Corona de sangre | KOOKV

T R E I N T A Y D O S

*Nota* cuando la letra salga así habla de las vidas pasadas de KV

Jungkook no sabía cómo sentirse.

Se sentía enfadado, triste y sobre todo decepcionado.

Pero ¿Tenía derecho de sentirse así?

Tal vez.

Taehyung no titubeó ni un segundo al decir que no le molestaría tomar el trono, no debería importarle por que planeaba marcar a Taehyung y casarse con el pero ahora el delta parecía simplemente aborrecer su existencia.

Tal vez se lo merecía por marcar a Minji.

—Para ser más justos, ambos serán evaluados por 2 semanas, cada uno tendrá tiempo suficiente para preparar un esquema de política pública que beneficie al imperio , se les evaluará en un test escrito sobre historia y economía del pueblo y por último un combate cuerpo a cuerpo  para habilidades físicas.

Las palabras del consejero del rey eran acertadas, aunque el alfa seguía fastidiado.

—Me parece inaudito que tenga que competir por algo que me pertenece pero bueno, solo por que osito lo quiere estoy dispuesto a ceder, que gane el mejor.

Jungkook se levantó y extendió la mano, Tae lo miró otra vez con curiosidad, al fin sus ojos transmitían algo y extendió la mano para entrelazarla. Su gran mano caliente y callosa que denotaba trabajo duro y manejo de la espalda le transmitió un sinfín de emociones confusas que viajaron por todo su cuerpo.

—Primero que todo soy Heredero Kim para ti y que gane el mejor.

El alfa sonrió para luego murmurar muy alto y apretar más su mano

—¿Quieres que te diga así también cuando te tenga postrado en mi cama follandote?

Los duques se pusieron de todos los colores de vergüenza y el emperador ni se diga. Hobi negó con la cabeza y al único que pareció darle gracia fue al Duque Seokjin

—Siéntate. —Mando el emperador y Tae como si le quemara se soltó del agarre y miró a su padre con cara de asco.

Que vergüenza.

—Bueno, creo que la reunión ha sido corta y ambas partes accedieron. Solo lo que estamos en esta sala tenemos derecho a votar el día de la competición.

Todos asintieron, hasta Bo Gum que seguía sorprendentemente calmado mientras observaba al delta.

Uno por uno los integrantes de la sala salieron, jungkook salió calmado y con las manos en los bolsillos, como del que tiene el mundo a sus pies y Tae no sabía cómo ni el por qué pero lo siguió en secreto mientras olía con cierto deleite sus feromonas que le parecían... fascinantes.

Jungkook siguió caminando sin prisas y por supuesto soltando sus feromonas delicadamente a su paso, eran poderosas por que donde pasaba dejaba impregnado el aire haciendo que varios se voltearan a verlo.

Lo vio cruzar por el pasillo al gran salón, donde estaba el trono, totalmente negro mate, poderoso e imponente con un grabado de sol hecho de oro puro en el espaldar.

Jungkook lo miró por un rato, anhelándolo, con su índice delineó cada parte de él mientras giraba a su alrededor.

A Tae le pareció algo íntimo, como si estuviera viendo algo sumamente privado y estuviera interrumpiendo con su presencia.

Pensó en darse la vuelta e irse pero otra vez sus miradas chocaron, no sabía cómo explicar el sentimiento de opresión en su pecho, el nerviosismo y sus manos picando por anhelo de contacto.