Ha pasado una semana después del baile, desde entonces he visto cada día a los hermanos Haitani, hoy por la tarde voy a ir a su casa. Nos estamos haciendo amigos después de todo lo ocurrido. Ran, desde que nos besamos ha estado tirando alguna que otra indirecta, las cuales fingo no entender o darme cuenta para ver qué tan lejos llega. Mis primos tienen curiosidad por los dos chicos con los que pasó mi tiempo libre últimamente.
-Vamos, solo tienes que cortarlo así, no es tan difícil.- Se queja Ran al darse cuenta de que no se corcar la cebolla de la forma que él lo hace.
- Así también está bien Ran, te quejas demasiado. Almenos yo sí que te ayudo no como Rindou.- Al pronunciar el nombre del menor, este aparece en la cocina abrazándome por la espalda, a pesar de que eso me pone muy nerviosa. Intento que él no lo note.
- Hablando del rei de Roma.
- Si hos ayudará tardaríamos más en comer, siempre se me quema la comida...
- Bueno, eso es cierto.
- Lo se.- Me he dado cuenta de que Ran expresa sus sentimientos fácilmente, al contrario que su hermano a quien apenas puedo leer las expresiones que hace. Ran y yo terminamos de preparar Yakisoba, Rindou pone la mesa y los tres cenamos, mientras hablamos de nuestro día entre otros temas ajenos.
- Izana quiere hablar contigo.- Comenta el menor sin importancia mientras me apunta con el dedo, algo que deja a Ran en shock.
¿- Quién?
- Un chico que estaba con nosotros cuando nos espiabas...
- Oh, pues a menos que no sea Sanzu no quiero.
- Ya bueno...-Ran se suma a la conversación con un poco de preocupación.
- No tienes otra opción, si no es por las buenas será por las malas... Aunque creo que solo quiere saber si le has dicho algo a la toman.
- No es de su incumbeniencia.
- Sí, no sé qué es lo que escuchaste, pero si dijiste algo...
- No dije nada.- Hablo fríamente.
- Vamos no te enfades preciosa.
- No me enfado.- Después de esa incómoda charla comimos alguna que otra chuche mientras jugábamos al uno. Mientras jugamos, Rindou de vez en cuando va observando la luna, finalmente este decide hablar.
- La luna está hermosa.- Una sonrisa aparece en mi rostro, me pide salir, lo sé porque Emma me lo contó.
- Ya puedo morir en paz.- Una sonrisa ladina apareció en su rostro, Ran nos mira con celos.
- Si sales con Rin, sales con los dos Akkira.- Río, me gustan ambos, lo sé. Por lo que no me importa salir con ambos.
- No miento.
- A mí no me desagrada la idea.
- Mejor.- Dicen amos a la vez.
ESTÁS LEYENDO
El último abrazo
FanfictionAkkira cuando tenía 16 años se mudó a Roppongi así dejando atrás a sus amigos de Shibuya, pero conoció a dos jóvenes con los que a momentos desearía pasar su vida entera pero en otros momentos lo único que podía hacer era odiarles...