❛Un Cupido Misterioso❜ TAEKͣOͫOͦKͬ

✎ᝰ8

A las 7:30 de la mañana, Jungkook ya estaba despierto y listo para... bueno, estaba listo para matar el tiempo, ya que no podía ir al colegio durante una semana. En realidad, se encontraba en una encrucijada, no sabía qué hacer con su vida en ese momento. Nunca fue alguien que tuviera muchas ocupaciones; sus actividades diarias se limitaban a asistir a la escuela, volver a casa, hacer tareas y cuidar a Copito.

Ahora, con la expulsión temporal, se sentía perdido y sin rumbo. La perspectiva de una semana entera sin su rutina escolar lo dejaba sin saber qué hacer. Se encontraba sentado en su habitación, con las piernas sobre la cama y la espalda apoyada en el suelo, esperando que alguna idea cruzara su mente. ¡Parece que aquí estaba el truco tener las piernas elevada y la cabeza lo mas abajo posible, así el flujo sanguíneo va directo al cerebro, como si fuera un atasco de tráfico cerebral que de repente se despeja y voilà, ideas brillantes por doquier! ¡Es como si el cerebro dijera: '¡Hora de ponerse elegante con las ideas!' y comienza a bombear sangre como si fuera una discoteca de los años 80, ¡todo para tener esas geniales y deslumbrantes ocurrencias!. Después de un rato, tuvo una de estas brillantes ocurrencias: sorprender a su padre haciendo el desayuno.

Sin embargo, su entusiasmo inicial pronto se convirtió en desastre cuando terminó incendiando la cocina.

Treinta minutos después, el señor Jeon entró a la cocina cuando la alarme de seguridad lo alertó y se sorprendió al ver el desastre que había allí. Jungkook, con una expresión de tristeza en el rostro, estaba claro que Jungkook había estado intentando hacer algo especial pero lo admitió, las cosas no habían salido como esperaba.

—Hijo, creo que es mejor que yo prepare el desayuno, así ninguno de nosotros, ni tú, ni Copito, ni yo, corremos el riesgo de morir intoxicados —dijo su padre con una sonrisa indulgente.

—Lo siento, yo solo quería preparar el desayuno pero no sé que pasó y todo está en llamas ahora.—Su carita de tristeza lo delató con su padre.

Jungkook, sintiéndose apenado por su intento fallido, asintió. Sin embargo, estaba decidido a hacer algo productivo con su tiempo libre todavía se sentía intranquilo por la idea de pasar una semana entera sin un propósito claro.

—Voy a ver si puedo encontrar algo más que hacer —murmuró para sí mismo.—Voy a ver si Copito tiene hambre —murmuró Jungkook, dirigiéndose hacia la habitación del gato.

Cuando regresó a la cocina, aun con su carita de tristeza porque ni siquiera pudo encontrar a su mascota su padre ya estaba listo para salir.

—Okey, conozco esa carita, vamos, te llevaré a un lugar —anunció el señor Jeon, mirando el desastre en la cocina—. Y desayunaremos afuera.

El pequeño Omega fue por un abrigo porque el clima estaba frío, cuando bajó nuevamente su padre lo estaba esperando con el coche en la puerta. Intrigado por la misteriosa propuesta de su padre, Jungkook siguió a su padre y se subió al auto. 

—¿A dónde vamos, papá? —preguntó Jungkook, subiéndose al auto y abrochándose el cinturón.

—Sorpresa no seas impaciente. Pero dime, ¿Qué es lo que tienes en la mente y por qué esa carita triste? —Antes de arrancar, el señor Jeon le preguntó a Jungkook sobre su expresión triste, mirándolo con curiosidad.

El silencio abordó el coche, hasta que con un suspiro Jungkook hablo mirando aún por la ventana.

—Papá ¿Alguna vez te has sentido vacío, sin ninguna pasión?—comenzó Jungkook, su mirada fija en el exterior—El señor Jeon sabía perfectamente a lo que se refería su hijo.— Así me siento ahora. La escuela solía ser mi actividad cotidiana, y ahora no sé qué hacer con mi tiempo.