La Determinación de un Maestro

Capitulo 4

El Equipo Rocket

Luego de una victoria, que se consideraría fácil y tranquila para nuestro entrenador en el gimnasio de Ciudad Plateada, se dispuso a ir al Centro Pokemón más cercano para llamar a Eugene y hacer algunos cambios en su equipo, iba a devolver a Arcanine y a Alakazam, les iba a dar un buen descanso, luego de esto y de que la enfermera Joy revisara y diera fe de que los Pokemón del joven estaban sanos, decidió dar una vuelta por la ciudad, no había mucho apuro en llegar al siguiente pueblo, pero tan pronto como salió de centro Pokemón escucho unos gritos de auxilio, unos gritos de auxilio con una voz un tanto familiar, cosa que omitió y rápidamente se puso en camino al lugar de los hechos, no fue muy difícil saber donde era, se podía ver una columna de humo que estaba cerca de gimnasio, seguramente se podría ver desde muy lejos, Ash sospechaba cual era la razón de esa columna de humo, sospecha que fue confirmada cuando llego al lugar

-Jajaja vamos tontos entrenadores, denme todos sus Pokemón si no quieren salir heridos

Aquel hombre de unos cuarenta años, no muy alto, que dejaba mostrar una barba canosa, y a su lado cuatro chicos, dos del lado izquierdo y dos del lado derecho, con sus Pokemón afuera, dos Raticate, dos Zubat y un Primeape, con una vestimenta más que familiar, efectivamente y a pesar de los cambios que habían sufrido a lo largo de los años, seguían manteniendo esa ridícula "R" en el pecho de cada uniforme, era nada más y nada menos que el Equipo Rocket, enfrente de ellos ya estaba Brock y varios de los ayudantes del gimnasio, sin embargo lo que llamo la atención de Ash fue una caja que estaba detrás de los reclutas Rocket, dentro de un camión, había una chica dentro, la cual tenía una bolsa en la cabeza que no permitía reconocerla, además de una mordaza que le impedía el poder gritar, se notaba que se la había puesto hace escasos minutos, sin mencionar que la bolsa tenía un agujero en una de sus esquinas de donde salía un poco de cabello rojizo, era igual al que había visto detrás de los arbustos antes de entrar al gimnasio solo hace pocas horas, era extraño

-Oh vaya, parece que tenemos invitados –el hombre que seguramente era un comandante se veía muy confiado, y la llegada de alguien mas no parecía molestarle en lo absoluto- bueno chico, ya que estas aquí y se nota que tienes Pokemón, ¿Qué te parece si me los das eh? Así no saldrás herido –y seguido de eso rio a carcajadas, carcajadas de arrogancia-

-Hmmm no lo sé –decía Ash tocándose la parte baja del labio inferior- ¿Qué te parece si mejor me los quitas a la fuerza? –Aquella propuesta hizo que el hombre parara de reír y lo mirara de forma desafiante- o mejor aun –prosiguió- ¿Por qué no batallamos uno a uno? Si tu ganas yo y los presentes te daremos nuestros Pokemón... -antes de terminar fue interrumpido por Brock quien se disponía a protestar, pero Ash lo volteo a mirar con los ojos entrecerrados, le estaba dando a entender que tenía un plan y que tenía todo bajo control, ante esto Brock dejo proseguir- bien, ¿donde estaba? Ah sí, si me ganas te llevas todos los Pokemón y no haremos nada para impedirles la huida, pero si yo gano, se entregaran a las autoridades, ¿Qué me dice? –Ash lo miraba de forma muy desafiante, ese hombre era alguien que le gustaba demostrar lo fuerte que era, se notaba a leguas- mírelo de esta forma –siguió- tiene una oportunidad de mostrar frente a sus reclutas que nadie es rival para usted

-Jajaja, niño, sabes dar en el clavo por lo visto –aquel hombre rebosaba de confianza, demasiada confianza- no hay manera de que pierda contigo –estaba exageradamente relajado, pero no iba a durar mucho- Primeape, adelante

Ash lo miraba de forma analítica, lo estudiaba, calculaba sus movimientos, y en un momento ya estaba decidido, solo un movimiento de su cabeza era suficiente para que Pikachu saltara del hombro de Ash y se uniera a la batalla

-Oh vaya, un Pikachu, será genial tenerlo en nuestras filas Jajaja –su arrogancia cada vez crecía mas y mas- vamos Primeape, usa golpe roca

La batalla era más decepcionante de lo que se podía ver, aquel hombre creía que tenia a Pikachu y a su entrenador sobre las cuerdas, ya que Ash había decidido que Pikachu esquivara los ataques de Primeape, con una intención oculta, ideaba un plan para que aquel camión no se escapara, sabía que aunque ganara los cobardes del Equipo Rocket escaparían de inmediato y no lo iba permitir