Corona de sangre | KOOKV

D O S

Silencio total.

Pero a ver ¿cómo esperaba que le respondiera si tenía su tosca mano presionando sobre su boca? Hizo un gemido dolor porque lo estaba apretando mucho lo que la otra persona reaccionó aflojando su agarre

—No me digas que eres otro asesino mandado por la Luna— siseo con rabia

¿Asesino? ¿El? Por Dios ni siquiera podía con el peso de una espada. Con cuidado puso su mano en su brazo y le dio un leve apretón

—Es de mala cortesía poner un cuchillo en el cuello de alguien quien recién conoces— dijo Tae. El de atrás gruñó y soltó por completo su agarre en su boca más no bajo el cuchillo

—Vuelvo y repito quien eres, te doy 3 segundos o te corto el cuello.

—Grosero. Soy Kim Taehyung heredero del ducado Kim y tú por lo que estás haciendo fácilmente pueden quitarte la vida— siseó, ya se estaba cansando  con el estupido que tenía detrás

—Heredero Kim, que  alago, deja y me presento—quito el cuchillo del cuello y le dio la vuelta a su cuerpo para chocar miradas. —Soy Jeon Jungkook, el bastardo de Anhart.

Fue como si algo hiciera click.

Cabello negro algo largo, ojos negros, piel pálida, runas por todo su brazo derecho que solo se adquiría una  cada vez que matabas a un demonio clase 10, Tahyung lo conocía perfectamente. Era el alfa dominante Jeon Jungkook, el que fue mandado a morir a los 12 años a la guerra contra los monstruos que se revelaron contra Lilith,Tae  si no lo hubiese visto en su vida pasada también juraría que debería estar muerto, porque  ¿Que pobre bastardo de 12 años sobreviviría a una guerra tan larga?

Recuerda que el JungKook de su vida pasada había entrado 4 meses antes de su muerte al banquete principal dado por el emperador y la luna. Todos conocían al hijo bastardo del emperador por rumores, pero cuando lo vieron entrar triunfal por las gigantes puertas de madera hubo un silencio sepulcral, aparte de que estaba vivo, él era el único en portar el cabello negro a parte del emperador, el príncipe heredero con su soso cabello rubio fue la burla ese día.

—Me llamo la atención tu cabello—habló por fin acercándose peligrosamente, este hombre no conocía el espacio personal —pero sería mentir que eso fue lo único—mencionó mientras se comía con la mirada sus labios.

No había que ser expertos para sentir la tensión que se estaba acumulando entre los dos, Taehyung no entendía que le pasaba ni porque estaba tan nervioso cerca de el.

—Mi señor—hizo una reverencia para tratar de ocultar su cara roja secundaria a su intensa mirada. —Un placer conocerlo. ¿Que hace en las costas y no en la capital?.

Jungkook soltó una risa a medias, era divertido para él ver a un osito asustado. Porque si, el heredero Kim parecía un tierno osito.

Un lindo y tierno osito que quería postrar en la primera mesa y tomarlo como suyo.

—No me has respondido Taehyung, ¿De verdad eres el heredero Kim o eres otro bastardo del emperador? Espero que no porque los pensamientos que estoy teniendo sobre ti no son los comunes de tenerlos con un hermano.

Taehyung levantó la mirada ofendido, para los ojos de jungkook se veía tierno cuando ponía su cara de indignación. Se cruzó de brazos y ahí se dio cuenta que toda su ropa se le pegaba como una segunda piel. Era incómodo.

—Yo tampoco se porque amanecí con el cabello negro pero definitivamente no soy hermano suyo, mi señor—balbuceó. —Ahora respóndame la pregunta y deje de atravesarme con la mirada.

—No es lo único con lo que te quiero atravesar—susurró JungKook más para el, pero Tae lo escuchó —Estoy organizando mi poder militar antes de volver a la capital, Yoongui debería llegar pronto—Yoongui era un noble caído que había perdido su condado y había sido enviado también a la guerra, quien diría que ayudaría tanto a Jungkook a ponerle fin y recobrar su honor.