La Determinación de un Maestro

Capítulo 9

Lazos Inquebrantables (parte 2)

Luego de que Ash se marchara del Gimnasio casi acosado por la prensa, Misty regreso al área de combate, estaba ahí parada, pensativa, hace pocos minutos que Ash estuvo frente a ella, quiso hacer tantas cosas, abrazarlo, golpearlo, cualquier cosa que liberara su frustración, no podía creer que se haya aparecido así como si nada, por una batalla de Gimnasio y sin intenciones de hablar del tema que la aquejaba, estaba extremadamente distraída, así que para tranquilizarse un poco decidió dejar salir a todos sus Pokemón para jugar un rato con ellos, tanto Starmie como Gyarados aun estaban cansados y solo se relajaron en el agua, Luvdisc, Staryu, Corsola y Goldeen se dejaban llevar por la corriente suave de la piscina mientras jugaban con Horsea y los demas Pokemón del Gimnasio, Psyduck como siempre andaba holgazaneando, y Azurill que siempre estaba cerca de Misty, pero se noto una ausencia ¿Politoed donde estaba?...

A la par, Ash se escondía detrás de unos contenedores de basura dentro de un callejón, esperando que la reportera no diera rastros de cercanía

-¿Escuchas o hueles algo Pikachu?

El ratón eléctrico en su hombro negó con la cabeza, con cuidado Ash asomo su cabeza por encima de uno de los contenedores y acto seguido salió del callejón con cuidado, miro a ambos lados, y se relajo, no la veía por ningún lado, supuso que se había cansado de perseguirlo

-Bueno Pikachu, es hora de irnos, no me quiero quedar mucho tiempo más en Cuidad Celeste, será mej...

Su mirada se ubico en uno de los ayudantes de Misty en el Gimnasio, se interrumpió, y miro a varios lados, parecía un ladrón a punto de robar a un chico indefenso, aunque esa, desde luego, no era la idea, lo pensó delicadamente, y se decidió

-Eres ayudante de Misty en el Gimnasio ¿verdad? -Dijo acercándose al joven que no pasaba de 16 años-

-¿Eh? Si, si -el chico se impacto un poco, había visto su batalla con Misty, la forma en que la venció, estaba frente a quien posiblemente fuere el próximo campeón de la liga, se había quedado sin palabras- Emm, di-dígame que ne-necesita

La voz del joven entrenador temblaba como si Excadrill hubiera usado terremoto en su voz, Ash solo sonrió para sus adentros

-Tranquilízate -le aconsejo- La primera regla -levanto sus dedo índice- que un entrenador debe tomar en cuenta, es que no debe perder la calma frente una situación, sea la que sea, si te pones nervioso, puedes cometer errores ¿Sabes quienes terminan perjudicados en esas situaciones?

-Umm... Los... ¿Entrenadores?

-No, Los Pokemón -se cruzo de brazos- los Pokemón no tienen la culpa de las metidas de pata que hacen los entrenadores, nosotros damos ordenes y ellos las acatan, si damos una orden errónea o perjudicial, quien queda en mala situación es el Pokemón, ellos pelean por nosotros, y es nuestro deber saber tomar la confianza que nos dan y guiarlos de forma correcta tratando lo más posible que no sufran daños, si te pones nervioso, darás ordenes sin pensar en las consecuencias para tus Pokemón -lo señalo con el dedo que recién había levantado- eso se traduce en una derrota segura

El niño escuchaba atentamente lo que Ash decía, tenía tanta razón como estrellas en el cielo, había entendido a la perfección, y pudo relajarse

-¿Estas mejor? -pregunto Ash notando que el chico comenzaba a tranquilizarse-

-Si -le sonrió- déjeme empezar desde el principio -se paro recto e hizo una reverencia- Mi nombre es Danny y aspiro a convertirme en un gran entrenador del tipo agua

-Ya veo, estoy seguro que con la guía de Misty lo lograras algún día -con la mano señalo que se enderezara, a Ash no le gustaban esas cosas-

-Si -asintió emocionado- Dígame que necesitaba y con gusto podre ayudarle