Maude Arreola y Amine Gouiri ya se conocían desde la adolescencia pero lo que no sabían era que ambos estaban enamorados del otro. Así que sus caminos toman distintos rumbos hasta que dos años después se vuelven a reencontrar haciendo que el amor vu...
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Con ello que Maude me dijo, se me quitaron las ganas de seguir jugando, así que me voy saliendo del lugar. Danny es quien me persigue -a dónde vas?- me pregunta.
-Al baño- miento.
La rubia no se la cree -aha si, te vi hablando con Maude y por tus expresiones, me di cuenta que algo que te dijo te afectó demasiado. Qué es?- pregunta la futbolista.
Suelto un suspiro -esto fue un error. Danny, aprecio tu preocupación, pero prefiero retirarme del juego- la noticia de que Maude y Flavius ya habían tenido algunas citas, me dolió bastante.
-Amine...!!- me llama.
-Lo siento, Danny. Ahí les dices que se me vino una emergencia- digo desanimado y ahora si me voy de ahí.
Maude Arreola
Esto de jugar a los bolos me encantaba, podía pasar tiempo con mis amigos, con Flavius y Amine. Con el primero, mi relación estaba yendo muy linda, me llevaba a pasear por la ciudad como una especie de tour y me llevaba a muchos restaurantes.
El austriaco mostraba mucho desempeño en hacer una buena primera impresión y vaya que se ha ganado mucho afecto por parte mía, tanto que me hacía casi olvidar a Amine; el único problema? No era el francoargelino.
Qué era lo que sucedía? Hubiera deseado que haya sido Amine Gouiri quien me diera esos tours, que me llevara a cenar, tan siquiera me ayudara a tomar fotos en los lugares turísticos. Sin embargo, cada tarde se limitaba a mirarme. Nuestras únicas conversaciones que teníamos cada que estábamos a punto de rozar nuestro pasado, Amine buscaba una excusa para desviarnos de tema.
Aquello me daba a entender que no estaba dispuesto a arreglar nuestra relación ni en lo más mínimo. Quise verle el lado positivo a esto pues pensaba que me podría ayudar a perder interés en él, pero al contrario, solo me desesperaba.
-Es turno de Amine- termino de rodar la bola. Lo busco con la mirada -dónde se metió?- cuestiono extrañada.
Veo que Danny se acerca -se les acaba de ir un jugador- avisa mi amiga.
-Cómo?!?!?- cuestionamos Oriol y yo.
-Recordó que tenía unos asuntos pendientes- explica.
Sabía que mentía, si fue él quien organizó todo esto, por qué luego nos dejaría plantados...?
Oh no...
Mi conversación con él...
Le afectó el hecho de saber que he tenido citas con Flavius -todo bien, Maude?- pregunta el mismo austriaco.
Aclaro mi garganta -si! Por?
-Te pusiste pálida al hablar con Danny- menciona.
De repente, un coraje se originó dentro de mi -yo sé a donde se podría ir- resalto -chicos, los dejo- omito detalles y me marcho directo al lugar que Amine y yo compartimos.
Una vez llegando, lo veo sirviéndose agua en la barra -Maude...?- se sorprende al verme.
-Dime la verdad, Gouiri!!- demando alzando la voz.
Lo veo que se pone nervioso -la verdad?
-Acaso te llegué a gustar en algún punto?!- suelto de una vez por todas. Amine busca qué decirme -qué hay de ahora? Sientes algo por mi en estos momentos?!- pregunto desesperada.
Me daba aún mas coraje que solo se quedara pasmado y no me respondiera -Maude...
-Contéstame!- suplico.
Niega con la cabeza -no puedo decírtelo- revela.
Cómo que no puede decírmelo? Ahora resulta que decirme un simple "sí" o "no" es de lo más difícil en esta vida -ok, esta bien. No me respondas eso, mejor dime: te molestó que Flavius me haya invitado a salir?- busco otra manera de sacarle la verdad.
Desvía la mirada -qué más da si me molestó o no. Qué importa si sienta algo por ti. Es demasiado tarde!- confiesa elevando la voz.
-A qué te refieres que es demasiado tarde?
Amine camina en círculos -el día que fuimos al parque en la tarde, cuando estábamos en los columpios y escribimos nuestras iniciales ahí mismo, me llamó mi agente informándome que el OGC Nice quería buscar mi fichaje y con ello me quedó más que claro que tu y yo no pertenecíamos juntos. Nos volvimos inseparables pero todos en la escuela intentaban alejarte de mi haciendo crecer mis inseguridades a tal punto de perderte.
-Tu no merecías a un cobarde como yo, sino que alguien que luchara hasta el fin, nunca pude ser esa persona y con ello desaparecí de tu vida porque sabía que estaría mejor sin mí. Me odié a mi mismo por irme sin decirte algo, pero ya era demasiado tarde
No lo podía creer, de verdad me salió con esto. Puede ser que mi enojo es quien esté hablando, pero tenía muchas ganas de golpearlo y desquitarme con él por todo lo que me ha hecho sentir -woah! Simplemente woah!- inicio sarcástica -qué te costaba hablarlo conmigo?! Amine, éramos inseparables y todo mundo pensaba que éramos pareja, incluso yo! Creía que eras el indicado!
-No, mereces algo mejor...
-Deja de decir eso! Por que insistes en que te castigues solo?! Por algo la comunicación es parte vital de una relación.
El futbolista desvía la mirada -no sabía que esto te afectó bastante...
-Cómo no lo hizo!!!- le grito -Dios, Amine! Llegué a amarte!!- se me escapa una lagrima.
En ese momento, abrió más los ojos -me amaste...?- se queda asombrado.
Lo miro triste -por supuesto...
Gouiri se gira bruscamente -soy el peor hombre en esta vida!!- se lamenta y con ello golpea la pared. Aquello me pone nerviosa y llego a detenerlo.
-Detente!! Deja de castigarte!- tomo sus manos notando que sus nudillos estaban rojos -ya no quieras lastimarte más! Es mi culpa por presionarte y actuar egoísta- revelo.
El francoargelino seguía sin mirarme -debí decírtelo todo, desde mi fichaje, hasta lo que me hacías sentir- también deja salir una lágrima.
-Todo ya está bien, Amine, solo para- me atrevo a tomarle la mejilla.
Primero, Amine me mira directo a los ojos -esto es lo que siempre he sentido por ti- sin permiso, se apodera de mis labios con un salvaje beso en ellos.
