C U A R E N T A

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Taehyung sabia que estaba mal todo lo relacionado con los últimos acontecimientos.

Empezando por que estaba indeciso si continuar con el embarazo y ahora ni siquiera era una opción. Medio reino había oído la noticia por los altavoces. El médico real supo hacer su jugada.

Cerró los ojos para no seguir viendo la mirada decepcionante de su alfa pero no duró por mucho tiempo. Su padre se acercó a él y lo cubrió con su cuerpo; no entendía por qué hasta que vio unos guardias intentando acercarse.

—Su majestad, seguimos en la arena y el pueblo nos observa. Taehyung no ha cometido ningún crimen y el puede caminar sin ser escoltado.

—Lamento si tomas esto como una ofensa pero Taehyung lleva en su vientre a un posible heredero. Es de mi total responsabilidad ponerlo ahora bajo total seguridad.

—Ninguno lo toca. —Fue lo único que dijo el alfa luego de salir del trance en el que estaba.

La noticia lo asustaba tanto como lo alegraba. Lo único que podía pensar era si el bebé se encontraba bien, a pesar de no usar todas su fuerzas sabía que sus golpes eran mortales. Agarró su mano y comenzaron a caminar saliendo del escrutinio de todos.

Igual eso no impidió que todo el séquito real junto con los guardias lo siguieran hacia los aposentos. El médico real conociendo sus funciones fue a su consultorio a traerle todas las pruebas al emperador.

—Estoy esperando que hables, Taehyung.

—Jungkook... yo... me acabo de enterar ayer.

—Ayer nos vimos ¿Por qué no me lo dijiste?

—Yo...

—¡Te puse en peligro! ¡A ti y a mi hijo!

—Si te decía el torneo se cancelaba, y quedaría descalificado además he llegado ya muy lejos...

—¡Qué carajos importa eso ahora! — rompió la distancia que los separaba. El emperador y el duque se alertaron, intentaron poner distancia entre ellos pero no funcionó.

Lo agarró de ambos cachetes para fijar su mirada oscura y enojada.

—Taehyung no importa, ahora solo importa que el bebé esté bien.

—Estaba asustado... lo siento—Sin querer una lágrima se le escapó. Admitía que estaba muy sensible

—¿Cuántas semanas tiene?

—Es difícil saberlo con actitud, alrededor de una 10 semanas.

Jungkook miró con anhelo su inexistente panza. ¿Podría cumplir las expectativas y ser un buen padre? Lo que sí tenía claro es que no sería como el cobarde de su padre, el emperador.

Y para eso su hijo no debía ser un bastardo.

—Casémonos —el silencio inundó el lugar.

—Eso es... muy poco romántico — dijo el delta sonrojado hasta el cuello

—La verdad no es posible, Taehyung no es aspirante a Luna. —Habló alguien por ahí.

Jungkook quería estrellar la cara de ese alguien en la pared. ¿Qué mierda importaba eso ahora?

—Está preñado por mi hijo, alguna otra negativa y le cortó la lengua.

—Estás un poco alterado, lo sé. Pero Taehyung aún no ha dado su respuesta

Ahora todos los ojos estaban sobre él, como la mayoría del tiempo. Solo quería escapar muy lejos.

—¿Qué respuesta esperen que de? ¿Tengo derecho a decir que no?

Corona de sangre | KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora