10 | Epílogo

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          La brisa fresca de la mañana se colaba por las ventanas de la habitación principal, la cual se encontraba con varias casa desperdigadas a lo largo de la habitación, la pintura de las paredes aún estaba fresca, mientras que dos personas s...

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          La brisa fresca de la mañana se colaba por las ventanas de la habitación principal, la cual se encontraba con varias casa desperdigadas a lo largo de la habitación, la pintura de las paredes aún estaba fresca, mientras que dos personas se encontraban acostadas en medio del lugar, riendo y manchados de pintura.

         — A este paso terminaremos con el bote de pintura antes de terminar el cuarto. — habló Alice, quien se encontraba apoyada en el pecho del azabache.

         — Esta fue la última pelea de pintura, lo prometo. — habló James mientras acariciaba la espalda de la castaña. — Pero debemos dejar en claro que no fue solo mi culpa, usted Alice Potter, empezó cuando estábamos pintando la cocina.

          Alice dejó un beso en la comisura de los labios de su esposo. James movió su cabeza y atrapó los labios de la castaña con los suyos. La cual se colocó encima de él siguiendo con el beso, el azabache colocó sus manos en la cintura de su esposa. Los besos escalaron, se convirtieron en más apasionados, haciéndoles olvidar que aún tenía dos habitaciones más que pintar.

         Alice y James Potter, se casaron siete años después de la graduación de la castaña, su relación tuvo altas y bajas, pero siempre lograban resolver los problemas, ambos habían crecido de tal manera que ya no se dejaban llevar por sus impulsos. Eran más los buenos momentos que los malos, su relación se hizo más fuerte con el tiempo, eran una de las parejas más queridas, se veía el amor que sentían por el otro en sus miradas, al final el destino no se había equivocado, siempre serían el uno del otro.

 Eran más los buenos momentos que los malos, su relación se hizo más fuerte con el tiempo, eran una de las parejas más queridas, se veía el amor que sentían por el otro en sus miradas, al final el destino no se había equivocado, siempre serían el ...

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Your Eyes Tell | James S. PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora