Akkira cuando tenía 16 años se mudó a Roppongi así dejando atrás a sus amigos de Shibuya, pero conoció a dos jóvenes con los que a momentos desearía pasar su vida entera pero en otros momentos lo único que podía hacer era odiarles...
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Llevamos cinco años saliendo, pero últimamente los hermanos están bastante distantes. Ya no nos vemos tanto, y cuando nos vemos, hay algo en ellos diferente, se que han madurado al igual que yo y que ser miembro de Bonten les ha hecho descubrir ciertas cosas peligrosas, aún así... Creo que podrían permitirse no ser tan fríos conmigo.
Sé que hoy están en su casa, está anocheciendo y estoy cerca de donde viven ahora, así que he pensado en pasar a saludarles un momento. Llamo al timbre, tardan unos segundos en abrir la puerta, es Ran quien la abre. Veo su rostro formar una expresión con curiosidad y a caso también hay... ¿Terror? Sin decir nada me obliga a entrar.
¿- Que haces aquí?- Pregunta bastante molesto
- Y-yo, solo quería veros...- Digo yo con la voz temblorosa, estoy a punto de llorar y él se ha percatado de ello.
- Lo siento Akkira por hablarte así.
- No importa. Solo quería saludaros... Dile a Rindou que he venido, por favor.- Sin embargo, el mayor impide que me mueva abrazándome.
- No te vayas, quedate por favor.- Le miro confundida, con un poco de odio.
-No os entiendo, antes a pesar de la personalidad fría de Rindou parecía que os importaba, no obstante ahora me ignorais, apenas queréis que nos veamos y hoy de repente cambias.
¿- Puedo saber que os pasa?- Rindou aparece al lado de su hermano, me observa con tristeza.
- Es peligroso que sepan que eres importante para nosotros, podrían hacerte daño, llevarte lejos o...
¿- Y no podríais habérmelo dicho mucho antes?
- Akkira... También es complicado para nosotros.- Habla por primera vez el menor de los hermanos quién hasta ahora solo había estado observando.- Es mejor que lo dejemos los tres, que seas feliz con alguien que pueda protegerte y tratarte como te mereces.- Lágrimas caen por mis mejillas.
- No quiero ser estar con alguien que no seáis vosotros.
- Akkira... Rindou tiene razón.- Asiento, me giro para abrir la puerta e irme del lugar, no obstante alguien me atrapa entre sus brazos. Creo que se trata de Ran.
- Un último abrazo por favor.- Pero no, estaba completamente equivocada, se trataba de Rindou, me giro y también le abrazo. Ran se une, y así nos quedamos durante unos segundos.
- Os quiero.- Les susurro por última vez antes de salir.
Desde que hablé con ellos por última vez he llorado por las noches, ya no vivo con mis primos, vivo sola en un piso muy bonito. Manjiro, se ha puesto en contacto conmigo aún así no he salido de casa por otra razón que no fuera ni el trabajo ni comprar comida. Kokonoi, me ha contado que los hermanos no están muy contentos con lo que ocurrió, no obstante ya está hecho y no es algo que se pueda cambiar.
Presente
Ya han pasado varios años desde que Ran, Rindou y yo lo dejamos. Por fin he podido superarlos, últimamente he estado saliendo mucho con Koko y Mikey, quienes siempre han estado para mí. Se lo agradezco mucho. Mis primos quieren que nos volvamos a ver, así que supongo que pronto habrá otra cena familiar, pero está vez ellos tendrán pareja y yo no. Aunque eso no importa, lo importante es ser feliz, y aunque no creo que vuelva a salir con alguien, se que fuí feliz con los Hermanos Haitani. Si ellos fueran un crimen, lo volvería a cometer.
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Este es el último capítulo^^ Espero que os haya gustado esta historia<3
