21/ Doble juntada, sorpresas y susto.

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Cuando mi madre se va a dormir, abro la ventana para salir desde allí, pero lo malo es que está a una altura bastante peligrosa. Saco mi cabeza para observar bien, en la pared hay plantas impregnadas, entonces pienso que podría bajar por ahí. Suelto un suspiro, sacando mi pierna y otra queda adentro de mi habitación, dudo un poco, pero agarro una rama de la planta y compruebo si es lo bastante fuerte como para soportar mi peso. Finalmente me sostengo fuerte y me balanceo hacia atrás, mi aterrizaje no fue un éxito pero no me rompí ninguna pierna.

Me encamino hacia la casa de Niall, donde me esperan, son las once, generalmente en invierno el viento aparece a esas horas de la noche.

Y como siempre, cuando nos juntamos tomamos, nos reímos, jugamos, y sobre todo, la pasamos bien.

Stella y Kevin decidieron cambiarse de colegio, lo cual estamos festejando eso, yo estoy de acuerdo y me alegro mucho, creo que necesito una amiga, es decir, está bueno tener amigos, te hacen reír y demás cosas, pero me hace falta esa amiga con la que pueda contarle mis cosas, con la que podamos ver películas, ir de shopping, y hacer cosas de chicas, eso también está bueno, porque a los hombres, nunca vas a terminar de entender.

-Oigan, pensé en hacer otra juntada, ¿Les parece bien?- Habla Niall.-

-¿Aquí?-

-Sí, por supuesto. -

-¿Mañana? U ¿otro día? - Pregunta Derek que se encuentra bastante pasado.-

-Si, y deja de tomar porque tienes que manejar.-

-No, yo no vengo. - Digo de inmediato y mis amigos me miran esperando una explicación. - Me castigaron.-

-¿Eh? ¿Por qué? - Me pregunta Kevin. -

-La pelea con la estúpida de Lily, chicos. -

-¡A cierto! -

-¿Entonces no vas a venir?- Pregunta Stella.-

-Supongo que no. Dos semanas encerrada en mi maldita casa.-

Los chicos suspiran, deciden hacer igual la juntada, ya que les insistí, ellos no querían hacerlo si uno de nosotros faltaba, pero los convencí.

Luego de unas horas más tarde me despido de mis amigos para ir a casa, son las seis de la mañana, recuerden que estoy castigada y tengo que volver antes de que mi madre se despierte. Para entrar a mi casa, hice lo mismo que para salir, me costó la vida entera más o menos, pero por suerte pude entrar a mi habitación sin hacer escándalo. Me doy una ducha rápida, me cepillo los dientes porque tengo aliento a alcohol, y finalmente me duermo en mi cómoda cama.

(...)

Siento que me mueven de un lado a otro, y hago fuerza para abrir mis ojos, que por cierto están muy pesados. Al lograrlo veo a mi madre en frente de mí, me siento en mi cama.

-¿Qué..?-

-Hija, yo me voy ahora.-

-¿Qué hora es?-

-Las nueve de la mañana. -

Dormí tres horas, solo tres.

-¿Tan temprano me levantas? -

- Quiero avisarte que iré a la casa de tu abuela, voy a volver mañana. -

-¿Y... por qué? -

-Es que no la veo hace mucho tiempo y quiero estar aunque sea un día entero con ella.-

-Oh, esta bien, no hay problema. -

Mi madre me sonríe.

-Acuérdate que estas en castigo. -

Brands of life |N.H| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora