Final C15• Mi maldición.

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Hospital

Pablo: ¿Cómo está doctor?

Doctor: Nada bien, te dije que sino seguia el tratamiento esto podía pasar ¿que le sucedió?

Pablo: No pude controlar eso, es que la policía llegó y querían llevarla y ella se empezó a poner mal y se desmayó, obvio ellos creen que es una jugada suya.

Doctor: Si quieres puedo firmar eso, esto no es un juego, está mal y lo verás tu mismo, pasa.

Pablo: Lu, mi amor.

Doctor: Ella está en su mundo, no sabe que estás aquí, ni siquiera nos mira, Pablo, lamentablemente tendremos que hospitalizarla en un psiquiátrico.

Pablo: ¿Que?!! Cómo que en un...

Doctor: Lo siento, pero es necesario, hablaré con el comisario y no podrán hacer nada mientras ella esté aquí.

Pablo: Está bien, y le agradezco que se ocupe de eso.

Doctor: Iré ahora mismo, puedes quedarte con ella si quieres.

Pablo: Si gracias.

Pablo: Mi amor, Lu mírame por favor, no te preocupes por nada ¿si? Te dije que jamás te dejaría sola y no lo haré, vamos a salir de esto juntos, te lo prometo mi reina

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Pablo: Mi amor, Lu mírame por favor, no te preocupes por nada ¿si? Te dije que jamás te dejaría sola y no lo haré, vamos a salir de esto juntos, te lo prometo mi reina.

Pablo: Mi amor, Lu mírame por favor, no te preocupes por nada ¿si? Te dije que jamás te dejaría sola y no lo haré, vamos a salir de esto juntos, te lo prometo mi reina

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Los días pasaron y Lucia ya estaba en un psiquiátrico, Pablo hizo todo lo posible por pagar un lugar muy bueno...
Aunque por las circunstancias Lucia no fue a la cárcel, Mariana obtuvo la parte de la empresa de su mamá y al ser más de la mitad ella era la ahora la dueña principal, el personal estaba feliz de tenerla, hubieron muchos cambios positivos y por su puesto aumento de sueldos a los trabajadores, la casa también la heredó y se fue a vivir allí con Facundo, en unos meses se iban a casar y estaban felices, habían decidido hacer una boda doble, Antonia y su novio también se casarían y la buena noticia es que Mariana sería mamá...

Yolanda: ¿Fuiste a ver a tu tía?

Mariana: Solo una vez pero ya quiero dejar todo atrás, no puedo perdonar lo que hizo con mi mamá, así que no quiero ya verla.

Facundo: En algún momento se va a recuperar y pagará por todo lo que hizo, la cárcel la espera.

Yolanda: Aún no puedo creer en lo que se convirtió esa niña, de pequeña era muy rebelde si, pero nunca pensé que llegara a tanto.

Mariana: Ni yo nana, pero ya no hay nada que hacer, lo único que agradezco de todo esto es que conocí a Facundo, mi futuro esposo al que amo tanto y amigos, como tú Anto que te convertiste en mi mejor amiga.

Antonia: Yo también agradezco eso, aunque ya no tenga a mi hermano pero gané una bonita amistad.

Yolanda: ¿No lo has visto más?

Antonia: No, el ya decidió su destino, un destino horrible, lo único que hace es pasar el día con esa mujer, ella no siquiera sabe que él está ahí, a veces me da pena pero él lo quiere así.

Mariana: Ya no hablemos de esto ¿si? Porfa, ya demos vuelta la página y seamos felices, en pocos meses ya seremos señoras Anto.

Antonia: Y yo estoy ansiosa por ver a mi sobrinito (tocando el vientre de Mariana).

Yolanda: Tu mamá estaría tan orgullosa de ti mi niña, igual que tus abuelos.

Mariana: Lo se (sonrió) porque no brindamos por todo lo bueno, por nuestra amistad, por este bebé que llega a unirnos más, por haberte conocido mi amor y por supuesto por ti mamá, se que estás feliz ahora, luche por ti y lo logramos.

Facundo: Gracias porque a pesar de todo te conocí y quiero hacer una promesa aquí mismo a tu mamá.

Mariana: ¿Cuál?

Facundo: Suegra (mirando al cielo) si tenemos una niña prometo llamarla Magy como su abuelita.

Mariana: Aw mi amor (con lágrimas en los ojos) gracias.

Facundo: Gracias a ti por darme está hermosa bendición (abrazándola).

Antonia: Me van a hacer llorar mensos.

Yolanda: A mi también niños pero ya saben, cuentan conmigo para todo, y así como crié a Magy, a Lucia y a ti, también lo haré con este bebé.

Mariana: Tendrá una abuelita muy consentidora y lo sé por experiencia.

Antonia: Y aquí la madrina también lo va a consentir.

Clínica psiquiátrica

Pablo iba todos los días a ver a Lucia, pasaba toda la tarde con ella, leyéndole libros, platicandole o simplemente acariciando su cabello mientras la observaba, ella ni siquiera estaba en este mundo, ni siquiera sabía que él estaba ahí o quién era, su mirada perdida, sin decir ni una palabra, pero el amor a veces es tan fuerte que a pesar de las circunstancias no podemos alejarnos de esa persona y era lo que Pablo hacía, tenía la esperanza de que se recupere, de ver a esa Lucia que un día conoció y de la que se enamoró, él estaba cumpliendo la promesa y no la iba a abandonar, a veces hasta se acostada a su lado mientras Lucia dormía y la observaba, no dejaba de acariciar su pelo y su hermoso rostro, aún seguía siendo la mujer más hermosa del mundo, tan perfecta, tan única, su vida ahora era esa y él no la cambiaría, estaría al lado de su mujer el tiempo que sea necesario...

Ella era su destino, su amor eterno, Su Maldición....


Gracias, gracias, gracias por tanto a todas, para las que les gustó esta historia, amamos a Eri en cualquier personaje y amo a Lucia, sin dudas yo sería Pablo 🤣🤣🤣 somos todas #TeamPablo
De verdad las quiero y si votan por si podríamos hacer un "Más allá del final" para ver qué pasó con Lucia..

Las quieroooooo😘😘😘😘💕💕💕

Mi MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora