Es tiempo de empezar a volar con mis propias alas

Extra 1: ¿más hijos?

7 años luego de la muerte del patriarca Yilling, Jiang Cheng tiene 28 aproximadamente y Jin Ling 7 años.

Jiang Cheng solamente iba a dejar a su pequeño A-Ling y se regresaba a su secta esperando ansiosamente a que el tiempo pasará más rápido para poder tener a su bebé en sus brazos nuevamente.

Pero no conto con que su A-Ling hiciera un berrinche llegando a torre Koi porque no quería estar ahí ya que dijo que los niños lo molestaban.

Un muy enojado Jiang Cheng hizo acto de presencia en la oficina del actual líder, Jin Guangyao, con Zidian activado en su mano. Al instante que entro visualizo a Lan Xichen, a quien no le tomo importancia porque su A-Ling es mucho más importante.

— Líder Jiang, que gusto verlo -saluda Jin Guangyao con una sonrisa algo tensa en su rostro.

— No vengo a platicar ni mucho menos tomar el té —su voz sale en un tono más brusco que veces anteriores—. Jin Ling me ha informado que unos niños lo están molestando, ¿es así como lo cuidas? ¿para esto tanto me pelearon que Jin Ling tenía que crecer aquí? ¡Si no lo iban a cuidarlo como deben, debieron dejarlo en muelle de loto y aun así iba a tener el derecho a heredar LanLing Jin! —Zidian se torna de color violeta a color blanco y chispas comienzan a volar alrededor, muestra del enojo de su dueño—. ¡Y esta no es la primera vez, ya han ocurrido varias veces a lo largo de los años y no veo que tomes acciones, Jin Guangyao!

— Líder Jiang cálmese por favor —Guangyao, inútilmente, trata de calmar la situación.

— Líder Jiang, ¿le parece si hablamos con el joven maestro Jin? —Xichen, con calma, toma la palabra ya que conoce como es el consejo de LanLing y sabe que buscan cualquier excusa para quitarle la custodia completa a Jiang Cheng—. Hablamos con el joven maestro Jin sobre quienes son estos niños y les impartimos un castigo tanto a ellos como a los padres, es inaceptable que traten así a un heredero de secta.

Jiang Cheng no dice ni una palabra, pero no es necesario ya que Zidian regresa a su forma de anillo. Da media vuelta en dirección a la habitación de Jin Ling, caminando con enojo pero sin perder el porte elegante.

Lan Xichen lo sigue inmediatamente, sin esperar para ver si Guangyao los sigue o no.

Luego de que Jin Ling informase quienes eran los niños, impartir los castigos a los infantes y a los padres, Jiang Cheng decide dejar a su sobrino en sus aposentos para irse de vuelta a Muelle de Loto, no obstante...

Tenían otro problema y era que Jin Ling estaba aferrado a la pierna de su JiuJiu, puesto que no quiere dejarlo ir. Luego de mucha platica y una canción de parte de Jiang Cheng, con palabras cariñosas que nadie creería que saldrían del mismo Sandu Sengshou, Jin Ling se tranquiliza y acepta la oferta de su Jiujiu de llegar antes de lo acordado para quedarse más tiempo en Muelle de Loto. Jiang Cheng ya estaba camino a la puerta cuando ve que Lan Xichen está todavía siguiéndolo, por lo que detiene su caminata.

— ¿Se le ofrece algo, Zewu Jun? —pregunta Jiang Cheng, viendo al mencionado abrir los ojos en sorpresa y comenzar a balbucear.

— Oh... d-disculpe líder Jiang, me sumergí en mis pensamientos y lo seguí —un rubor cubre las puntas de sus orejas.

— No se preocupe líder Lan, nos vemos después —dice, restando importancia al asunto y haciendo una reverencia.

— Nos... nos vemos luego —Xichen devuelve la reverencia, y aunque quería retener un poco más al líder sabe que tiene cosas que hacer.

De camino a Yunmeng Jiang Cheng recuerda que en el pueblo de Yunping hubo un problema con respecto a unos cadáveres feroces, por lo que decide hacer una pequeña parada. Además de querer checar como estaban esas partes de su secta.