Maude Arreola y Amine Gouiri ya se conocían desde la adolescencia pero lo que no sabían era que ambos estaban enamorados del otro. Así que sus caminos toman distintos rumbos hasta que dos años después se vuelven a reencontrar haciendo que el amor vu...
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Amine Gouiri
Nos tocó viajar hasta Lillie para nuestra jornada, el equipo rival era uno de los que también competía por puestos europeos y estaban por debajo de nosotros en ta tabla de clasificación. Teníamos la necesidad de ganar el partido para poder alejarnos de ellos un poco.
El partido comienza y ninguna de mis ocasiones caía, siendo sinceros, a mi me hacía falta trabajar en mi definición pues el regate y técnica ya lo tenía. Finalmente el encuentro termina en empate a ceros, dejando ir los tres puntos.
Una vez dentro, el equipo estaba callada hasta que llega el mister reclamando las ocasiones que fallamos, sabía que yo era uno de los responsables junto con Andy y Kasper que nomás nunca llegó el gol.
Cuando el DT abandona el vestidor, mis compañeros empiezan a hablar -es que la posesión era nuestra, teníamos controlado el partido- se queja Kasper llegando.
-Lo intentamos, pero hoy no era nuestro día- apoya Kheph.
Suelto un suspiro -es mi culpa, chicos. Fallé la más clara- me echo la culpa.
Kasper me mira -desde lo que pasó con Maude, estás distraído- destaca el rubio.
Khéphren se acerca aún más -cómo está eso?- me da un codazo amigable -de qué me he perdido?
Ambos chicos esperan una respuesta -acepto que después que todo se haya aclarado con Maude, me he sentido más relajado- confieso.
No mentía, desde que Maude y yo nos arreglamos dejando en claro lo que sentimos por el otro, me he confiado demasiado en los partidos afectando mi nivel. No quería pensar que ella tenía la culpa, pero es como si todo este tiempo había estado intentando tan fuerte que cuando una vez que lo logré, me relajé.
-Tu y Maude?- se entromete Flavius.
Los tres lo volteamos a ver -se te perdió algo?- pregunta Kasper.
Flavius nos lanza una mirada fría -oí que tu y Maude ya están bien?- me insiste.
-Si, arreglamos un asunto pendiente que traíamos de cuando éramos adolescentes- termino respondiendo sin dar detalles.
El austriaco asiente -Amine, te quiero preguntar algo- toma un banco para sentarse frente mio -Maude y yo hemos estado saliendo por semanas y la verdad que me enamoro más de ella, quiero saber si esta bien por tu parte que yo le pida que sea mi novia.
De acuerdo, no me esperaba esto. Pensé que Maude ya había dejado en claro a Flavius que ella me quería y no a él. Quizá no era tan fácil el rechazar a una persona sin herir sus sentimientos, pero hablamos de semanas desde que Maude dijo que hablaría con el defensa.
Noto que mis amigos se me quedan viendo -a que te refieres si está bien de mi parte?- me hago el tonto.
Daniliuc exhala aire -es obvio que ella te atrae, y ustedes son roommates, no quería interferir entre los dos- explica.
Tenía que hablar con Maude -mira, no importa lo que yo sienta o piense. Eres libre de hacer lo que quieras con Maude sin forzarla tampoco- dejo en claro.
El austriaco se toma su tiempo para pensar -ok, está bien. Le pediré que seamos oficial- sonríe leve y nos deja.
Kasper me da un golpe en la cabeza -eso que fue?
-Un buen ejemplo de defenderse a uno mismo- comenta Kheph sarcástico.
-Chicos, necesito hablar con Maude. Ella me dejó en claro que me quería a mi y no a Daniliuc- susurró en lo más bajo.
Mis compañeros ponen cara de asombro -y por qué no le dijiste a Flavius?!- cuestiona Kheph.
-Le andas alzando las esperanzas- describe el rubio.
-No lo hago. Tampoco está en mi lugar hablar por Maude. Es un asunto que ella me dijo que manejaría, pero veo que no lo ha hecho- expreso decepcionado.
-Tendrá sus razones. Habla con ella- sugiere el francés.
-Tampoco te oigas desesperado- advierte el danés.
Una vez que termino de vestirme, nos regresan a Nice y manejo a mi casa donde me encuentro con un carro conocido estacionado. Una vez que me acerco a la entrada de mi departamento, reconozco de inmediato de quién se trataba.
Ella se gira -Gouiri- dice en seco Rebeca Arreola.
-Hey, Reb. Cómo te va?- saludo.
-No me quejo, y tú? Cómo están las cosas con mi hermana- desea saber rápidamente.
Cuando abro la puerta, la invito a pasar -Maude esta bien. Me imagino que ahora sigue trabajando, usualmente después se va a la librería para terminar sus clases- comento.
La francoespañola se sorprende -me asombra que sepas su horario.
Le miro tímido -es Maude, por supuesto.
-No seguirás enamorado de ella, cierto?- cuestiona.
Me sentía interrogado -acaso Maude te ha dicho algo, o...?
-Iré directo al grano- me interrumpe -yo tengo entendido que querías a mi hermana más que una amiga. Pero decidiste ignorar esos sentimientos y te fuiste...
-Aguanta, Reb!- detengo -Maude y yo ya arreglamos esto- confieso -todo esta bien entre nosotros.
Busca qué decirme -oh... bueno... aún así- se acerca a golpearme en el hombro -cómo te atreves a dejar a mi hermana así como así! Estuvo llorando toda esa noche!!!- acusa -puede que ella te haya perdonado, pero yo no!
-Reb?!- justo llega Maude -que lindo verte!! A qué se debe la visita?- la abraza.
-Quería asegurarme que este no te hiciera algo- me amenaza con la mirada.
Maude ríe -para nada! Todo está bien entre Amine y yo- me lanza una sonrisa.
-Me alegro.
-Y tu con Edinson? Hace mucho que no hablamos- desea saber la castaña.
-Te invito a una caminata- se encaminan a la puerta.
Maude me mira -si Reb necesita un lugar donde quedarse...
-Es más que bienvenida- afirmo.
Me sonríe -luego tengo que hablar contigo- confirma y las hermanas Arreola se van.
