Capítulo 14

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Ahí estaba _________, viendo cómo la persona que más amaba en la vida, además de su hermano, estaba poniéndole un anillo de compromiso a una chica que no era ella. Las sonrisas en su rostro, la manera en la que se abrazaban, era demasiado para su corazón.

-Felicidades- murmuró bajo al muchacho nombrado anteriormente, se lo había encontrado en la cocina.
-Te prometo que yo no estaba enterado de nada, fue idea de mi papá y no pude decirle que no, o bueno, no aceptó mi no- dejó lo que tenía en sus manos para girarse a ella.
-Bueno...- se encogió de hombros y se empezó a preparar un trago.
-Venga, no te enojes conmigo- se acercó un poco pero frenó cuando escuchó que entró alguien.
-Amor, vamos a comer el postre- el muchacho escuchó la voz de su ahora prometida y tomó el vaso que se había preparado minutos atrás para irse a su lado, era lo que tenía que hacer ¿o no?
-Feliz año nuevo ________- se dijo ella misma cuando se quedó completamente sola, luego se bebió todo el contenido de lo que se había hecho de un trago para así irse a la habitación que le habían asignado para usar aquellos días.

Estaba hecha pedazos ¿Cómo podía hacerle eso? Ser tan tierno y bueno con ella para luego dejarla abandonada, comprometiéndose con la persona con la que supuestamente no quería estar. Había visto y escuchado tantas cosas de aquel muchacho y no quería pensar mal pero sentía que todo eso no era suficiente, que necesitaba más. Ya sabía la verdadera razón, ya tenían sus momentos románticos algunas veces, ya tenía más cosas pero no era lo que sentía que necesitaba. No quería ser un secreto, eso era desgarrador, además de todo, tenía que verlo con otra persona, eso la partía tanto, y era un poco cruel de parte del joven, pero es que ella también lo había aceptado.

-¿Cómo estás?- escuchó la voz de su mejor amigo y se giró para verlo, estaba bajo las mantas de la cama.
-¿Cómo debería estar? Me dijo hace unas semanas que tenía que comprometerse pero... no que sería tan pronto- sus ojos volvieron a cristalizarse pero los cerró suspirando, no quería llorar más.
-Es un tonto por no poder ir de frente con sus padres por ti, eres grandiosa- hizo una mueca sentándose a su lado.
-No sé, sus razones son válidas pero es tan enfermizo para verlo al lado de otra persona. Además, él dice que quiere protegerme de la familia de ella y que ella solo está con él por interés pero...- dejó de hablar cuando la puerta de la habitación se abrió y entró una personita por allí.
-Estoy tan molesta con mi hermano, él tenía que comprometerse contigo, no con esa descerebrada- la muchacha sonrió de lado al escuchar lo que decía la pequeña Brisa.
-No es algo que nosotros podamos decidir Bri- habló el de rulos tomándola en brazos para sentarla en su regazo.
-Ademas... ¿Por qué tu hermano tendría que estar conmigo?- preguntó _________.
-Porque tu eres muy divertida. Yo los vi estos días aquí juntos a ustedes y él se reía mucho ¿sabes hace cuánto tiempo no veo reír a mi hermano? Demasiado- la pequeña puso los ojos en blanco.
-Su novia es ella y por más que no nos guste así se quedará- se encogió de hombros la de ojos claros.
-No es justo- se cruzó de brazos poniéndose seria.
-Hay veces que la vida no es justa pero con el tiempo todo mejora- sonrió leve.

No sabía que la pequeña Malik le había agarrado tanto cariño, eso le encantaba. Siempre había querido tener una hermanita y ella estaba convirtiendose en eso, aunque no se veían tan seguido como desearían pero cuando lo hacían la pasaban muy bien.

(...)

Los días pasaron y sus pequeñas vacaciones llegaron a su fin. Ahora estaba en el colegio, el frío del ambiente podía sentirse aunque la calefacción estaba encendida. A la castaña le gustaba el invierno pero no quería decir que no lo sintiera algunas veces. Aún así, estaba bien vestida, con unas calzas negras, arriba de eso unos jeans, una camiseta de mangas largas y sobre aquello un sweatter, una bufanda y un gorro; guantes no se había puesto porque, como debía escribir, le eran incómodos pero las medias estaban debajo de sus zapatillas, podía decirse que estaba bastante abrigada.

-Más tarde vamos con Summer a comer algo ¿te prendes?- su amigo llamó su atención, sacándola de la nebulosa de sus pensamientos.
-Día de hermanos con Luke, hace mucho no lo hacemos y se hizo un hueco hoy para que salgamos los dos- respondió.
-Me alegra que a pesar de todo sigan siendo tan unidos- habló su amiga, metiéndose en la conversación.
-Creo que eso es así porque no tenemos a nadie más en la vida, es decir... familia ¿no? Porque él tiene a su novia y a sus amigos, y yo a ustedes y a Zayn, pero hablamos de familiares directos de sangre- respondió.
-Si, se entiende, pero me refiero a que hay hermanos que pasan lo de ustedes y terminan alejándose por distintas situaciones- agregó nuevamente, su amiga.
-Claro, esas cosas pueden fortalecer o separar una familia, o bueno... lo que queda de una- ahora se metió su amigo a la conversación.
-Se llama madurez, es decir... siempre amas a tu hermano pero a veces uno tiende a ser inmaduro o egoísta, mirando siempre por su propio ombligo sin pensar en lo que los demás necesitan, nosotros no somos así. Sabemos que si uno cae, el otro también así que nos mantenemos fuertes el uno al otro- suspiró.

Pasaron algunas horas y la castaña salió del colegio, encontrándose con el chico nombrado anteriormente en la puerta, a lo que se acercó a él para abrazarlo.

-¿Vamos a tomar algo?- preguntó el mayor una vez que se separaron para así empezar a caminar al auto.
-Vamos- se encogió de hombros sonriendo.

Una vez que llegaron a aquel lugar, ambos pidieron lo que querían consumir y se acomodaron en una mesa esperando a que los llamaran para darles su orden. Podía sentirse un lindo ambiente ya que ambos se amaban demasiado y podían hablar de lo que fuera. Sabían ponerse en el lugar de la otra persona y todo lo que eso conllevaba. No decía que nunca tuvieran peleas, pero intentaban llevarse bien.

Tu me dejaste ir (Zayn y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora