Capítulo 1

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Perspectiva: Jiang Cheng

Pensamientos de Jiang Cheng en los días de su primera semana de reclusión.

Lo único que ronda por mi cabeza desde que se me dijo la verdad es... ¿Por qué?, ¿no éramos los orgullos Yunmeng?, ¿por qué tuvo que hacer esto? De saber que me iba a dar su núcleo jamás lo hubiera aceptado, nunca le hubiese quitado algo de lo que él siempre estuvo orgulloso. Mis padres tenían razón... no sirvo para nada, ni siquiera pude proteger a A-Xi...(1) Wei Wuxian, no pude protegerlo de las sectas, no pude restablecerme desde antes, ni siquiera pude luchar lado a lado con mis padres como hubiese querido, no pude proteger a unas personas inocentes que ante mis ojos en aquel entonces veía como culpables, perdí todo por su clan, pero no eran culpables, tampoco pude proteger a ese pequeño que se me aferro a mis piernas la primera y última vez que visite los túmulos funerarios, no pude proteger a mi A-Jie, y a Jin Ling por poco lo pierdo por culpa de Jin Guangyao.

En estos momentos de mi vida no puedo evitar preguntarme, ¿qué hago aquí?, ¿sirve de algo el que yo sea líder? No tengo ni idea de que hacer, lo único que me impulso estos años fueron mi sobrino y mi "odio" a Wei Wuxian, el pensar que él regresaría. Hace años pensé tontamente en ello, sabía que el muy idiota es realmente inteligente y no me sorprendería que reviviera por cuenta propia, por ello nunca le puse su tablilla en el salón ancestral.

Volteo para ver a Sandu, la cual se encuentra en un rincón debido a que no la he vuelto a tocar desde que entre aquí. Se encuentra un poco polveada y eso me dan ganas de recogerla y limpiarla, sin embargo no me siento digno de tomarla a siquiera una acción tan banal como eso. Mi fiel compañera, tantos años luchando juntos y pensar que la mitad de mi vida la utilice con un núcleo que ni siquiera fue mío.

Recojo a Sandu para dedicarle una mirada, se siente extraña en mis manos, siento que estoy tocando a Suibian, siento que estoy en el momento donde Wen Ning me cuenta todo lo sucedido, las posibilidades de éxito, el dolor, el tiempo que soportó, todo por un hermano que no le correspondió como debía.

Dejo a mi compañera encima del escritorio frente a mí como si me quemase, para después situar mi vista a mi reliquia más sagrada, ese hermoso anillo el cual mi madre siempre portaba con orgullo y una arrogancia atrayente. Siento a Zidian chispear un poco antes de darle mi última orden.

Cuida a A-Ling, protégelo y sírvele como tu nuevo maestro tan fielmente como en estos años me has servido a mí, muchas gracias mi hermoso Zidian.

Me quito el anillo para ponerlo en una caja de madera. Abro un poco la puerta y le digo a uno de los discípulos que está custodiando la misma.

— Envía esto al líder de secta Jin, dile que ahora es suyo y debe portarlo con orgullo.

— Si líder de secta —me contesta el discípulo que reconozco como Jiang Tai (2).

Vuelvo a cerrar la puerta para sentarme en frente del escritorio y fijo mi vista en Sandu con un objetivo en mente.

Perspectiva normal

Jiang Cheng agarra a Sandu y procede a limpiarla como lo hacía anteriormente como una rutina de su día a día, aunque esto no tendrá mucho sentido por lo siguiente que hará.

Ya estando limpia, la empuña con ambas manos y coloca la punta en su pecho justo en el lugar donde está circulando el núcleo dorado de su hermano. Jiang Cheng siente que ya no puede, lágrimas de desesperación, tristeza, enojo consigo mismo e impotencia ruedan por sus ojos.

Lo siguiente que hace es clavar la espada en su pecho, perforando su núcleo poco a poco para sentir el dolor de ser atravesado como una forma de castigarse por todo lo que pesa sobre sus hombros. No es médico y tampoco estúpido, sabe que no puede sacar su núcleo como la gran Wen Qing, ni puede derretirlo como Wen Zhuliu "el mano derrite núcleos", así y con todo eso lo mínimo que puede hacer para tratar de aminorar la culpa que siente es fracturarlo.

Es tiempo de empezar a volar con mis propias alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora