Es tiempo de empezar a volar con mis propias alas

Capítulo 5

Luego de lo que presenciaron, Jin Ling carga a Jiang Cheng en brazos y se dirige a los aposentos de Jiang Cheng. Lo recostó en la cama y se reunieron Jiang Lin, Jin Ling, Sizhui y Jingyi en la oficina del líder para hablar sobre lo que ocurrió con el líder, aunque omitieron la conversación, ya que eso es algo que debe mantenerse en secreto.

— Así que eso ocurrió -susurra Jiang Lin—. ¿Ya han pensado si es una maldición?

— Lo hemos pensado y creemos que no lo es, en Gusu no tenemos registrado en la biblioteca ninguna maldición de ese tipo, ni hemos visto este tipo de caso en ninguna cacería nocturna a las que hemos asistido —responde Sizhui.

— Íbamos a checar al líder Jiang cuando supimos que se perdió, pero ya mañana lo examinaremos, Jin Ling acaba de dejarlo en sus aposentos —comenta Jingyi.

— Esta bien. Ya es tarde y considero que es hora de descansar —Jiang Lin se levanta de su asiento y comienza a despedirse— Jin Ling, nos vemos hasta mañana. Lan Sizhui, Lan Jingyi —se inclina igualmente como si líder les enseño— me retiro, hasta mañana.

— Nosotros también nos retiramos —dice Jingyi inclinándose.

— Tengo algo que hablar con Jin Ling, si el me permite, lo acompañare a sus aposentos.

Jingyi los mira y sonríe porque sabe que su hermano va a empezar a cortejar a la joven amante.

— Oh, está bien, vamos —comenta Jin Lign, encaminándose a los aposentos de su tío.

Sizhui se siente un poco nervioso, pero lo ha decidido, no sabe si sus sentimientos serán correspondidos o no, pero Jingyi le ha apoyado, así que dará el primer paso. Llegan a la puerta de los aposentos, y Jin Ling se detiene y voltea para saber que es lo que quiere Sizhui.

— Jin Ling... yo... —Sizhui tose con un poco de nerviosismo—. Quería preguntarte... ¿te gustaría ir al festival de las linternas conmigo? No he asistido a uno, mucho menos en Yunmeng, pero he escuchado que es hermoso, y me encantaría que fueses conmigo —Sizhui, debido al nerviosismo, habla un poco rápido de lo normal.

— Eh... yo... —Jin Ling no se esperaba esto, y comienza a convencerse que no es una cita ya que no quiere ilusionarse falsamente, pero no puede evitar ruborizarse un poco—. Esta bien, acepto tu invitación. Buenas noches Sizhui —responde para abrir la puerta, entrar rápidamente al cuarto y comienza a saltar de alegría con poco ruido para no alertar a la persona de afuera.

— Buenas noches A-Ling —susurra Sizhui, para luego retirarse a su habitación a dormir.

Al día siguiente ya en el almuerzo, todos los discípulos se encuentran comiendo, y a su vez consintiendo a ChengCheng como se hizo costumbre esos días, aunque se minimizo gracias a Jiang Lin, quien puso limites porque un niño no puede comer tantos dulces, aunque ella le de una bolsa casi llena de dulces a escondidas.

En la mañana antes del almuerzo tanto Sizhui como Jingyi checaron al pequeño Jiang Cheng y llegaron a la conclusión de que no había efecto de ninguna maldición o algo parecido por lo que estaban considerando mandar carta a Wei Wuxian y Lan Wangji, piensan que serían de ayuda. 

En ello, varios discípulos piden permiso a Jiang Lin para ir al festival de las linternas, ella concede el permiso, pero indica que algunos se quedaran en el muelle de loto por la seguridad, ella incluida junto a los discípulos principales, aunque estos hacen un berrinche que enseguida callan al ver la mirada de Jiang Lin.

— Ling Gege —Jiang Cheng llama la atención sacudiendo la manga de su Gege.

— Mande A-Cheng

— ¿Podemos ir al festival? Me gustaría mucho ir —esa pregunta llama la atención de Jingyi quien interviene de manera instantánea.