"Barriga de atún" (Najimi x Tadano) {Komi-san no puede comunicarse}

Día 7: "Máscara vainilla"

Día 7: Tu fetiche

Fetiche: Sa60m4s0qu1sm0

Nota previa de la autora: Este fetiche no es mío en sí, sin embargo lo he elegido porque me ha parecido interesante experimentarlo con la parejita (con eso de que escuché por ahí el comentario de que Hito es un poquitito masoquista, bueno, jaja.) Eso sí, escribo también está notita porque como no es mi fetiche, para la elaboración de esta última parte me puse a escuchar distintas voces de personas en línea que lo practicaban, qué era importante para ellos, lo que ellos comprenden estéticamente y cómo son las líneas que separan la fantasía del resto de la situación, que la práctica no va de maltratar el límite máximo de ambos con la excusa del placer. El consentimiento y la comunicación es clave en absolutamente cada parte de lo que cada pareja o grupo comprende como lo que el otro está dispuesto a soportar y es totalmente respetable sin excusas, no existen insistencias ni indisciplinas cuando se trata de que una persona te permita ese contacto íntimo con ella porque también desea dar y recibir placer de una manera que confía cierta estabilidad de su cuerpo en tí. Para todas las personas que saben más del tema o lo practican y por algún motivo han terminado leyendo mi fanfic jajaja espero haber podido reflejar el tema con el mejor tacto representativo que pudiera tener y al mismo tiempo les parezca entretenido leerme. Sin más, aquí el último capítulo de esta week ^^

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Se escuchó un suave susurro que solo su acompañante escucharía en todo el restaurante mientras caminaban a su mesa.

—Nashi, tu falda. — Advirtió un discreto Hitohito antes de jalar suavemente la orilla de la falda de su pareja para desdoblarla. Osana rió.

—Jajaja todavía que es cortita y se me dobla.

—Todo el mundo pudo haberte visto la ropa interior. — Una mirada juguetona ya dejaba el aura del pelilila.

—Pues si me costaron una millonada~ — Se abrazó encantado al brazo de su novio incluso un segundo antes de ver cómo este le desvío absurdo la mirada a su broma, ya nadando acoplado a su manera de comentar.

—Ay, como eres- — Fue interrumpido por un beso.

—Solo quiero molestarte~ tú sabes que dejaría a solo dos personas verme los calzones y uno soy yo~

...

Las flores no eran para ocasiones especiales, Hitohito simplemente las compraba, las arreglaba en el florero y cuando llegaba Najimi las vería en la cena como parte de la casa con su nombre en ellas, como el pelinegro conocía su actitud con los regalos desde la universidad se lo había ahorrado simplemente acomodando las flores fuera del papel o dejándole los regalos en la mesa ya incluso fuera dentro de la casa del pelilila. Hasta qué, después de cuatro años de relación, dos viviendo juntos, una noche que Najimi compró de cenar y, por más hambriento que estaba se detuvo a ver las flores.

—¿Sabes? Me puedes dar las flores aún en el celofán, en mis manos, ya no estoy en prepa, ya no digo cosas tan groseras sobre mis regalos. — Escondió un puchero tras su bufanda, lo dejó todo en la mesita solo para acercarse a Hitohito quien estaba en el sillón de la la salita principal viendo si celular. — En especial cuando me las das tú~ siempre me encanta recibirlas~

—Hum~ — Fingió pensarlo después de notarlo con la vista. — Bueno, me convenció tu rostro de borrego a medio morir, te las daré directamente con todo y celofán la próxima. — El pelinegro se había ganado un cariñoso apretón y fuerte beso en la mejilla.