7. Alejarse

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A la mañana siguiente Peter se dirigió a la escuela con un horrible dolor de cabeza. Apenas y había podido dormir tres horas, pero tenía completo el trabajo de Gwen y sus propios deberes estaban terminados.

Cuando salió se dió cuenta que el apartamento de enfrente estaba en total silencio, al parecer Harley se había adelantado a la escuela. No le reprochaba nada, después de todo entendía que el rubio necesitaba un poco de espacio para seguir procesando las cosas.

Caminó por las calles con la mente en las nubes. Tenía todo su día meticulosamente planeado. Primero buscaría a la rubia para entregarle los documentos, después entraría a clases, realizaría algunas patrullas durante sus descansos.

Solo tenía un problema, no tenía ni la más mínima idea de que hacer con toda su interacción social. Luego de la bomba de ayer, se había plantado dos escenarios.

El primero consistía en alejarse totalmente y volver a iniciar su vida en otro vecindario. Sin embargo ahí había un problema, no tenía la menor idea de lo que causaba que Harry y Gwen murieran. Tal vez salir de sus vidas los lastimará e hiciera que se pusieran en riesgo.

De ahí venía la segunda idea; fingir que nada había pasado. Dejar que las cosas fluyeran con naturalidad y mantenerlos vigilados de cerca. El problema ahí era que sabía que no lograría controlarse, no podría vivir en paz sabiendo que su mera existencia lastimaba o en este caso condenaba la vida de otros.

Peter no entendía porque la vida tenía que ser tan complicada. Acaso había hecho algo realmente malo que merecía todo ese nivel de castigo.

Con una prisa moderada Peter llegó al campus. Se había puesto de acuerdo con Gwen, tenía que verla antes de que las clases empezaran frente a la cafetería.

Una vez ahí no tuvo que esperar mucho para que la chica llegará a si encuentro.

- ¿Te hice esperar mucho?- preguntó la rubia de forma cortes aunque era obvio que era la hora exacta de su encuentro.

- No, solo que llegué temprano- respondió con una sonrisa.

Peter podía notar que Gwen estaba preocupada por él, no la culpaba seguro su aspecto era deplorable.

Sin embargo, ella no realizó ningún comentario y mantuvo el ambiente sin tensión. Pidieron un desayuno rápido y hablaron un poco. Parker intentaba mantener la calma para conservar las apariencias.

Comieron en paz aunque con un poco de prisa pues siendo estudiantes no se podían dar el lujo de pasarse horas perdiendo el tiempo en una cafetería.

— Peter, sabes que me puedes contar lo que sea y que estoy aquí para apoyarte— fue lo único que pudo formular la rubia después de pagar y emprender su camino de regreso al campus.

— Lo sé muchas gracias Gwen, solo que tengo muchas cosas en mi cabeza— respondió Parker forzando una sonrisa.

Ese rastro de preocupación y amabilidad solo lo hizo sumergirse aún más en su dilema, por qué si le hacía tanto daño a las personas, el destino le seguía trayendo a los seres humanos más puros y amables.

Caminaron mientras mantenían una ligera conversación, solo cosas triviales sobre los profesores, algunas platicas a las que habían asistido y sobre el ensayo que estaban realizando.

Pero cuando llegaron los dos tomaron caminos separados ya que sus respectivas clases estaban por iniciar.

Aunque a veces la complejidad de su carrera le jugaba en contra cuando de de trataba de sus actividades heroicas; pero en momentos como estos en qué quería mantener su mente ocupada era perfecta.

Ese día de la semana en cuestión tenía una carga bastante pesada por lo que era poco problable que tuviera tiempo para salir a comer con sus amigos y en caso de solo cancelar, ellos  no lo tomarían como algo inusual o raro.






































































Peter continuo evadiendo de cierta forma a sus amigos el resto del mes, en especial a Harley, aunque eso parecía ser algo mutuo pues los dos parecían evitar a toda costa tener hasta la más mínima posibilidad de encontraste en los pasillos o en la entrada de sus apartamentos.

Harry y Gwen parecían no notarlo, o mejor dicho se habían enterada de lo ocurrido con Harley, ya que al parecen asumian que su actuar se debía a esa situación.

Sin embargo, este problema le había cobrado su factura pues su estrés se había elevado hasta los cielos. Sus trabajos escolares habían presentado en cambio notable y algunos profesores se lo habían hecho saber.

Y esos problemas no solo estaban presente en su vida como civil, sino que Spiderman también estaba teniendo sus propias complicaciones.

Su mente estaba en tantos lugares a la vez que su concentración durante peleas con criminales menores, ladrones o traficantes, se habían vuelto las difíciles que de costumbre.

Y eso sin mencionar el ocasional encuentro con algún criminal con tecnología demasiado avanzada para su propio bien.

Esos encuentros le habían dejado lesiones más graves de lo que debían ser.

Pero de todo esa problema ya tenía un punto resuelto, tal vez no era el más grande o importante pero definitivamente era un avance.

Porque luego de tantas dudas que lo mantuvieron despierto por las noches y algunos test sacados de internet, había llegado a la conclusión de que era bisexual.

Tampoco había sido un momento de gran shock ya que mirando en retrospectiva había tenido algunos crushes en hombres antes y su atracción nunca se había visto solamente conformada por chicas.

Aunque aceptaba que Harley realmente había despertado sus sentimientos y lo había hecho más consciente de todo.

Al mismo tiempo de que haber resuelto el dilema de su sexualidad le quitó un peso de encima; le hizo darse cuenta de las implicaciones de haber rechazado a Keener y como de cierta manera su distanciamiento le había roto su corazón.

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Hola, estoy aquí con el gran anuncio de que:

LA HISTORIA ESTA DE REGRESO

Disculpen mucho la tardanza en actualizar pero la escuela y un bajón emocional me quitó la inspiración de escribir.

Pero al fin recupere la pasión y estoy lista con muchas ideas para continuar

Finding A Way HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora