Al día siguiente, era mi primer día en el trabajo. Mis nervios eran muy notorios en la mañana pues sentía que cada átomo de mi cuerpo temblaba, incluso llegaba a sentir que tenía frío. Bajé a hacerme de desayunar encontrándome a Amine aún en pijamas.Ambos no hablábamos desde el pequeño incidente de ayer y la verdad no sabía de qué manera dirigirme hacia él. Tan solo lo miraba y los recuerdos que tuvimos juntos se me vienen a la mente.
-Cómo dormiste?- se acomoda delante mio de la mesa con un jugo en manos.
Tardo en contestar -Bien. Gracias- su caballerosidad nunca podía faltar.
Admiro de reojo que sonríe tímido -Me parece que Val ya te dio las llaves del apartamento. Estás en tu casa y si tienes alguna pregunta, no dudes en decirme- introduce formalmente.
-Amine...- le quería preguntar demasiadas cosas. Por qué aceptó que yo me quedara? Por qué jamás se dignó a llamarme una vez que se fue de Lyon? Por qué nunca me lo dijo? Acaso si tenía sentimientos por mi?
-Si?- sus ojos cafés buscaban de mi respuesta. Sus labios estaban entreabiertos formando un diminuto orifico. Simplemente su rostro me hacía sentir aún más nerviosa.
-Yo...- hasta las palabras se me iban. Y justo cuando me decidí a preguntarle, mi alarma del celular suena indicando que tengo aproximadamente 20 minutos para llegar a mi trabajo -Lo siento. Me tengo que ir- me apresuro para salir.
Su voz hace que me detenga -Suerte en tu primer día. Confío en que lo harás excelente- me alza los ánimos y así es como una sonrisa de mi rostro se plasma durante todo el día.
Amine Gouiri
La gran duda que no me dejaba concentrar en el entrenamiento era de cual iba a ser la pregunta de Maude. Se nota que no iba a ser una sencilla pregunta, sino mas bien algo que implicara algo relacionado a nuestro pasado. Lo podía intuir.
Nos encontrábamos jugando 6 vs 2 a ver quién quitaba la pelota primero. Sinceramente no estaba al 100% dentro del juego, hasta que Keph le tocó ponerse de mi lado -Como tu mejor amigo, tengo el poder de notar que algo no andaba bien. Y puedo intuir que tiene que ver con Maude- indaga.
Suspiro de la frustración cuando me toca dar el pase -No es nada. Problemas de adolescencia que se deben de quedar atrás.
Ese era el problema, yo no querían que se quedaran atrás. Deseaba poder sostener una conversación de lo sucedido con Maude. Pedirle disculpas para que recupere su confianza en mi, entre otras cosas.
-Gouiri! Te toca estar en medio!- avisan uno de mis compañeros, Andy Delort.
No sabía en qué momento había perdido la pelota -cómo?- preguntó como todo un idiota.
El argelino ríe -concéntrate, Gouiri! La mente en el entrenamiento si es que quieres ser mejor que yo- Andy me regresa a la realidad.
Me coloco en el centro del círculo intentando robar la pelota a cualquiera que se equivoqué en dar pases. Un par de minutos más y el entrenamiento finaliza. Este fin de semana sería un partido importante contra el AS Mónaco, por lo que el DT nos hacía entrenar el doble.
Regresamos a los vestidores y noto que Flavius camina hacia mi -Gouiri, tenemos algo pendiente- comenta con voz firme.
En lo único que podía pensar era en la noche anterior en la fiesta que organicé para Maude. Me di cuenta que el austriaco compartía miradas con Maude y por alguna extraña razón me molestaba e incomodaba.
-Algo pendiente?- preguntó confundido.
Flavius me sonríe -la partida de FIFA, amigo!- aquello me relaja ante sus gestos amigables -acuérdate que quedamos empate y el perdedor le hacía un favor al otro.
Tenía toda la razón, si perdía, probablemente Flavius usaría su favor para que pueda conseguirle una cita con Maude. Ahora más que nunca le tenía que ganar.
-De acuerdo, Daniliuc. Vamos a mi casa- nos vestimos para llegar a mi apartamento. Una vez que entramos, Maude estaba en la barra trabajando con unos papeles -hey, estoy en casa- le aviso.
Ella alza la mirada y puedo notar que sus ojos adoptan una mirada de sorpresa al ver que no venía solo. Flavius saluda -hola, creo que no nos presentamos bien ayer. Flavius Daniliuc- se acerca a estrechar manos.
Maude la observa nerviosa -Maude Arreola. Un gusto- se acomoda un mechón de cabello por detrás de su oreja.
Ese mismo gesto hizo la primera vez que nos conocimos. Algo que siempre recordaré -en fin- interrumpo su momento celoso siendo discreto -Flavius y yo estaremos usando la televisión, si quieres usamos audífonos para no molestarte- indico.
-No no! Iré a mi cuarto. No es ningún problema- niega Maude recogiendo sus cosas.
-Avisa si nuestros gritos te molestan!- pide Daniliuc con una sonrisa.
Ante ello, Maude se sonroja -no será problema. Estaré escuchando música. Disfruten su juego- sin nada más que agregar, se va a su cuarto.
Nos ponemos a jugar y después de seis rondas, seguíamos empatados. Este era el definitivo, y por ello elegimos dos grandes de Inglaterra, Daniliuc optó por el Liverpool y yo por el Manchester City. El juego estaba muy reñido y nadie se sacaba ventaja, pero por un descuido mío, Flavius logra quitarme el balón para poder anotar el único gol del juego.
-Si!!!! En tu cara, Amine!!!- se pone a celebrar bailando enfrente mío.
-Disfrútalo, Daniliuc- digo sarcástico rodando los ojos.
Este se detiene para mirarme -llegó la hora de pagarme- le echa una mirada al pasillo que daba al cuarto de Maude -quiero que me ayudes a conseguir una cita con Maude Arreola.
Exactamente lo que temía.
//// hoy anotó mi chiquito contra Alemania con la sub21🥺🥺🥺🥺re orgullosa q me siento 😭😭😭😭😭
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𝐌𝐎𝐍 𝐆𝐄𝐍𝐓𝐋𝐄𝐌𝐀𝐍 :: 𝗔𝗠𝗜𝗡𝗘 𝗚𝗢𝗨𝗜𝗥𝗜
RomanceMaude Arreola y Amine Gouiri ya se conocían desde la adolescencia pero lo que no sabían era que ambos estaban enamorados del otro. Así que sus caminos toman distintos rumbos hasta que dos años después se vuelven a reencontrar haciendo que el amor vu...