Sei:
Noticia inesperada.
Lanzo una patada hacia Dom, quien la recibe y no logra esquivar a tiempo. Ron nos observa, mientras anota algo en su libreta. He tenido suerte de que no comenzará con sus regaños vespertinos y lo agradecía. Se enfadó un poco porque no vine en la mañana y no respondí el móvil o no tuve la decencia de avisar que vendría en la tarde. Palabras textuales de mi entrenador: que soy un idiota.Oímos que la puerta se abre y por la misma aparece Sam, viene en su faceta: "me váis a oír, chalados", lo sabe y no puedo evitar reír. Dom me pega un codazo y me advierte que me este quieto. Suelto un bufido, nadie me deja disfrutar de las pequeñas cosas.
—Mira, llegó el pequeño Sammy —le saludo y por su parte recibo una mirada de sentencia de muerte—. Uh, observa Dom; esta enfadado —me mofó suyo.
—Oh vamos Sammy, todo está bien —le sonríe Dom.
—¡Callaos, par de inconscientes! ¿Se puede saber que pasa por esas cabecitas suyas? ¿Creéis que esta bien lo que habéis hecho? ¡Sois dos críos y no os puedo quitar la vista de encima ni un segundo! ¡Esto no da gracia, Blaire! —empieza con su regaño y me apunta con su dedo índice, cuando no puedo evitar reír.
—¡No de nuevo, Aiden! —chilla mi entrenador, en cuanto comprende las palabras de Sam.
—Ya, calmaos vosotros dos; no pasó nada grave —me defiendo.
—¿Nada grave? ¡Le han dejado irreconocible, joder! —se lleva una mano a su cabello y lo peina hacia atrás—. ¿Acaso se habéis vuelto locos? Porque no encuentro otra razón, es que en serio; se habéis pasado de la raya.
—Se lo tenía merecido —nos defiendo.
—¡Y así lo re contra tuviese! No debieron hacerlo —interviene Ron, quien también está enfadado.
Por mi parte ruedo los ojos, están exagerando. Recuerdo perfectamente el aspecto con el que quedó, Chad y os aseguró que se encontraba muy bien. Vale, quizá no tan bien. Pero vamos, el tío lo merecía. Es un capullo e intento besarle a la fuerza y lo peor es que estaba molesto, soltando mierdas en contra de Lía. Y sí, yo no se lo iba a permitir. Así que busqué a Dom, porque como os habéis dado cuenta Sammy no era una opción. Le conté lo sucedido y no dudó en aceptar ayudarme.
Me siento en el borde del ring, mientras que mi amigo le comenta a mi entrenador lo que hice. Joder con estos dos. Uno ya no puede ir por ahí, dándole su merecido a alguien; porque arman un escándalo. Imbéciles.
—¿Sabéis que estoy aquí, cierto? —les recuerdo, mientras ellos siguen parloteando sobre mí. Estupendo.
—¡Tú cierra el pico! —me advierten al unísono y yo carcajeo por ello.
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Destrúyeme
Romance»Cuarto libro de la Saga Amores Complicados« »Libros anteriores: Elizabeth, Toxic y Sálvame« »No es necesario leer los libros anteriores para comprender este« Sinopsis: Ella tenía el poder de destruirle, Él, el poder de salvarle. ¿Pero encontrarían...