Ad Sidera Visus

Confesa

Creo que me estoy enamorando de vos.

Espero que no te sientas incómodo.

¿Te gustan los hombres?

¿Qué querés comer esta noche?

¿Cuál es tu película favorita?

¿Puedo regalarte algo para tu cumpleaños?

¿Te parece atractivo, te sugiere sexualidad algún integrante de esta casa?

Pese a la clara desigualdad de condiciones , no me molestaría en lo absoluto competir contra la computadora.

Lamento ser tan directo, pero mi corazón no tiembla ante la búsqueda de una resolución.

¿Te parezco agradable?

Sé que no: soy tan intenso, terco, crítico, antisocial, extraño, sensible, voluble... malo.

¡Ah! Pero también tengo algunos objetos de valor en la mochila que podrían interesarte : una nivola , dibujos a lápiz, anotaciones , criollitas, perfume sabor cielo. Ese último podría regalártelo, sé que estarías horas disfrutando de la nada misma , oliendote la muñeca.

¿Porqué no reaccionas?

Ah, claro, recién te dije que ... ¡Pero no me tenés que hacer caso! ¡Nunca estoy en mis cabales!

Qué porquería es gustar de alguien.

Dejá, hace como si no hubiera dicho nada.