6/ Confundida.

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Jueves. 08:00 a.m

Era una mañana oscura y tranquila.
Las gotas de lluvia pegaban contra el vidrio de mi ventana, escuchaba el agua cayéndo hacia abajo mojando absolutamente todo; el aroma a lluvia me relajaba y hacía que me den ganas de quedarme a dormir dos semanas seguidas. Al fin y al cabo no tenía nada interesante.

Rodé en mi cama con las frazadas hasta el cuello disfrutando de la calidez que esta me ofrecía.

Mis ojos estaban pesados, no querían abrirse, ya siento las ojeras hasta el suelo, mi cara ha de estar horrible, mi pelo igual.

-¡Levantate maldita floja, tienes escuela y tú tirada en la cama.!- Escuché a la mujer que me parió gritar desde abajo.-

Que hermosa manera de despertarse.

Suspiré pesadamente, saqué mis brazos a la fuerza por lo apretada que estaba dentro de las miles de frazadas que tenía, estiré las dos piernas y mis brazos.
Luego de varios segundos me senté en la orilla de la cama y quedé mirando un punto fijo, típico de las mañanas.

Observé el tatuaje que me había hecho hace unos días en mi muñeca deseando algun día poder ser libre como esos pequeños y negros pajaritos volando hacía la libertad.
Me sentía encerrada, sin respiración, vigilada, obligada.. obligada a llevar un "sí" en todo. Me sentía acorralada.. ¿Entienden?..
Necesito aire, espacio, ser libre.

(...)

Salí del baño ya cambiada para la escuela; unos jeans degastados que tenía por el ropero, estaba roto en las rodillas y me llegaban hasta los talones, me los doblé dejando ver un poco mis piernas, zapatillas negras, una remera blanca con letras pequeñas y negras que no lograba descifrar, y por último una campera del mismo color que las letras.

Y mi pelo... bueno, me hice una cola de caballo.

Bajé de las escaleras de madera escuchando ruidos provenientes de estas, conecté mis auriculares al celular y seleccioné una canción al azar.
No saludé a nadie, en realidad "nadie" sería aquella mujer. era costumbre. Tomé mi mochila y la colgué en mi hombro derecho.

Caminé hasta la cafeteria pidiendo lo común; un café y dos medialunas.
Luego de pagarlo caminé hacia una mesita apartada del resto, que estaba en frente de una televisión donde estaban esos programas de música.
Para mí solo en estos lugares se puede desayunar en paz y con tranquilidad.
A los minutos llegó mi orden, y empecé a tomar mi café tranquila y sin apuros, a las diez tenía que ir a la escuela, eran las 9:02..

...

Caminé hacia el salón de clases a paso lento, no había nadie en los pasillos, estaba sola y escuchando mi propia respiración al igual que mis pasos.
Abrí mi casillero azul para guardar unas cuantas cosas y sacar libros de esta.
El libro de literatura, biología e historia, una combinación horrible.

Una mano pequeña se posicionó en mi espalda impulsando fuerza hacia mí, haciendo que me estrellara contra mi casillero y retumbara todo el ruido del metal. Risas chillonas se dejaron oír por todo el lugar, me giré y era de esperar; Ashley y sus amigas insoportables, en cada colegio hay por lo menos UN grupito de putas.
Me miraban con desprecio y asco mientras observaban mi ropa.

Bueno, uno tiene lo que puede, esta chica tiene toda ropa de marca 47 street.
Me repugna esa clase de personas que se fijan en su apariencia, en su forma de vestir, en vez de su personalidad. Los odio.
Jamás haría algo así para hacer sentir mal a la gente, o por el simple hecho de mirarla/o con desprecio hacer sentir a alguien menos persona.

Es totalmente ridículo, todos somos iguales.

Me arrebataron los libros tirándolos a mis pies, Ashley se alejaba riendo mientras movía su cadera de forma exagerada, al igual que sus otras amiguitas.

Contuve mis ganas de estallar en insultos, pero no servirá en nada.

Me agaché para levantar los libros y de inmediato una mano femenina ayudó a levantar el libro violeta... levanté mi mirada y fruncí el ceño.
Ally estaba ayudándome.
Para ser más clara, ella es una del grupito de Ashley, pero no es como las demás, esta chica sí es simpática, sí es humilde, sí es buena, no es egoísta, en fín, no es como Ashley, puta, plástica y puedo decir que esta más manoseada que timbre de colectivo.

-No le hagas caso a ella, por favor, no sabe lo que hace.- Me dijo con una voz suave y tranquilizadora..- Toma..- Me entregó mis libros.-

-G..gracias-

-De nada.- Me dijo con una sonrisa simpática.- Nos vemos luego.- Saludó para luego irse corriendo abrazando sus libros.-

Me quedé paralizada porque no pensé que una de ellas tendría algo de "tiempo" para ayudar a otras personas. ¿Quien va a pensar que en el grupo de las "populares" y agrandadas habría una chica con humildad? No la conocía, pero se notaba a kilómetros que ella era una buena persona.

Estoy confundida.

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Hola!, acá un nuevo capitulo, ⊙.⊙

No pasó nada en sí, peeeero de alguna u otra forma "cuenta" las cosas que ella piensa sobre las personas, sobre como es ella debido al trato de la gente, explicando en pequeños renglones inexistentes, ahre.

//perdón por las faltas de ortografía.//

Bueno en fin, gracias por leer, no se olviden de la estrellita al final✌ besoos. :)

Brands of life |N.H| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora