¿Celos?

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Undici:

¿Celos?

[Dalia]

Suelto un suspiro cansino, mientras Theo se descostilla de la risa a costa mía. Le he contado que iría a una pelea de AMM* y eso le ha causado aquel estado. ¡Carajo! No era gracioso en absoluto, ya que estaba de los jodidos nervios y no sabía en absoluto que vestir para la ocasión. Sus palabras fueron estas: ¨¿Tú en una pelea? ¿Dalia Caristeas que odia la violencia en los deportes?¨ y sí, allí comenzó a reír.

-¿Puedes parar? -pido a regañadientes-. ¿Qué iba a decirle? Sería muy descortés de mi parte no aceptar, ¿vale? -le digo algo molesta.

-Quizá exagere un pelín la risa.

-¿Te parece solo un pelín, Theo? ¡Eres un idiota!

-Yaaaaa, perdona a este pobre plebeyo.

-No -me hago la difícil y él no evita una sonrisa, porque me conoce perfectamente.

-Bien, vamos a ponernos serios y pensar el atuendo ideal para esa cita y para que también impresiones a ese chico sensualon -sentencia y yo bufo por sus últimas palabras.

-¿De donde sacas que es sensualon? ¡Y no es una cita! -inquiero enarcando una ceja.

-Cariño, por todos los santos abdominales, es obvio que si es un luchador de las AMM tendrá un cuerpazo y eso indica sensualidad por doquier -indica, mientras apoya sus manos debajo de su mentón y hace gestos un poquito obscenos. ¡Demonios con este chico! Por mi parte ruedo mis ojos, cansada de sus tonterías.

Sí, Aiden es guapo... Vale, más que eso. Pero eso no venía al caso, no ahora. Lo importante era encontrar la ropa correcta, ya que por lo que tenía entendido las personas que asistían a esos eventos mayormente van de forma muy elegante y yo carezco de buen gusto. Si Stef me oyera diría que en cualquier prenda me vería fabulosa, pero sabemos que lo dice porque soy su hermanita y también porque me quiere. Joder. Suelto un sonoro suspiro, debí decir no. Así no estaría aquí, preocupada de que vestir. Pero, ¿habría podido decirle que no a él? Agh, obviamente no podría. Estaba tan ilusionado y nervioso cuando lo pidió, que tuve que responder que si. Además, ¿se me ocurre besarle la mejilla a modo de despedida?

¿Qué pasa contigo Dalia? ¿Enserio? ¿Que cojones te sucede? Ya, quizá me estoy preocupando de más por ese pequeño beso, que claramente para él no significa nada y lo ve de por quien viene: un familiar. ¡Claro! ¡Eso es! Aiden me ve como la pequeña hermana, del esposo de su tía, nada más. ¡Carajo! Le estoy dando demasiadas vueltas y quizá hasta lo olvidó. Respiro con profundidad y me concentro en los consejos de mi mejor amigo, que mediante una videollamada me esta dando su ayuda. ¡Manos a la obra!

(...)

Theo a elegido para mí un bonito vestido -que por raro que parezca es bastante elegante- de color vino, bastante suelto en la falda y ajustado arriba. Espalda y brazos cubiertos y largo hasta los tobillos. Me sentía satisfecha y me gustaba más de lo que hubiera imaginado. Bajó del taxi en cuanto estaciona frente al lugar donde será la pelea y veo que hay bastante gente. Es increíble. Sí, me sorprende a la cantidad de personas que le gusta este deporte. Siendo sincera no soy muy fan y menos de la violencia que acarrea, pero hoy estoy haciendo una excepción por ese chico de ojos azules que me agrada demasiado.

DestrúyemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora