gouiri pone un límite -ya te perdí una vez, no lo volveré a hacer. Aún así estoy dispuesto esperarte aún más tiempo cuando ya estés disponible- revela.
Sonrío ante su honestidad -yo soy quien debería cuestionarse el cómo merezco a alguien como tú- comento.
