Es tiempo de empezar a volar con mis propias alas

Extra final: boda

Advertencias: intento de consumación.

Jiang Cheng estaba frente al espejo examinando su reflejo...

Nunca llego a pensar que este día llegaría, mucho menos con alguien como Xichen.

Si hace dos años le hubiesen dicho que se casaría con el gran Zewu Jun, que por fin sus cicatrices dejaron de sangrar y que después de mucho sufrimiento al fin puede ver una luz en su vida, golpearía con Zidian a esa persona hasta que quedase irreconocible, luego se reiría hasta casi morir por falta de respiración y finalmente golpearía de nuevo a esa persona por ese chiste que le saco una carcajada, pero que al final no le hizo gracia.

Y aun así aquí estamos, dos años después de su reclusión, de cerrar un ciclo con su antiguo hermano, cerrando viejas heridas con sus padres, cuidando a sus polluelos y, sorprendentemente, encontrándose frente al espejo luciendo un traje de bodas.

Ahora mismo están en Gusu Lan, tanto Xichen como Jiang Cheng acordaron que harían una ceremonia con los invitados de cortesía en Cloud Recesses y harían una ceremonia en Yunmeng, pero más privada esto con el fin de invitar al hermano de Xichen y su esposo, ya que por el castigo ellos no pueden pisar Yunmeng.

Jiang Cheng se analiza frente al espejo.

Hoy sustituirá su Guan con un adorno similar, pero de oro con unas cuantas joyas pequeñas de color rojo, solo falta que sus hijos le ayuden a colocarlo. Su peinado es el mismo, su traje es sencillo, pero de un hermoso color rojo con bordados de nubes y lotos. En Gusu no les gustan las extravagancias, por lo opto por un traje sencillo pero hermoso a decir verdad. El velo también es muy bello. Zidian está en su mano como su fiel compañero.

Sale de sus pensamientos cuando alguien alza la voz diciendo.

— Líder Jiang, lo respetamos, pero entraremos porque queremos —suena la voz de Jingyi, quien abre la puerta y pasa como si fuese su habitación.

En estos dos años, Jingyi se quedó una temporada en Yunmeng para entrenar y pedirle a Jiang Cheng que si podía ser su alumno a lo cual Jiang Cheng acepto por las insistencias de ese niño. ¡Hubo días donde se escondía en su oficina para rogarle que fuese su maestro! Aunque Jiang Cheng debe de admitir que fue un gran alumno.

Seguido de Jingyi entran Jin Ling, Jiang Tai, Jiang Lin, Jiang Zhou, Jiang Ming y Lan Sizhui.

Este último se fue pegando poco a poco a Jiang Cheng, quien no tuvo problema con demostrarle el mismo afecto que les demostraba a sus hijos.

— JiuJiu —Jin Ling se queda con la boca abierta al ver a su tío—. Que Zewu Jun tiemble porque le quitas el puesto de belleza —comenta para luego cruzarse de brazos y alzar el mentón en señal de orgullo.

— Padre, te vez muy bello hoy —comenta Jiang Ming.

— Concuerdo —dice Jiang Lin con simpleza, aunque en sus ojos se puede notar el brillo al ver a su padre envuelto en esas hermosas túnicas.

— ¡Padre, falta que te pongas el velo y los invitados ya están esperando! —dice Jiang Zhou corriendo hacia el como gallina sin cabeza.

— Bueno, ¿qué esperan para ayudarme?

Jin Ling y Jiang Tai, los menores, ayudan poniendo con mucho cuidado la corona. Lan Jingyi, Jiang Zhou y Jiang Lin le ayudan colocándole el velo.

Jiang Cheng logra ver que Sizhui, quién a pesar de que se integra, aún tiene esa desconfianza, por lo que dice.

— Bien, ya es la hora... —extiende su mano en dirección a Sizhui, por lo que todos voltean a verlo—. Sizhui, ayúdame a caminar que no puedo con estas túnicas.